Banyoles destapa la inseguridad del tr¨¢fico mar¨ªtimo
Marinos y t¨¦cnicos denuncian que las navieras y las empresas de barcos tur¨ªsticos incumplen la ley
Andr¨¦s Jim¨¦nez Campos era hasta el 7 de julio del a?o pasado el capit¨¢n del Antonio Machado, un barco de la naviera Isnasa que hac¨ªa la traves¨ªa entre Algeciras y Ceuta. La naviera, el barco y el capit¨¢n se hallaban por aquellas fechas inmersos en la Operaci¨®n Paso del Estrecho, transportando a millares de emigrantes magreb¨ªes que atraviesan media Europa con sus desvencijados coches para pasar las vacaciones con los suyos.
El tiempo en aquel mar ese d¨ªa era malo y a las 16.00 el barco ten¨ªa que partir con su carga y sus pasajeros. Como es preceptivo, antes de dar la orden de partida, el capit¨¢n Jim¨¦nez recibi¨® el parte del n¨²mero de viajeros que hab¨ªan embarcado en su nave. Eran 404. Los permisos del barco s¨®lo permit¨ªan 212.
Andr¨¦s Jim¨¦nez se neg¨® en redondo a iniciar el viaje y pidi¨® a los responsables de Isnasa una soluci¨®n. La reacci¨®n de la naviera fue fulminante: destituy¨® al capit¨¢n del Antonio Machado y encarg¨® a K. M. D., otro capit¨¢n de la compa?¨ªa, que llevara el buque a Ceuta. Mientras el destituido denunciaba la sobrecarga ante la Capitan¨ªa Mar¨ªtima, la autoridad encargada de velar por la seguridad de la navegaci¨®n, el barco con el nuevo capit¨¢n estaba ya en medio del estrecho de Gibraltar. Al llegar a Ceuta, un inspector de la Marina mercante esperaba a la nave. Cuando lleg¨®, cont¨® los pasajeros y levant¨® acta de los sobrantes: 192 personas, casi el doble de los permitidos.
Negocios de verano
Esto suced¨ªa en verano, "una ¨¦poca que las navieras suelen aprovechar para hacer suculentos negocios y saltarse algunas de las normas, entre ellas las de seguridad", explica Santiago Ciriza, abogado del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante. El desenlace de la historia del Antonio Machado y de su capit¨¢n fue como sigue: Isnasa, una empresa que por aquel entonces estaba casi en quiebra, despidi¨® a Andr¨¦s Jim¨¦nez. La direcci¨®n de la Marina Mercante sancion¨® a la naviera con una multa de 20 millones. A primera vista, 20 millones son una cantidad importante pero los expertos la relativizan. "Si las inspecciones y las sanciones fueran moneda corriente, 20 millones ser¨ªa una cantidad respetable. Pero como constituyen una excepci¨®n y lo normal es que la compa?¨ªa lleve a?os y a?os sin una sola inspecci¨®n, el resultado final contable es que la naviera ha hecho un ping¨¹e negocio durante los muchos a?os en que ha vendido billetes de m¨¢s. Se pueden permitir pagar la multa con lo ganado con la sobreventa", explica Santiago Ciriza.
De nuevo el negocio por encima de la seguridad. Porque un barco autorizado para 212 pasajeros, de ninguna manera puede garantizar la seguridad de 404. No pas¨® nada, pero con la mala mar en que se desarroll¨® la traves¨ªa del Antonio Machado, ?qu¨¦ hubiese sucedido de naufragar? Sencillamente que, de entrada, no hubiese habido elementos de seguridad (chalecos salvavidas y botes) y personal marinero suficiente para atender a todos los pasajeros, porque los c¨¢lculos y la obligaci¨®n de tener suficientes elementos de seguridad se realizan a partir del n¨²mero m¨¢ximo de pasajeros legales.
Joaqu¨ªn Buelga, presidente del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante, ha recurrido ante el Tribunal Supremo un Real Decreto de 14 de mayo de 1998 que regula las condiciones de idoneidad y titulaci¨®n de los t¨ªtulos menores -los no universitarios- de la Marina mercante. Seg¨²n el representante de los marinos titulados superiores, con este decreto la Administraci¨®n lo que hace es rebajar la cualificaci¨®n profesional, lo que redunda en perjuicio de la seguridad de la nave. "Con la nueva reglamentaci¨®n", se?ala Santiago Ciriza, "se puede dar el solemne dislate de que un joven de 18 a?os puede obtener una titulaci¨®n para transportar a 200 pasajeros hasta una distancia de 60 millas. Una barbaridad. Es un caso extremo, pero ilustrativo. En el mar, no se puede depositar en manos de un muchacho de 18 a?os la seguridad de 200 personas".
En el Colegio de Oficiales de la Marina Mercante sostienen que las condiciones de seguridad de los barcos dejan mucho que desear. "Se hace la vista gorda y se cierran muchas veces los ojos", se?alan.
Una opini¨®n parecida sostiene Jos¨¦ Manuel Mu?iz, presidente de la Asociaci¨®n de Titulados N¨¢utico-Pesqueros, pero en este caso sobre las condiciones de seguridad de los barcos que realizan rutas costeras tur¨ªsticas: "Se est¨¢ navegando en condiciones lamentables. Hay sobreventa de billetes en muchas ocasiones y es un problema que viene de lejos que no se denuncia por parte de los patrones de los barcos por miedo a represalias y porque les va en ello el puesto de trabajo".
La Direcci¨®n General de la Marina Mercante, a cuyo frente figura Fernando Casas, requerida por este diario para que diera su versi¨®n, se escud¨® en un escueto comunicado remitido por fax en el que se?ala textualmente: "Las Capitan¨ªas Mar¨ªtimas vienen dando servicios de alta competencia profesional en todas sus responsabilidades...". El comunicado aprovecha la ocasi¨®n para arremeter contra la anterior Administraci¨®n socialista al a?adir que los buenos servicios que prestan las capitan¨ªas los dan "a pesar de que durante la primera mitad de los noventa se hab¨ªa descuidado tanto la formaci¨®n como la dotaci¨®n especializada del personal de la inspecci¨®n estructural y de equipamiento de los buques".
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