Serbia vuelve a movilizar a sus soldados contra la guerrilla de Kosovo

La llegada de una avanzadilla de observadores de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), que deben preparar la infraestructura para los encargados de verificar el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas en la provincia serbia de Kosovo, no ha detenido la guerra. Al contrario, casi parece haberla azuzado a¨²n m¨¢s. El Ej¨¦rcito serbio ha replicado con dureza a los ataques de la guerrilla kosovar.

El asesinato de tres polic¨ªas serbios, la noche del s¨¢bado, por parte del separatista Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) ha tenido una respuesta inmediata. La regi¨®n de Komorane, 25 kil¨®metros al suroeste de Pristina, en la carretera central de Kosovo, que une la capital con la ciudad de Pec, era ayer un hervidero de actividad policial y militar. Las Fuerzas Armadas serbias daban muestra de gran nerviosismo y se desplazaban con gran despliegue y aparato b¨¦lico por la zona. Testigos que habitan all¨ª dicen haber escuchado detonaciones durante toda la noche del domingo. Al mismo tiempo, la polic¨ªa inform¨® de la desaparici¨®n de dos periodistas de la agencia yugoslava Tanjung, secuestrados, seg¨²n todos los indicios, por el ELK. Los combatientes del ELK parecen decididos, tras la derrota militar sufrida el pasado verano, a volver a los principios cl¨¢sicos de la guerra de guerrillas. Fracasado el intento de conservar el territorio ocupado, dada su inferioridad de armamento frente a las fuerzas policiales y militares serbias, el ELK parece haber puesto en marcha una t¨¢ctica de hostigamiento, a base de atentados y ataques en los puntos d¨¦biles del enemigo. Ante los acuerdos para intentar lograr la paz, el ELK aplica, seg¨²n los indicios m¨¢s palpables, el viejo principio del "cuanto peor, mejor", en un intento por hacer que el enemigo muestre su aspecto m¨¢s brutal. Todo indica que lo consiguen.

La noche del s¨¢bado, apenas unas horas despu¨¦s de la llegada a Pristina de los primeros enviados de la OSCE, el ELK atac¨® una casa en el pueblo de Orlate, cerca de Komorane, donde se encontraban cinco polic¨ªas, tres de los cuales murieron y dos quedaron heridos de gravedad.

Veh¨ªculos blindados

La respuesta de los serbios no se hizo esperar. En la madrugada de ayer, fuertes contingentes de tropas, con veh¨ªculos blindados y armamento pesado, se desplazaron hacia la zona. Ayer, la carretera de Pristina a Pec, la m¨¢s importante de Kosovo, que une las dos ciudades m¨¢s grandes de la regi¨®n, herv¨ªa con la actividad de las fuerzas policiales y militares serbias. El recorrido por esa carretera transcurre por pueblos fantasma, casi todos abandonados. A ambos lados de la carretera se ven las casas destruidas y saqueadas. En algunas de ellas se advert¨ªa la presencia de polic¨ªas o paramilitares serbios. Durante ese recorrido, un convoy de 10 autobuses repletos de polic¨ªas serbios marchaba hacia Pristina. Podr¨ªa interpretarse que se trata del cumplimiento de los acuerdos sobre la retirada de efectivos. Al mismo tiempo, en direcci¨®n contraria circulaban gran n¨²mero de camiones del Ej¨¦rcito de Yugoslavia, llenos de soldados.

De otro lado, tras hablar con Jacques Chirac en el palacio del El¨ªseo, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, dijo ayer que no pod¨ªa confirmar el supuesto ataque serbio al oeste de Pristina. "No tenemos confirmaci¨®n de ese ataque, pero denunciamos todas las provocaciones", indic¨® Solana, seg¨²n informa Jos¨¦ Luis Barber¨ªa desde Par¨ªs.