Audaz desaf¨ªo
Envalentonado por sus ¨¦xitos pasados en cuanto a la restricci¨®n de las inspecciones de armas, Irak ha prohibido pr¨¢cticamente todas las acciones de los observadores. (...) Este desprecio por las resoluciones del Consejo de Seguridad ha espoleado incluso a los miembros que antes se mostraban ambiguos, como Rusia, China y Francia, a la hora de condenar la decisi¨®n de Bagdad y en demandar que Irak cumpliera todas las resoluciones. Esta muestra de unidad es importante y bienvenida. Pero la experiencia nos dice que las resoluciones solas no ser¨¢n suficientes para que Irak cumpla con sus obligaciones. Washington, junto con cualquiera de sus socios que pueda movilizar, debe una vez m¨¢s prepararse para imponer las demandas del Consejo de Seguridad con una acci¨®n militar.
Hasta principios de este a?o Washington respald¨® el programa de inspecci¨®n de la ONU con la amenaza de utilizar la fuerza, el ¨²nico lenguaje que parece mover a Sadam Husein. Pero la Casa Blanca (...) respondi¨® mansamente cuando Irak interrumpi¨® por sorpresa las inspecciones en agosto. Siempre que Sadam tiene dudas mueve para obtener ventaja, y Washington est¨¢ ahora haciendo frente a las previsibles consecuencias en su deseo de evitar otra confrontaci¨®n. La amenaza de las armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas iraqu¨ªes es demasiado grave para tratarla exclusivamente como una cuesti¨®n diplom¨¢tica (...). Si la diplomacia, respaldada por la amenaza de la fuerza, no hace a Sadam cambiar de opini¨®n, la acci¨®n militar puede que sea necesaria.
Nueva York. 4 de noviembre
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