Alfonso Guerra presenta poemas del pintor Roberto Reina en Sevilla

Un grito de protesta contra el enga?o. As¨ª define el pintor sevillano la exposici¨®n de su obra m¨¢s reciente, que ayer inaugur¨® con una gu¨ªa muy singular, el libro de poemas La piel de la naranja presentado por su viejo amigo Alfonso Guerra en la galer¨ªa Isabel Ignacio de Sevilla. Fabulista del pincel, Reina elige el tr¨¢nsito del pez a pescado como met¨¢fora del destino de unos cong¨¦neres que son "incautos peces que acaban ahogados en el mar del enga?o". Recorri¨® el Guadalquivir r¨ªo abajo hasta La Puebla del R¨ªo para aprehender colores en movimiento. Este pintor naci¨® en el Museo Arqueol¨®gico cuando el edificio de la plaza de Am¨¦rica era pabell¨®n de Bellas Artes. "Mi abuelo era el conserje y mi padre llev¨® all¨ª a mi madre para que se refugiara de las bombas". Alfonso Guerra dirigi¨® en los a?os sesenta al pintor y poeta en la obra teatral El maestro. El presentador destac¨® el car¨¢cter polifac¨¦tico del artista. "El caso m¨¢s espectacular fue el de Cocteau, que hac¨ªa de todo: cine, m¨²sica, poes¨ªa, teatro", dice Guerra, que sigue considerando la ¨²ltima de las artes citadas como la m¨¢s completa. "Es un ensamblaje de las dem¨¢s. En el teatro est¨¢ todo: la palabra, el movimiento, la luz, el sonido". La pol¨ªtica, asegura Guerra, es permeable a todas las artes en la teor¨ªa y menos en la pr¨¢ctica. "La pol¨ªtica es la puesta en escena de una discusi¨®n socr¨¢tica. La pol¨ªtica no est¨¢ re?ida con las artes. Los pol¨ªticos generalmente s¨ª parecen peleados con ellas. No hay m¨¢s que fijarse en personas como Ricardo de la Cierva o Esperanza Aguirre, que han llegado al ministerio de Cultura con una preparaci¨®n que no llega ni al nivel medio".