Bonn insiste en la retirada del Fondo de Cohesi¨®n a los pa¨ªses del euro

El dictamen de los juristas del Consejo de Ministros de la Uni¨®n Europea no ha cambiado, de momento, la posici¨®n de Alemania sobre el Fondo de Cohesi¨®n. Su ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, afirm¨® ayer en Bruselas que sigue pensando que el Fondo de Cohesi¨®n se cre¨® para ayudar a ciertos pa¨ªses a llegar a la moneda ¨²nica y sigue defendiendo su retirada a los que la han alcanzado.

Pero aunque los socialdem¨®cratas se alinean en esta cuesti¨®n con el Gobierno democristiano de Helmut Kohl, tanto ayer como la semana anterior el nuevo jefe de la diplomacia alemana se mostr¨® m¨¢s flexible y se refiri¨® a los principios generales, sin opinar sobre el detalle del conflicto.Espa?oles y alemanes parecen decididos a no enzarzarse ahora en una discusi¨®n en torno al Fondo de Cohesi¨®n. Ni unos ni otros aprovecharon ayer el p¨²lpito del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Europea para azuzar el fuego despu¨¦s del dictamen de los juristas del Consejo.

Un dictamen que favorece plenamente las tesis espa?olas al afirmar que "los Estados miembros que han adoptado la moneda ¨²nica pueden acogerse al Fondo de Cohesi¨®n" y que el ingreso en el euro "no es, en s¨ª mismo, un indicador de prosperidad relativa de un Estado miembro" (ver EL PA?S de ayer).

El n¨²mero dos del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores, Ram¨®n de Miguel, no cit¨® este asunto durante las discusiones sobre la reforma financiera mantenidas ayer en el Consejo de Ministros europeos, alegando que no estaba entre los puntos de debate concreto planteados por la presidencia austriaca.

De Miguel defendi¨® ante la prensa este silencio argumentando que "no se trata de pasarle un papel a nadie por la cara", en referencia al dictamen emitido por los juristas. E insisti¨® en que las posiciones espa?olas son tan conocidas que no es necesario reiterarlas.

Tampoco el ministro alem¨¢n, Joschka Fischer, quiso ahondar en el asunto. Se limit¨® a reiterar la postura gen¨¦rica de que Bonn entiende que el Fondo de Cohesi¨®n se cre¨® para ayudar a algunos pa¨ªses a alcanzar el euro.

Y, al igual que durante la semana pasada, durante su primera visita a Bruselas, pareci¨® m¨¢s flexible que su antecesor, al menos en las formas, al no querer pronunciarse sobre si le parece necesario privar del Fondo de Cohesi¨®n a los pa¨ªses que acceden al euro.

Tercera v¨ªa

Se limit¨® a decir que el euro y el Fondo de Cohesi¨®n est¨¢n directamente relacionados. Detr¨¢s de su prudencia parece esconderse una tercera v¨ªa: la de reducir la cuant¨ªa del fondo de forma progresiva para los pa¨ªses del euro.La falta de hostilidades hispano-germanas en un tema tan delicado puede explicarse por el inter¨¦s mutuo en no empa?ar el encuentro que celebrar¨¢n hoy en Bonn el nuevo canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

Fuentes espa?olas hab¨ªan ironizado con la posibilidad de que Aznar hiciera llegar a Schr?der una versi¨®n en lengua alemana del dictamen jur¨ªdico. Pero Ram¨®n de Miguel desminti¨® ayer ese extremo: "Estoy seguro de que el canciller no necesita que le hagamos llegar una copia del dictamen en alem¨¢n porque ya dispone del texto".

Alemania defiende que los pa¨ªses que han accedido al euro ya no necesitan las ayudas contempladas en el Fondo de Cohesi¨®n, que para Espa?a han supuesto en torno a 175.000 millones de pesetas anuales en los ¨²ltimos ejercicios. Y propone, en consecuencia, suprimir las ayudas a los tres pa¨ªses que disfrutan de ellas pero han accedido al euro: Irlanda, Espa?a y Portugal.

El caso irland¨¦s es distinto, porque su renta por habitante ha crecido mucho en los ¨²ltimos a?os y en el pr¨®ximo septenio presupuestario de la Uni¨®n Europea (el periodo entre los a?os 2000 y 2006) ya no cumplir¨¢ una de las condiciones que se exigen para disfrutar del Fondo de Cohesi¨®n, tener una renta inferior al 90% de la media comunitaria.

Espa?a y Portugal s¨ª seguir¨¢n estando por debajo de esa tasa y, adem¨¢s, sometidos a la disciplina presupuestaria derivada del Pacto de Estabilidad, por lo que los gobiernos de Madrid y Lisboa defienden su derecho a continuar disfrutando de esas ayudas, de acuerdo con lo que consideran que es no solamente la letra jur¨ªdica, sino tambi¨¦n el esp¨ªritu pol¨ªtico del Tratado de la Uni¨®n Europea.