La defensa del juez Lia?o pretende forzar la retirada del tribunal

Jorge Tr¨ªas, diputado del PP y abogado defensor del juez Javier G¨®mez de Lia?o, procesado por presunta prevaricaci¨®n en la instrucci¨®n del caso Sogecable, ha exigido la abstenci¨®n de los tres magistrados del Tribunal Supremo que deben juzgar a su cliente en busca de un tribunal que pudiera resultarle m¨¢s favorable. Con citas entresacadas de una sentencia de Estrasburgo, busca provocar que la retirada de un magistrado arrastre a los otros dos y que un nuevo tribunal exonere a Lia?o de sentarse en el banquillo.

Tr¨ªas esgrime la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del pasado 28 de octubre en el caso Castillo-Alcar contra Espa?a, que apreci¨® falta de imparcialidad en un tribunal militar espa?ol que resolvi¨® un recurso de apelaci¨®n contra un auto de procesamiento y despu¨¦s juzg¨® los hechos y conden¨® al procesado.Aunque la doctrina de esta sentencia se presta a muchos matices, bastar¨ªa con que uno de los tres magistrados decidiese abstenerse para forzar la retirada de los otros dos y que Lia?o tuviese que ser juzgado por un tribunal distinto, si llegase a juicio. Fuentes del Supremo indicaron que, de admitirse de plano los razonamientos de Tr¨ªas, podr¨ªan verse afectados juicios como los de Filesa y Marey.

En su escrito, el abogado atribuye a los magistrados Gregorio Garc¨ªa Ancos y Enrique Bacigalupo -que confirmaron el procesamiento de Lia?o- "tener formado un juicio de culpabilidad" contra el procesado. Por el contrario, no cuestiona la imparcialidad del tercer integrante del tribunal, Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez-Pereda, que se opuso al procesamiento.

Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la causa, lo que en realidad pretende el abogado de Lia?o al pedir la abstenci¨®n de los tres jueces es que una eventual abstenci¨®n de Mart¨ªnez-Pereda arrastrase a la retirada a los otros dos.

La abstenci¨®n de un magistrado tiene que ser aprobada por la Sala de Gobierno del Supremo, pero dicha instancia dif¨ªcilmente obligar¨ªa a formar parte de un tribunal a un juez que adujese sentirse contaminado. Y si la Sala de Gobierno accede a que un magistrado se abstenga por contaminaci¨®n, ¨¦ste arrastrar¨ªa virtualmente a los otros dos, que se ver¨ªan obligados a abstenerse.

Pero aunque el defensor de Lia?o no lo menciona, la sentencia del TEDH tambi¨¦n explica que las dudas sobre la imparcialidad de los jueces var¨ªan "seg¨²n las circunstancias" de cada causa. Y a?ade: "El simple hecho de que un juez haya tomado decisiones antes del proceso no puede, por tanto, en s¨ª mismo, justificar las aprehensiones en cuanto a su imparcialidad".

Para el alto tribunal europeo, el elemento determinante "consiste en saber si las aprehensiones del interesado pueden considerarse objetivamente justificadas". La sentencia del TEDH se refiere adem¨¢s a un juez que hab¨ªa participado en una resoluci¨®n de "no ha lugar" y tom¨® parte posteriormente en la condena del recurrente. Seg¨²n las fuentes consultadas, ¨¦se no ser¨ªa el caso de Mart¨ªnez-Pereda, cuya resoluci¨®n fue la opuesta, es decir, la de "haber lugar" a revocar el procesamiento de Lia?o.

Tr¨ªas reclama que la sustituci¨®n del tribunal se haga antes del juicio, para que sea ya "el nuevo tribunal" el que decida sobre el "sobreseimiento" que piensa plantear.