Nervios y miedo

La mitad de los 500 funcionarios de la prisi¨®n de Soto del Real ha pedido el traslado, seg¨²n denunciaron ayer los sindicatos. "S¨®lo ese dato demuestra el estado en que se encuentra la c¨¢rcel y el estado de nerviosismo con que trabaja la gente", seg¨²n se?al¨® ayer Juan Carlos Garc¨ªa, de CC OO. Para el sindicato ACAIP, la situaci¨®n existente en la c¨¢rcel pone en peligro la integridad f¨ªsica de los funcionarios e internos. Estos sindicatos quieren denunciar el hacinamiento del centro al Defensor del Pueblo y al Consejo General del Poder Judicial. Los sindicatos insisten en que Soto del Real ha pasado de 1.000 a 1.600 presos en apenas cuatro meses, desde que se cerr¨® Carabanchel.La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, asegura que no existe saturaci¨®n en el presidio. ?ngel Yuste, director de Instituciones Penitenciarias, explica que la legislaci¨®n penitenciaria recomienda un solo interno por celda y eso se cumple en el centro: "Adem¨¢s de las 1.008 celdas, seg¨²n reiter¨®, hay otras 72 dobles en ingresos, otras 72 m¨¢s en aislamiento y otras 72 en enfermer¨ªa. Por lo tanto, si distribuimos los 1.400 presos que ahora hay entre las celdas que existen, nos da que hay un interno por celda. Excepto en el 35% de los casos en que hay dos internos por celda", explic¨® Yuste, quien record¨® que en Carabanchel hab¨ªa seis o siete reclusos en cada cuarto. Adem¨¢s, rechaz¨® que haya poco control en el uso de la metadona para los internos. As¨ª, narr¨® que en el centro de Soto la metadona se dispensa por un sanitario, previa prescripci¨®n facultativa, y hay, para ello, 10 m¨¦dicos m¨¢s un subdirector m¨¦dico, 10 ATS, m¨¢s un supervisor y 23 auxiliares de enfermer¨ªa con servicio permanente de 24 horas para aproximadamente 120 internos a los que se dispensa metadona. "Si comparan los datos con la asistencia que reciben los ciudadanos en zonas rurales u otros ambientes, creo que es un nivel extraordinariamente adecuado", precis¨® Yuste.