El CSIC atribuye la muerte de aves al vertido t¨®xico y pide el tratamiento urgente de los suelos del Guadiamar

Los metales pesados permanecen a¨²n, en una proporci¨®n anormal, en el valle del Guadiamar. El ¨²ltimo informe del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) sobre las consecuencias del vertido del pasado 25 de abril, se?ala "valores de altos a muy altos" de cinc, ars¨¦nico y cadmio en los suelos m¨¢s pr¨®ximos a la balsa minera de Aznalc¨®llar, cuya rotura provoc¨® la riada t¨®xica. Y atribuye tambi¨¦n a los efectos nocivos de estos metales la muerte de varias aves recogidas por los cient¨ªficos en la comarca de Do?ana.La elevada concentraci¨®n de metales pesados en especies de aves acu¨¢ticas ya hab¨ªa sido detectada por el grupo de expertos del CSIC, pero en el noveno informe relacionan, por primera vez, la muerte de las aves con la an¨®mala presencia de estas sustancias en sus organismos. Los cient¨ªficos concluyen que las concentraciones halladas en "individuos contaminados" son suficientemente altas para tener "efectos subletales". "O han muerto por la contaminaci¨®n, o sus organismos se han debilitado y se han hecho m¨¢s vulnerables a las enfermedades", explic¨® el presidente del CSIC, Cesar Nombela, que ayer present¨® el informe en Sevilla.

Para evaluar los efectos del vertido t¨®xico en las aves, los expertos del CSIC han realizado estudios de ejemplares muertos recogidos en la zona de la riada -135 individuos, el 60% de ellos con niveles de metales superiores a los habituales-, y en zonas pr¨®ximas no contaminadas -el 25% de las 61 aves con concentraciones de cinc, cobre o cadmio elevadas-.

La cig¨¹e?ela, la gaviota reidora y dos variedades de pato est¨¢n entre las especies analizadas. Los responsables de la Reserva Biol¨®gica de Do?ana han comenzado a inundar fincas no afectadas por la contaminaci¨®n para atraer a las aves que pueblan la comarca. "Calculamos que el riesgo de afectaci¨®n no superar¨¢ al 5% de las aves hibernantes", dijo Nombela.

Actuaci¨®n urgente

El presidente del CSIC reclam¨® ante los medios de comunicaci¨®n que las administraciones act¨²en "con urgencia para remediar la contaminaci¨®n" que a¨²n resta en el valle del Guadiamar. El noveno informe de los expertos se?ala que en los suelos m¨¢s cercanos a la explotaci¨®n minera de la empresa Boliden "existen ambientes hiper¨¢cidos y ¨¢cidos". Es decir, que los metales pesados que a¨²n quedan, siete meses despu¨¦s del desastre ecol¨®gico, han provocado sucesivas reacciones qu¨ªmicas que demuestran la elevada movilidad de estas sustancias.Nombela esgrimi¨® la alta presencia de ars¨¦nico en varios tramos de las primeras 500 hect¨¢reas afectadas por la riada -que aneg¨® cerca de 4.000- para pedir al Gobierno y a la Junta de Andaluc¨ªa que tomen medidas con prontitud. Para inmovilizar "esta reserva de contaminantes", propuso el uso de carbonato c¨¢lcico y de tierras ricas en ¨®xidos de hierro. Y para su extracci¨®n, la siembra "inmediata" de plantas acumuladoras. La intenci¨®n de los cient¨ªficos es evitar que las lluvias de invierno arrastren los metales pesados.

Las administraciones han dado por concluido la operaci¨®n de limpieza del cauce, que recibi¨® el aprobado de Nombela: "La contaminaci¨®n residual es normal".