"Setenta y seis editores rechazaron mi novela"

El amo del corral (Grijalbo Mondadori) es novela precedida de leyenda. El joven autor Tristan Egolf (nacido en 1971) hab¨ªa sido rechazado por las editoriales americanas y se hallaba tocando la guitarra en el metro de Par¨ªs cuando conoci¨® a la hija de Patrick Modiano. Modiano lee su manuscrito, decide que es l¨ªrico, apocal¨ªptico y estupendo y lo publica en Gallimard, desde donde se ha convertido en descubrimiento literario del a?o en varios pa¨ªses.Pregunta. ?Qu¨¦ estaba haciendo en Par¨ªs hasta la publicaci¨®n de su novela?

Respuesta. Estaba trabajando en un almac¨¦n peque?o de bebidas en Filadelfia, era un empleo espantoso, y no ten¨ªa ni un duro, de manera que pens¨¦ que cualquier clase de vida ser¨ªa mejor que la que llevaba, y cog¨ª la guitarra y me fui a viajar un poco por Europa, b¨¢sicamente el norte. Me detuve en Par¨ªs fundamentalmente por una raz¨®n: porque es una ciudad bonita.

P. ?Y tambi¨¦n porque es la segunda ciudad literaria para los escritores americanos?

R. Simplemente me qued¨¦ all¨ª. Si se refiere a la "generaci¨®n perdida", Hemingway, Fitzgerald, piense que de eso hace 60 a?os. Tampoco he ido a San Francisco porque Jack Kerouac haya vivido all¨ª. Fue cuesti¨®n de suerte.

P. ?Exactamente cu¨¢ntos editores rechazaron su novela antes de que Gallimard se la aceptase?

R. Setenta y seis.

P. ?Es usted paciente!

R. No tanto: los 76 rechazos s¨®lo me llevaron dos meses.

P. Un promedio de 1,2 al d¨ªa.

R. Los primeros 30 llegaron a la primera semana.

P. ?Qu¨¦ r¨¢pido van las cosas en Am¨¦rica!

R. En una me dijeron: un libro escrito por un var¨®n. Imposible. Cada a?o recibimos 12.000 manuscritos y s¨®lo publicamos 35 novelas. Usted es joven, lleno de energ¨ªa, var¨®n y blanco... olv¨ªdese.

P. Claro, con esas credenciales no parecer¨ªa usted pol¨ªticamente correcto.

R. Bueno, de hecho, mi foto casi es el retrato robot de un fascista.

P. ?Grove Atlantic, la editorial que le ha publicado finalmente en su pa¨ªs despu¨¦s de que Gallimard lo hiciese en Francia, era una de las 76?

R. Sin comentarios.

P. ?Se puede decir que su novela es vengativa, como su h¨¦roe Kantelbrunner? ?O es una especie de broma salvaje?

R. No lo s¨¦. Creo que es el lector el que tiene que decidirlo. Aunque escribirla no fue ninguna broma. No tengo problemas con la Iglesia metodista, no es un alegato contra ella, aunque en la novela representa a un grupo de criminales enmascarados como Iglesia.

P. Para ser tan joven, su estilo es bastante barroco. ?C¨®mo se hizo con ¨¦l? ?Ha estudiado a los maestros?

R. No, no... s¨®lo fui al instituto. Me gusta reunir im¨¢genes. Me da miedo resultar aburrido. Pienso que la mayor¨ªa de los libros son demasiado f¨¢ciles de escribir, y de leer y de dejar de lado. Mi idea de un buen libro es algo que cuesta empezar, y cuesta tambi¨¦n dejar de leer. Aunque me han dicho que el m¨ªo es fatigoso a trechos.

P. ?A trav¨¦s de la destrucci¨®n de la ciudad de Baker ten¨ªa usted la idea de mostrar Am¨¦rica en la v¨ªspera de una ruptura total?

R. Este libro no es necesariamente representativo de Am¨¦rica. Retrato una comunidad en un pueblo de un ¨¢rea muy peque?a, en medio de ninguna parte. Un pueblo donde detr¨¢s de una fachada de armon¨ªa cristiana yace una reserva inextinguible de odio y desprecio al pr¨®jimo. Si a un sitio as¨ª llevas a un tipo de Nueva York se va a sentir tan extranjero como si viniese de Par¨ªs. La gente de Nueva York sabe de esta gente del campo, pero no han vivido con ellos. De hecho no hay una ciudad que pueda definir a los Estados Unidos. As¨ª que no podr¨ªa criticar Am¨¦rica criticando una ciudad como Baker.

P. El Times le ha bautizado como heredero de Kennedy Toole, el celebrado autor de La conjura de los necios. ?Est¨¢ de acuerdo?

R. Le¨ª ese libro hace mucho tiempo. La verdad es que Ignatius Reilly gasta bromas pesadas, y John Kantelbrunner, el h¨¦roe de mi libro, tambi¨¦n las gasta. Pero me parece que el estilo es muy diferente. El Times me pone como referencias a Steinbek y Faulkner. Bueno, quiz¨¢ por el tema.