Una decisi¨®n centrada

EL CONSEJO DE MINISTROS decidi¨® ayer conceder el indulto parcial, en los t¨¦rminos establecidos por la Sala Segunda del Supremo, a Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera, as¨ª como a otros ocho condenados por el secuestro de Segundo Marey. En el caso del ex ministro del Interior socialista y de su n¨²mero dos, Rafael Vera, el indulto supone que su condena de 10 a?os se reduzca a tres a?os y cuatro meses, lo que ha hecho posible que pasen al tercer grado penitenciario y al r¨¦gimen de semilibertad que esa situaci¨®n implica, y facilita, a medio plazo la suspensi¨®n de la condena por el Tribunal Constitucional, mientras resuelve el recurso de amparo que tiene pendiente contra la sentencia del Supremo.El car¨¢cter plenamente discrecional del derecho de gracia permit¨ªa al Gobierno conceder el indulto total, pero tambi¨¦n le permit¨ªa no conceder indulto alguno, postergando su decisi¨®n para m¨¢s adelante. El Gobierno se ha inclinado finalmente por conceder un indulto parcial, y por hacerlo ya, con celeridad y ajust¨¢ndose a las indicaciones del Tribunal Supremo. Seguramente no ha sido una decisi¨®n sencilla, a la vista de la beligerancia demostrada por algunos de sus aliados medi¨¢ticos y pol¨ªticos contra cualquier debilidad en un asunto que siempre ha sido tratado en clave de histeria antisocialista. Y, por supuesto, se entiende la insatisfacci¨®n de quienes ped¨ªan el indulto total, que tachar¨¢n la decisi¨®n gubernamental de poco generosa.

Pero la realidad es que el indulto ha hecho posible la soluci¨®n de un asunto que ha dividido y divide a la sociedad espa?ola y que condiciona negativamente la relaciones entre fuerzas pol¨ªticas. En contra de lo que algunos afirman, no significa agravio comparativo alguno con el resto de los 40.000 presos, y mucho menos respecto a los presos de ETA, pues justamente el indulto se sustenta en este caso en elementos muy espec¨ªficos, que son los que el Supremo ha tenido en cuenta en el informe favorable a su concesi¨®n. Y es una decisi¨®n que s¨ª contribuye a reforzar esa posici¨®n de centro que este Gobierno tanto reclama. Fundamentalmente porque va a permitir que mejore el di¨¢logo con el principal partido de la oposici¨®n, que debe ser una de las condiciones b¨¢sicas que ha de exigirse a un Gobierno que opte por el di¨¢logo y no por el enfrentamiento como v¨ªa de soluci¨®n a los problemas pol¨ªticos.