El a?o trae rebajas en el IRPF y la luz y la subida del impuesto sobre gasolinas

No cabe la menor duda de que 1999 es el a?o del euro. Una nueva moneda irrumpe en la vida cotidiana, aunque todav¨ªa conviviendo con la peseta. Sin embargo, no todo es euro. El a?o econ¨®mico ha empezado en Espa?a con novedades singulares, especialmente en el ¨¢rea fiscal. El pasado d¨ªa 1 entr¨® en vigor el nuevo impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF). El Gobierno del PP ha defendido esta reforma como uno de los logros de la legislatura, ya que, seg¨²n sus c¨¢lculos, rebaja la presi¨®n fiscal individual una media del 11%. La oposici¨®n y los sindicatos, sin embargo, consideran que el nuevo impuesto favorece a los m¨¢s ricos. El elevado coste de la reforma -Hacienda ingresar¨¢ 538.000 millones menos, seg¨²n el Ejecutivo- tambi¨¦n fue objeto de las cr¨ªticas de la oposici¨®n.

El nuevo IRPF, cuya liquidaci¨®n se efectuar¨¢ en el 2000, fija que no han de presentar declaraci¨®n aquellos contribuyentes que ganen al a?o menos de 3,5 millones de pesetas, salvo que tengan derecho a devoluci¨®n o se desgraven por adquisici¨®n de vivienda o planes de pensiones.

La nueva legislaci¨®n fiscal tambi¨¦n introduce cambios en cuanto a las deducciones. Por ejemplo, en la base se descontar¨¢ el m¨ªnimo personal (550.000 pesetas por c¨®nyuge y entre 200.000 y 300.000 por cada hijo menor de 25 a?os). Tambi¨¦n en la base se descontar¨¢n entre 375.000 y 500.000 pesetas por rentas del trabajo.

Nuevas deducciones

Entre las restantes novedades en este apartado destacan la desaparici¨®n de los gastos por enfermedad y una radical modificaci¨®n de la deducci¨®n por vivienda. Ahora se aplicar¨¢ en la cuota un porcentaje de entre el 15% y el 25% del gasto anual, con un l¨ªmite de 750.000 pesetas, en tanto que el valor de la vivienda no se considera como ingreso.

No obstante, el primer s¨ªntoma de la aplicaci¨®n del nuevo IRPF ya se notar¨¢ en las n¨®minas de enero, dado que comenzar¨¢ a aplicarse el nuevo sistema de retenciones, que ha sido criticado por su complejidad por parte del Consejo de Estado y el Consejo Econ¨®mico y Social. De acuerdo con los c¨¢lculos de Hacienda, las retenciones bajan una media de 6.000 pesetas al mes, en 14 pagas.

La gran pol¨¦mica de fin de a?o fue, sin embargo, la reducci¨®n de tarifas el¨¦ctricas para 1999. Y ello porque Industria pact¨® en el mes de septiembre, junto con las compensaciones a las compa?¨ªas el¨¦ctricas por los avances en la apertura del mercado (1,3 billones de pesetas) una reducci¨®n en las tarifas del 2,5% en 1999 y del 1% en los a?os 2000 y 2001.

La Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico (CNSE), el organismo independiente encargado de regular el mercado, hizo sus propios c¨¢lculos y asegur¨® que las reducciones pactadas por el departamento que dirige Josep Piqu¨¦ deber¨ªan haber llegado, en 1999, al 7,8%.

La respuesta de Industria no se hizo esperar, y adem¨¢s de acusar a la CNSE de actuar por criterios pol¨ªticos, asegur¨®, por boca del secretario de la Energ¨ªa, Jos¨¦ Manuel Serra, que la Comisi¨®n ha hecho c¨¢lculos err¨®neos.

Pol¨¦micas aparte, la CNSE ha expresado en alta voz lo que los consumidores y asociaciones empresariales ven¨ªan manifestando desde hace tiempo: que las rebajas en los recibos de la electricidad deber¨ªan ser mayores.

A lo largo del a?o que comienza, Industria espera que 8.000 empresas de mediano tama?o se acojan al derecho de elegir suministrador y negociar las tarifas. Con ello, seg¨²n el departamento que dirige Piqu¨¦, la bajada media del precio de la electricidad alcanzar¨¢ el 4,9% (2,5% en tarifa m¨¢s las rebajas que consigan las empresas con derecho a elegir).

Probablemente, en este inicio de a?o subir¨¢n tambi¨¦n los combustibles. Los precios est¨¢n liberalizados desde la entrada en vigor de la Ley de Hidrocarburos, pero la subida de los impuestos que se aplican a los carburantes puede quebrar la tendencia a la baja de los ¨²ltimos meses.

La subida del 1,8% en los impuestos de los carburantes proporcionar¨¢ a Hacienda, en 1999, unos ingresos adicionales de alrededor de 87.000 millones. Por carburantes, los ingresos de Hacienda se situar¨¢n en 1,4 billones.

Este aumento impositivo se traducir¨¢ en 1,4 pesetas m¨¢s por litro para la gasolina s¨²per; 1,3 pesetas por litro de gasolina sin plomo, y 0,9 pesetas por litro de gas¨®leo. Las petroleras deben decidir si trasladan el alza a los clientes.