El presidente indonesio pide calma a una poblaci¨®n cada vez m¨¢s violenta

La ola de violencia que vive Indonesia ha costado la vida a 20 personas en los ¨²ltimos d¨ªas y llev¨® ayer al presidente Yusuf Habibie, que ya vio sucumbir el a?o pasado a su antecesor, Suharto, en medio de manifestaciones y protestas, a pedir a la poblaci¨®n que ponga fin a los enfrentamientos callejeros, que amenazan la ya precaria estabilidad de un pa¨ªs que vive la peor crisis econ¨®mica y social de los ¨²ltimos 30 a?os. "[Los actos violentos] da?an nuestros intereses", dijo Habibie en un discurso en televisi¨®n.

"Hoy en d¨ªa", se?al¨® el presidente en un mensaje televisado a todo el pa¨ªs con ocasi¨®n de un fiesta religiosa isl¨¢mica, "vemos signos de una falta de paciencia entre ciertas capas de la sociedad; la gente es arrastrada con facilidad a actos violentos [...] y si de verdad amamos a los m¨¢s pobres y humildes, hago un llamamiento a todas las partes a que pongan fin a las acciones que crean violencia". Los ¨²ltimos incidentes han acabado con la esperanza de que el Ramad¨¢n sea un mes de tregua en la ola de violencia que ha sacudido en los ¨²ltimos meses a Indonesia, un pa¨ªs mayoritariamente musulm¨¢n.

La zona m¨¢s castigada ha sido la provincia secesionista de Aceh, al norte de la isla de Sumatra, donde un nuevo estallido el domingo dej¨® seis muertos y varias decenas de heridos a manos de las fuerzas de seguridad. Miles de soldados patrullaban ayer la zona para imponer la calma, mientras Habibie se prepara para presentar hoy al Parlamento su primer presupuesto. Los analistas estiman que el presidente anunciar¨¢ nuevos subsidios para los aproximadamente 80 millones de indonesios que viven en la pobreza m¨¢s absoluta, con menos de un d¨®lar (menos de 150 pesetas) al d¨ªa, en un intento de desactivar parte del malestar social.