Una uni¨®n bancaria de mesa y mantel, como debe ser

Era los d¨ªas de Navidad. ?ngel Corc¨®stegui recibi¨® en plaza de Canalejas un regalo de un compa?ero del Banco Central Hispano, de fuera de Madrid, con su felicitaci¨®n. Corc¨®stegui le contest¨® en esos d¨ªas con la caja tradicional de una docena de Rioja Alta de 1989. Y un tarjet¨®n cari?oso en el que, tras felicitarle, a?ad¨ªa: "Somos un banco grande y quiz¨¢ en 1999 podremos ser m¨¢s grandes". Su amigo crey¨®, hasta ayer,que se trataba de un brindis al sol; ahora ya sabe que Corc¨®stegui, adem¨¢s de enviarle el vino, estaba en la cocina, preparando el guiso para crear el Banco Santander Central Hispano (BSCH).Poco antes de las pasadas Navidades, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a ambos bancos, Emilio Bot¨ªn punteaba las alternativas en el mapa bancario espa?ol. Hubo contactos con el Banco Bilbao Vizcaya y con el Banco Popular Espa?ol. Ninguno de los dos estaba por la labor. Tambi¨¦n el BBV hizo una nueva aproximaci¨®n al Popular. Pero tanto al Santander como al BBV Luis Valls les dijo lo mismo: la entidad seguir¨¢ independiente.

En paralelo, dos hombres pidieron permiso a sus respectivos presidentes para intentarlo. ?ngel Corc¨®stegui lo obtuvo de Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui y Mat¨ªas Rodr¨ªguez Inciarte consigui¨® la autorizaci¨®n de Emilio Bot¨ªn para perge?ar alg¨²n plan. Los dos almorzaron, dise?aron un esquema satisfactorio para las dos partes y se separaron con la voluntad de conseguir el apoyo de sus presidentes. Fuentes solventes dicen que Bot¨ªn tuvo el p¨¢lpito inmediato de que esta aproximaci¨®n podr¨ªa ser exitosa, quiz¨¢ porque ?ngel Corc¨®stegui no le es ajeno desde hace largos a?os.

Corc¨®stegui permaneci¨® en Madrid pr¨¢cticamente durante todas las vacaciones, lo mismo que Rodr¨ªguez Inciarte. Era ahora o nunca. El jueves 7 de enero la fusi¨®n ya iba viento en popa. El lunes 11, cuando Bot¨ªn declar¨® en el juicio oral del caso Banesto, ya lo ten¨ªa claro. El mi¨¦rcoles 13, Emilio Bot¨ªn y Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui se acercaron a la plaza de Cibeles para anunciar su proyecto al gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo. El gobernador recibi¨® con simpat¨ªa la decisi¨®n, aunque dado que el proyecto a¨²n est¨¢ verde en su concreci¨®n no se le hicieron muchas precisiones.

Desde all¨ª mismo, desde el despacho del gobernador, seg¨²n fuentes de los bancos fusionados, se hicieron los arreglos para poder visitar a Rodrigo Rato, ministro de Econom¨ªa y vicepresidente del Gobierno. "Fue el mismo gobernador quien llam¨® al ministro para anunciarle el hecho", dijo una fuente del Ministerio de Hacienda. Rato recibi¨® inmediatamente a los dos presidentes y les prometi¨® calurosamente su apoyo.

Seg¨²n una fuente bancaria consultada, existe alg¨²n indicio de que ?ngel Corc¨®stegui inform¨® personalmente sobre lo que se coc¨ªa al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con quien ha mantenido contactos con cierta regularidad.

Ayer, Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui, al pregunt¨¢rsele por sus relaciones con el Banco Santander, habl¨® de una amistad que se remonta a 1985 y cant¨® un himno a ella. La realidad es distinta. Fue en un ambiente de gran competencia, en medio de un terror generalizado ante la pol¨ªtica agresiva del Banco Santander, que el Banco Hispano Americano se lanz¨® a la fusi¨®n con el Banco Central, en 1991.

En la primavera de aquel a?o, el entonces consejero delegado, Rodrigo Echenique, llam¨® por tel¨¦fono a Amus¨¢tegui para sondear la posibilidad de una fusi¨®n. El terror de Amus¨¢tegui fue tal que puso el acelerador y caz¨® a Alfonso Esc¨¢mez. En aquel momento, cualquier cosa era mejor que aliarse a Bot¨ªn. La creaci¨®n del BCH fue una fusi¨®n de dos entidades con problemas. Distintos, pero problemas al fin. Y la fusi¨®n no contribuy¨® a resolverlos. En 1995, cuando ?ngel Corc¨®stegui lleg¨® al BCH, acept¨® las condiciones de saneamiento impuestas por el Banco de Espa?a y se puso manos a la obra. La recuperaci¨®n econ¨®mica y el h¨¢bil manejo de la cartera industrial permitieron poco a poco salir de la crisis.

Pero dos escenarios nuevos atentaban contra un futuro independiente, tanto del Banco Santander como del BCH. El primero, la estrategia de expansi¨®n de los grandes bancos como Santander y BBV hacia Am¨¦rica Latina, sufri¨® una conmoci¨®n tras la crisis financiera y burs¨¢til de oto?o de 1998. En los balances de ambas entidades, los ingresos de sus filiales latinoamericanas pesaban cada vez m¨¢s. En medio de una situaci¨®n de inestabilidad, como se pudo ver, la cotizaci¨®n de ambos bancos en Bolsa era severamente castigada. La estrategia en Am¨¦rica Latina exig¨ªa un ajuste, buscar m¨¢s tama?o para reducir relativamente el peso de las filiales en el balance. La ¨²nica salida era fusionarse en Espa?a o hacerlo con bancos europeos. El segundo escenario que influy¨® fue el debilitamiento del equipo de gesti¨®n del Santander, expresado en la personalizaci¨®n excesiva en Bot¨ªn y su familia. La fusi¨®n le permite matar dos p¨¢jaros de un tiro: coger dimensi¨®n y un potente equipo gestor con Angel Corc¨®stegui a la cabeza.