La segunda salvaci¨®n de Brasil
Nadie se acordaba de Brasil, pero Brasil exist¨ªa. Desde que el d¨ªa de A?o Nuevo Fernando Henrique Cardoso accedi¨® a la presidencia del pa¨ªs para iniciar su segundo mandato, no recib¨ªa m¨¢s que malas noticias. En el periodo inmediatamente anterior hab¨ªa logrado que el Congreso brasile?o aprobase casi tres cuartas partes del ajuste presupuestario que le hab¨ªa exigido el FMI para liderar un paquete de rescate de m¨¢s de 41.000 millones de d¨®lares, pero su Gobierno hab¨ªa sido derrotado en el Parlamento al tratar de reformar las pensiones p¨²blicas. Despu¨¦s se produc¨ªa la moratoria de pagos del Estado de Minas Gerais durante 90 d¨ªas, y ante esta se?al de ?s¨¢lvese el que pueda! se reinici¨® la sangr¨ªa de la fuga de capitales, a raz¨®n de m¨¢s de mil millones de d¨®lares al d¨ªa.La suspensi¨®n de pagos de Minas Gerais tiene distintos elementos de an¨¢lisis. Los Estados brasile?os gozan de una enorme autonom¨ªa, hasta el punto de que pueden determinar los tipos de inter¨¦s que aplican las entidades financieras asentadas en su territorio. Cardoso est¨¢ tratando de poner en pr¨¢ctica una reforma que corrija esos excesos centr¨ªfugos. En las ¨²ltimas elecciones, el partido de Cardoso perdi¨® cuatro de los m¨¢s significativos Estados brasile?os: Brasilia, S?o Paulo, R¨ªo Grande do Sul y Minas Gerais; este ¨²ltimo, el segundo polo econ¨®mico del pa¨ªs, est¨¢ gobernado por Itamar Franco, el antiguo jefe de Cardoso. En 1994, Itamar Franco era el presidente de Brasil y encarg¨® a Cardoso, entonces ministro de Hacienda, la puesta en marcha del plan real cuyo objetivo era acabar con la hiperinflaci¨®n; poco despu¨¦s, la subida de precios en Brasil era de un 4%. La rivalidad entre Franco y Cardoso se hizo expl¨ªcita desde que el segundo se present¨® a las elecciones a la presidencia e impidi¨® que Franco repitiese en el cargo otro mandato. Cardoso gan¨® y convirti¨® a Brasil en la segunda plaza favorita de los inversores extranjeros en el mundo (despu¨¦s de China), tras abrir el pa¨ªs al capital for¨¢neo e iniciar una de las m¨¢s agresivas pol¨ªticas de privatizaciones de Am¨¦rica Latina. Algunos analistas han considerado la moratoria de pagos de Minas Gerais como una especie de venganza del populista Itamar Franco contra su antiguo subordinado.
?Qu¨¦ va a ocurrir ahora en Brasil? El problema es que el mecanismo tradicional de auxilio, el paquete de rescate del FMI, ya ha sido ensayado y no ha evitado la depreciaci¨®n del real y la p¨¦rdida de credibilidad de la pol¨ªtica econ¨®mica de Cardoso. Aunque de los 41.000 millones de d¨®lares de ayuda se hayan instrumentado menos de 10.000, la p¨®lvora del FMI ya ha sido quemada. La falta de confianza en Cardoso afecta tambi¨¦n al FMI y al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, l¨ªderes de la operaci¨®n de salvamento de Brasil. Despu¨¦s de todo, ha sido necesario modificar el esquema cambiario y ampliar las bandas de fluctuaci¨®n del real. Hubiera sido suicida que el Gobierno de Cardoso gastase todas las reservas de divisas (ha perdido la mitad; le quedan a¨²n m¨¢s de 35.000 millones de d¨®lares) en la defensa de su moneda. Pero entonces, ?por qu¨¦ no se devalu¨® el real en el momento de recibir las ayudas del FMI? ?Se habr¨¢n acabado las depreciaciones del real o todav¨ªa habr¨¢ m¨¢s episodios como el de la semana pasada? Los inversores se han apresurado a comprar d¨®lares y s¨®lo los revender¨¢n cuando est¨¦n convencidos de que el cambio del real ha descendido a niveles sostenibles a largo plazo.
La siguiente inc¨®gnita es la misma que se plante¨® en cada una de las etapas de esta crisis financiera que comenz¨® en el verano de 1997: tigres asi¨¢ticos, Rusia, ahora Brasil: ?cu¨¢l ser¨¢ la profundidad del efecto contagio? ?Afectar¨¢ no s¨®lo al resto de los pa¨ªses emergentes, sino tambi¨¦n a la Uni¨®n Europea y EEUU? ?Ello significar¨¢ nuevas bajadas de tipos de inter¨¦s concertadas en Europa y EEUU, hasta ahora descartadas por las autoridades monetarias? Y despu¨¦s de Brasil, ?cu¨¢l es el siguiente? Hay quien empieza a mirar a China.
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