El real brasile?o sigue su ca¨ªda en picado y cotiza a 2,1 por d¨®lar en el mercado paralelo
Brasil busca desesperadamente el modo de frenar la crisis. El real ya se ha depreciado hasta 2,1 por d¨®lar en el mercado paralelo, aunque la Bolsa de S?o Paulo registraba una fuerte subida del 6,34%. El banco central anunci¨® que unificar¨¢ los tipos de cambio para frenar la devaluaci¨®n. Pero ¨¦sta y otras medidas son vistas como parches para una econom¨ªa que parece un barco a la deriva y del que ya han saltado 6.375 millones de euros (918.000 millones de pesetas) en lo que va de enero. Al final del d¨ªa, el real mejor¨® su cotizaci¨®n oficial hasta 1,85 por d¨®lar, frente a 1,90 el lunes.
El Gobierno brasile?o entr¨® en otra semana de crisis, la tercera, con una nueva derrota y dos anuncios de eficacia dudosa. La derrota fue causada por el imparable alza del d¨®lar frente al real. Ayer, la divisa estadounidense lleg¨® a una cotizaci¨®n oficial de 1,96 reales (el d¨ªa anterior, el cambio era de 1,90 reales por d¨®lar; hace dos semanas, un d¨®lar val¨ªa 1,21 reales), aunque al final retrocedi¨® hasta 1,85. En el mercado paralelo, que resurgi¨® despu¨¦s de cuatro a?os, la moneda estadounidense se cotiz¨® ayer a 2,10 reales. En lo que va de enero, 11.250 millones de reales (6.375 millones de euros, 918.000 millones de pesetas) volaron del pa¨ªs.Sin embargo, la Bolsa de S?o Paulo volvi¨® a registrar ayer una jornada de fuertes avances, como tras los primeros d¨ªas de la libre flotaci¨®n del real. Al cierre de la sesi¨®n su principal ¨ªndice hab¨ªa ganado un 6,34%.
En el primero de los anuncios, el presidente Fernando Henrique Cardoso cre¨® dos grupos de trabajo, cuya misi¨®n es combatir la crisis. Uno de los grupos se dedicar¨¢ a crear mecanismos de desarrollo y generar empleos. El otro, de acelerar la producci¨®n. La reacci¨®n de los mercados fue de desaliento. Una importante analista dijo que "cuando no se sabe qu¨¦ hacer o qu¨¦ decir, la salida es crear una comisi¨®n o un grupo de trabajo".
El Banco Central, a su vez, autoriz¨® a los bancos a aumentar un 50% la captaci¨®n de pr¨¦stamos externos y anunci¨® que unificar¨¢, a partir del lunes, los dos tipos de cambio existentes. El comercial, destinado a los d¨®lares de importaci¨®n, exportaci¨®n, pr¨¦stamos, cr¨¦ditos y transacciones bancarias, y el tur¨ªstico, usado para la compra y venta en cantidades menores. Aumentar la oferta de d¨®lares en el mercado y unificar los cambios es un intento de reducir la presi¨®n sobre la moneda brasile?a. T¨¦cnicos del Banco Central advirtieron que la medida tardar¨¢ "alg¨²n tiempo" en surtir efecto.
Se reducen las reservas
Pero mientras tanto, las reservas brasile?as, que eran de 70.000 millones de d¨®lares (59.500 millones de euros) en septiembre pasado, suman hoy 27.000 millones de d¨®lares (22.950 millones de euros). Este ¨²ltimo montante es suficiente para hacer frente a los compromisos de los pr¨®ximos 90 d¨ªas, pero, a menos que ingresen nuevas inversiones y las reservas aumenten, Brasil tendr¨¢ dificultades para cumplir sus compromisos futuros.Del cr¨¦dito de 41.000 millones de d¨®lares (34.850 millones de euros) obtenido del FMI y la comunidad internacional fueron liberados hasta ahora 9.000 millones (7.650 millones de euros). Ayer lleg¨® a Brasilia una misi¨®n de urgencia del FMI para examinar la situaci¨®n de la econom¨ªa. En una semana m¨¢s llegar¨¢ otra misi¨®n, con autonom¨ªa para empezar a renegociar el acuerdo de hace tres meses. Los responsables del ¨¢rea econ¨®mica del Gobierno siguen insistiendo en resaltar las diferencias entre la actual situaci¨®n brasile?a y la que sufrieron, en su momento, pa¨ªses como M¨¦xico o Rusia.
Reiteran que el sistema bancario nacional est¨¢ consolidado, que las reservas en divisas son elevadas, que las deudas en d¨®lares del sector p¨²blico est¨¢n dentro de l¨ªmites aceptables y que lo correcto ser¨ªa trazar comparaciones con Italia o el Reino Unido, que en 1992 tambi¨¦n devaluaron sus monedas, sufrieron brotes limitados de inflaci¨®n y volvieron a crecer.
Mientras tanto, el mercado no reacciona en esa direcci¨®n, indicando la existencia de una profunda brecha entre el deseo y la realidad. La acci¨®n de los especuladores se reforz¨® y los rumores siguen surgiendo por doquier. Los precios de los alimentos aumentaron en los ¨²ltimos cinco d¨ªas, con alzas hasta del 21%. Los alimentos importados, sorprendentemente, subieron menos, alrededor de un 18%. La reacci¨®n del Gobierno fue pedir a los consumidores que examinen las ofertas antes de comprar. Mientras, las autoridades de la Bolsa de R¨ªo de Janeiro prefirieron un discurso m¨¢s concreto y denunciaron "la acci¨®n puramente especulativa de ciertos productores".
Rumores de un nuevo plan
El Gobierno de Cardoso se esfuerza, adem¨¢s, para evitar que sigan circulando rumores de que un nuevo plan econ¨®mico est¨¢ a punto para ser implantado despu¨¦s del carnaval. El supuesto Plan C, que sellar¨ªa el fin del Plan Real, ser¨ªa resultado de las elucubraciones de un grupo de economistas conocidos por el p¨²blico, como Andr¨¦ Lara Rezende y Edmar Bacha, consejeros cercanos al presidente y que participaron de todos los planes heterodoxos aplicados en Brasil a lo largo de los ¨²ltimos 13 a?os. Los rumores de destituci¨®n del ministro de Econom¨ªa, Pedro Malan, renacen a cada afirmaci¨®n de los portavoces presidenciales de que permanecer¨¢ en el puesto. Las apuestas est¨¢n con el actual ministro de Salud, Jos¨¦ Serra, un economista que goza de una relaci¨®n muy cercana al presidente desde que compartieron exilio en Chile, hace 34 a?os.En ese complicado escenario, el Gobierno redobla esfuerzos para impedir que se extienda la imagen de que el pa¨ªs vive como un barco sin rumbo en medio de un temporal. El gobernador del Banco Central, Francisco Lopes, admite que se necesitar¨¢n "de tres a seis meses" para que los efectos de la crisis empiecen a ser superados y que el pa¨ªs regrese a la senda del crecimiento econ¨®mico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.