Los gemelos Roscubas repasan su carrera en com¨²n a trav¨¦s de 68 obras

El ser gemelos ha marcado buena parte de la trayectoria art¨ªstica de Vicente y Fernando Roscubas (1953, Palma de Mallorca). La antolog¨ªa Idas y venidas, inaugurada ayer en Bilbao, repasa los frutos de su trabajo en com¨²n a trav¨¦s de 68 trabajos, entre cuadros, esculturas e instalaciones. Trabajar por separado les gusta, pero menos. "Lo que s¨ª hemos notado es que trabajando juntos es como mejor nos hemos encontrado con la obra y mejores resultados hemos logrado", explic¨® ayer Fernando. Y su hermano lo confirm¨®.

Las 68 instalaciones que componen esta antolog¨ªa del trabajo que los gemelos Roscubas han hecho mano a mano abarca una trayectoria com¨²n, iniciada hace 25 a?os, basada fundamentalmente en grandes montajes integrados por multitud de elementos similares y un pu?ado de esculturas. La exposici¨®n, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico en la Sala Rekalde (Alameda de Rekalde 30) hasta el pr¨®ximo 7 de marzo, recorre una obra que incluye aproximaciones al pop, al expresionismo y a lo minimal. El director de la sala, Javier Gonz¨¢lez Durana, se?al¨® que esta muestra con la que inaugura el calendario de exposiciones de 1999 servir¨¢ para sacar a la luz la "intensa, diversa y prol¨ªfica" obra de estos hermanos criados en Bilbao. "Su trabajo a veces ha tenido un devenir un tanto secreto; muy apreciado en circuitos art¨ªsticos y de la cr¨ªtica de arte, pero sin haber tenido oportunidad de ponerse en contacto hasta ahora con el gran p¨²blico". No obstante, hace bien poco se expuso en Vitoria una veintena de las producciones m¨¢s recientes de estos hermanos. Fue en la sala Amarika de la capital alavesa, desde el pasado noviembre hasta este mes, seg¨²n record¨® el director de Rekalde. La exposici¨®n es tambi¨¦n peculiar porque en esta ocasi¨®n no ha habido comisario, sino que los propios gemelos se han encargado de seleccionar las obras. El director de Rekalde record¨® que, como sus obras son poco conocidas incluso en las galer¨ªas, dif¨ªcilmente hubiese podido encontrar a alguien que tuviera "una imagen cabal de conjunto" como para hacer un extracto que ilustrara esa colaboraci¨®n. Vicente admiti¨® que tantearon a alguna persona para que se ocupara del asunto, pero, como su hermano se?al¨® acto seguido: "Sus propuestas no nos convencieron". Durante la d¨¦cada de los a?os 80 y comienzos de los 90, los Roscubas decidieron retirarse del "mundanal ruido", de unas pujantes grandes ferias de arte que no resultaron ser lo que ellos esperaban. Durante ese periodo cada uno de ellos se dedic¨® a trabajar por su cuenta. Idas y venidas refleja claramente esos dos periodos: 1974-1981 y desde 1993 hasta hoy. Ellos tambi¨¦n se han encargado del montaje de la exposici¨®n, un montaje "excelente", en palabras del responsable de la sala bilba¨ªna. Los Roscubas se?alaron que idearon la exposici¨®n como un escenario, fruto de su experiencia como escen¨®grafos durante esos tres lustros en que decidieron trabajar por separado. Artesanal e ir¨®nico Gonz¨¢lez Durana destac¨® que la obra de los gemelos Roscubas se caracteriza por la "iron¨ªa, amable en general" con la que abordan el mundo que les rodea y por el exquisito acabado de cada una de ellas. Durante la presentaci¨®n, el responsable de la sala subray¨® tambi¨¦n su dominio de m¨²ltiples y su car¨¢cter de pioneros en el uso art¨ªstico de determinados nuevos materiales industriales. "Manifiestan un inteligente sentido del humor que plasman en culturas y esculturas que tienen doble, triple o incluso cu¨¢druples lecturas". Las instalaciones ahora expuestas denotan el enorme y artesanal trabajo invertido en cada una de ellas. La profusi¨®n de colores chillones llama la atenci¨®n en todas las instalaciones de la segunda ¨¦poca. La acumulaci¨®n, repetici¨®n y superposici¨®n de im¨¢genes con sutiles variaciones que integran los montajes es otra de las se?as de identidad del trabajo de los Roscubas.