Milosevic insiste en rechazar la presencia militar de la Alianza sobre suelo serbio
La guerrilla kosovar desconf¨ªa de la supresi¨®n del refer¨¦ndum sobre la independencia
La incertidumbre persiste todav¨ªa. La delegaci¨®n serbia no hab¨ªa dado anoche su visto bueno a la propuesta militar, rebajada de momento, a los "principios" b¨¢sicos, que autorizan el despliegue en Kosovo de las fuerzas internacionales, encargadas de salvaguardar el proceso auton¨®mico en esa provincia yugoslava. Los textos pol¨ªticos alternativos que ambas delegaciones se cruzaron durante la tarde de ayer estaban adem¨¢s trufados de condiciones, que desvirtuaban o embarullaban el sentido del acuerdo. Las dudas albanokosovares resid¨ªan en la ambig¨¹edad del texto que establece los niveles y ¨¢mbitos de autonom¨ªa legislativa. Los temores de los albanokosovares apuntaban a la posibilidad de que el Parlamento Serbio anule las decisiones de la futura c¨¢mara auton¨®mica. Apremiados por los mediadores, a rega?adientes en el caso de los cinco portavoces del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), los 16 representantes de la delegaci¨®n albonokosovar, firmaron en esas circunstancias un texto pol¨ªtico que otorga una amplia autonom¨ªa a Kosovo, pero siempre dentro del ¨¢mbito territorial yugoslavo. El rechazo a su pretensi¨®n de contar con un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, que se convocar¨ªa una vez cumplidos los tres a?os de autonom¨ªa, qued¨® compensado con el compromiso escrito de que, transcurrido ese tiempo, el Grupo de Contacto promover¨¢ una conferencia internacional para decidir el tr¨¢nsito a un estatuto definitivo. La desaparici¨®n del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, que, seg¨²n todos los indicios, abrir¨ªa paso a la independencia, dado que el 90% de la poblaci¨®n kosovar est¨¢ hoy d¨ªa integrada por albaneses, irrita a los delegados del ELK. Tampoco aceptan la autodisoluci¨®n que se les exige, pero no parecen estar en condiciones de desvincularse del acuerdo. El conjunto de la delegaci¨®n albanokosovar condiciona el acuerdo global a la presencia de las fuerzas internacionales, comandadas por la OTAN. Son conscientes los kosovares de que esa presencia puede permitirles, en la pr¨¢ctica, disponer de una especie de estatuto similar a un protectorado internacional. En este punto, la presencia militar internacional de la OTAN, la delegaci¨®n serbia opone la m¨¢xima resistencia.
Retirada militar
El texto militar presentado ayer por la tarde a las partes qued¨® reducido a los principios del asentamiento de fuerzas multinacionales en Kosovo y no aborda las condiciones del desarme y de la retirada militar y policial serbia. No obstante, los delegados en Rambouillet de Slobodan Milosevic, el hombre que preside la antigua Yugoslavia, (Serbia y Montenegro), mostraron todav¨ªa anoche en Rambouillet una oposici¨®n que fuentes diplom¨¢ticas calificaron como "seria". Tanto el ministro franc¨¦s de Exteriores, Hubert V¨¦drine, como su colega brit¨¢nico, Robin Cook, insistieron anoche con un punto de exasperaci¨®n en la resistencia serbia. "Siempre es la delegaci¨®n yugoslava la que se niega a hacer concesiones o a tomar las decisiones imprescindibles en el terreno de la presencia militar internacional en Kosovo", indicaron. Pese a todo, V¨¦drine resumi¨® las conversaciones de Rambouillet comentando "que se hab¨ªa avanzado m¨¢s en 15 d¨ªas que en 15 a?os" en la cuesti¨®n de Kosovo. El forcejeo que la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, mantuvo por la ma?ana con el presidente serbio Milan Milutinovic, mano derecha de Milosevic en la negociaci¨®n de Rambouillet, continuar¨¢, sin duda en los pr¨®ximos tres d¨ªas por lo menos, con nuevos pulsos y desplantes. La secretaria de Estado norteamericana, que permanecer¨¢ esos tres d¨ªas en Europa, afirm¨® que la delegaci¨®n serbia rechaza del todo abordar la propuesta sobre la participaci¨®n militar de la OTAN, que consideran inaceptable. A?adi¨® que los preparativos para una intervenci¨®n militar contra Serbia continuar¨¢n. Albright declar¨® tambi¨¦n que la delegaci¨®n albanokosovar exige que se clarifiquen determinados aspectos de la propuesta pol¨ªtica sobre las competencias del futuro parlamento de Kosovo y el de Serbia. Con todo, el hecho mismo de que la delegaci¨®n serbia se mantuviera en la mesa de negociaciones ante el texto de los principios militares que establecen la intervenci¨®n de la fuerza multinacional en Kosovo viene a significar, a expensas siempre de los conocidos cambios de actitud del presidente yugolavo Slobodan Milosevic, que los serbios han asumido de alguna manera lo inevitable de esa presencia. Durante la jornada, circularon rumores, tal vez interesados, que daban cuenta de que la disposici¨®n serbia a aceptar fuerzas internacionales bajo mandato de la ONU y no de la OTAN. Tal hip¨®tesis qued¨® descartada del todo en medios del Grupo de Contacto. Si hay acuerdo, vinieron a decir, las tropas multinaciones que se desplegar¨¢n en Kosovo estar¨¢n bajo el mando ¨²nico de la OTAN y contar¨¢n con la participaci¨®n de fuerzas de otros pa¨ªses no integrados en la Alianza Atl¨¢ntica. [En una primera reacci¨®n oficial, el viceprimer ministro yugoslavo, Vuk Draskovic, estim¨® anoche posible un compromiso sobre el env¨ªo de tropas extranjeras a Kosovo, informa France Presse]. El objetivo de los mediadores, cerrar el d¨ªa con un acuerdo "m¨ªnimo" en los planos pol¨ªtico y militar y dejar para hoy y el lunes el resto de las propuestas, no lleg¨® ayer a cumplirse. No obstante, el cielo se abri¨® de nuevo cuando lo que se esperaba m¨¢s bien era una tormenta de bombas y la reanudaci¨®n de la guerra en Kosovo.
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