La explosi¨®n de Usera causa destrozos graves en los 40 pisos de las cinco primeras plantas

El inmueble de Carabelos, 25 (Usera), que sufri¨® el domingo los efectos de una brutal explosi¨®n provocada por la acumulaci¨®n de gas natural en una de las viviendas, ofrec¨ªa ayer el aspecto de un "Sarajevo bombardeado", seg¨²n un vecino. La explosi¨®n caus¨® 38 heridos, dos de ellos graves. Las cinco primeras plantas (la deflagraci¨®n ocurri¨® en la tercera) est¨¢n destrozadas; sus 40 viviendas necesitan una reparaci¨®n compleja. El resto de las casas (48) no podr¨¢n ser ocupadas al menos durante una semana, tiempo en el que se arreglar¨¢n sus instalaciones b¨¢sicas.

El Ayuntamiento de Madrid, seg¨²n anunci¨® ayer el concejal Alberto L¨®pez Viejo (PP), presidente de la Junta de Usera, rehabilitar¨¢ el inmueble y luego pedir¨¢ cuentas a las aseguradoras contratadas por los residentes.Los bomberos repitieron ayer que la causa del estallido es una acumulaci¨®n de gas natural en la tercera planta. Pero nadie pudo precisar a qu¨¦ se debi¨® tal acumulaci¨®n.

Los t¨¦cnicos municipales del departamento de Protecci¨®n de la Edificaci¨®n Deficiente, que revisaron el inmueble durante una hora, aseguraron que tardar¨¢n una semana en reparar las instalaciones para garantizar una "habitabilidad m¨ªnima" en el edificio. La estructura, seg¨²n los t¨¦cnicos, s¨®lo ha sufrido da?os puntuales que ser¨¢n reparados por el Ayuntamiento. La reparaci¨®n obligar¨¢ a tirar la fachada principal de los tres primeros pisos, muy da?ada por la explosi¨®n. Hay que reponer los cuatro ascensores y las instalaciones de agua, luz, gas y los desag¨¹es de aguas pluviales y fecales", explic¨® Fernando Mac¨ªas, jefe del servicio de Edificaci¨®n Deficiente. Mac¨ªas a?adi¨® ayer que esta explosi¨®n es la segunda mayor que ha sufrido un edificio de Madrid, "al menos en los ¨²ltimos diez a?os". "El gas natural acumulado equivale a lo que cabe en dos bombonas de gas butano", indic¨®.

Recoger los enseres

Unos 200 vecinos se acercaron ayer al inmueble para recoger sus enseres. "Necesitamos ropa, medicinas, documentos y dinero, porque con la explosi¨®n nos fuimos con lo puesto", explic¨® Raquel de Frutos. Pudieron subir todos, de cuatro en cuatro, acompa?ados por polic¨ªas. Comenzaron por la ¨²ltima planta (en el und¨¦cimo piso) y descendieron hasta la primera. La operaci¨®n dur¨® unas cinco horas.

Muchos residentes mostraban ayer cortes en la cara. Como Judith Pargaray, que entraba al ba?o con las pinzas de depilar en la mano cuando el estallido le lanz¨® al rostro "los cristales del espejo, los azujelos de la pared y la cisterna".

Jos¨¦ Luis Torralbo, presidente de la Comunidad de propietarios de Carabelos, 25, reuni¨® ayer a los vecinos del inmueble en asamblea y cre¨® una lista de damnificados que necesitaban un realojo urgente porque carec¨ªan de un sitio donde dormir. En la lista figuraban 109 nombres. El municipio les aloj¨® en distintos hostales de Madrid.