Esperanza y preocupaci¨®n ante la tregua de ETA

"Estamos viviendo una situaci¨®n que invita tanto a la esperanza, por la tregua conseguida, como a la preocupaci¨®n". El presidente del BBV, Emilio Ybarra, no se olvida nunca en las juntas de accionistas anuales del problema de violencia que golpean a la ciudad y regi¨®n que fueron la cuna del banco, Bilbao y el Pa¨ªs Vasco, hace ya 143 a?os.Para Ybarra, la esperanza por la tregua anunciada por ETA el 16 de septiembre de 1998 se enfrenta a grandes incertidumbres: "Esperanza ante las posibles consecuencias de la paz y preocupaci¨®n por el horizonte de enfrentamiento, de inestabilidad y de ruptura a los que los ¨²ltimos acontecimientos pueden llevarnos". Las palabras de Ybarra estaban claramente dirigidas a la divisi¨®n pol¨ªtica, que desde la declaraci¨®n de la tregua, se ha ido acentuando en Euskadi entre la fuerzas pol¨ªticas nacionalistas y las fuerzas no nacionalistas. Una diferencia que ha ido aumentando por la cada vez m¨¢s numerosa violencia callejera.

Pese a estas advertencias, Ybarra lanz¨® un mensaje de apoyo a los pol¨ªticos: "Hay que confiar en su destreza y su prudencia. Ellos tienen el mandato de los electores para gestionar los asuntos p¨²blicos, pero quiero decirles que no est¨¢n solos, tienen detr¨¢s la esperanza de toda la sociedad y el apoyo solidario, aunque tambi¨¦n exigencia, de todos los agentes sociales".

Ybarra recalc¨® al final de un discurso de 31 folios, que era "la hora de todos" y que los intereses pol¨ªticos, econ¨®micos e hist¨®ricos que est¨¢n en juego obligan a que nadie se sienta ajeno. "Pol¨ªticos, empresarios, intelectuales, ciudadanos, en definitiva toda la sociedad, tienen que buscar el bien com¨²n. Que no es otra cosa que la paz, la prosperidad y la felicidad de la sociedad y de sus miembros", indic¨® poco antes de afirmar que lo m¨¢s importante de todo es lograr una convivencia pac¨ªfica y el respeto a las ideas de los dem¨¢s. Una tarea en la que dijo el BBV no quiere ser solo testigo.