Rabat no ha incluido en su presupuesto para el 2000 ingresos de la Uni¨®n Europea por pesca
No hay d¨ªa en que alg¨²n dignatario marroqu¨ª no reitere que el actual acuerdo de pesca con la Uni¨®n Europea, que expira en noviembre pr¨®ximo, no ser¨¢ renovado para evitar que los recursos pesqueros sean esquilmados. Paralelamente, sin embargo, las autoridades de Rabat han elaborado un plan quinquenal que prev¨¦ un fuerte incremento de las capturas de los pesqueros marroqu¨ªes. Para demostrar su voluntad de no pactar con la UE, el Gobierno de Marruecos no ha incluido ning¨²n ingreso en el presupuesto del 2000 de pesca abonado por la Comisi¨®n Europea.
Para que la iniciativa no pasase inadvertida, el titular de esa cartera, Thami Jiari, se lo comunic¨® al embajador de Espa?a, Jorge Dezcallar, y a la prensa de su pa¨ªs, lo que viene a demostrar que la diplomacia marroqu¨ª quiere dejar clara su voluntad antes de que expire ese acuerdo. Jiari no desperdicia ocasi¨®n -la ¨²ltima, el mi¨¦rcoles pasado- de recalcar que no habr¨¢ un nuevo acuerdo con la Uni¨®n Europea, y buena parte de los responsables marroqu¨ªes le secundan. S¨®lo, curiosamente, el portavoz de su ministerio dej¨® la semana pasada entrever que acaso se podr¨ªa alcanzar un tratado de ¨ªndole "diferente fundamentado en un compromiso europeo de inversi¨®n y desarrollo de la industria de pesca marroqu¨ª".El actual acuerdo permite faenar a 517 barcos, en su gran mayor¨ªa espa?oles, cuyas capturas anuales se elevan a 180.000 toneladas -el 22% del total de las capturas en aguas de Marruecos-, por las que Bruselas paga anualmente al Tesoro marroqu¨ª 125 millones de euros (20.798 millones de pesetas). A esta cantidad hay que a?adir otros 7.000 millones de pesetas que abonan los armadores europeos y unos 1.000 salarios de trabajadores marroqu¨ªes embarcados, que reciben diez veces m¨¢s dinero que en un pesquero con bandera de su pa¨ªs.
Preservar los recursos
Las autoridades del pa¨ªs vecino han esgrimido m¨²ltiples argumentos para justificar la no renovaci¨®n del acuerdo, aunque el m¨¢s recurrente es la necesidad de preservar los recursos que corren el riesgo de extinguirse. Por esa raz¨®n, los llamados "paros biol¨®gicos" son ya m¨¢s frecuentes y prolongados en el actual acuerdo que en el anterior.El plan quinquenal de desarrollo de la pesca marroqu¨ª no parece, sin embargo, tener en cuenta la misma preocupaci¨®n. "El a?o 2000 ser¨¢ crucial, porque colocar¨¢ al sector de la pesca en una nueva senda de desarrollo", seg¨²n anunci¨® Jiari a bombo y platillo a mediados demes.
Esa "senda" consiste en incrementar el total de las capturas en un 17% al a?o, para pasar de las 800.000 toneladas a finales de 1997 a 1,5 millones en el 2003. Ese r¨¦cord en capturas se alcanzar¨ªa sin la participaci¨®n de la flota europea. El aumento de los ingresos previsto por Jiari ser¨ªa algo m¨¢s modesto, del 11% anual. Rabat tambi¨¦n pretende modificar los h¨¢bitos alimentarios de los marroqu¨ªes para que consuman 11 kilos anuales de pescado al a?o, en lugar de siete actualmente, 10 veces menos que en Espa?a, que es el segundo consumidor mundial de pescado, detr¨¢s de Jap¨®n.
Los expertos espa?oles dudan de la viabilidad del plan, pero no son los ¨²nicos. El proceso de democratizaci¨®n en el que est¨¢ sumido Marruecos hace que algunas publicaciones lo pongan tambi¨¦n en tela de juicio. "No se puede defender simult¨¢neamente una pol¨ªtica de conservaci¨®n de los recursos pesqueros y pedir a los armadores marroqu¨ªes que aumenten sustancialmente sus capturas" para compensar la ca¨ªda de ingresos por la no renovaci¨®n del acuerdo con la Uni¨®n Europea, se?alaba la semana pasada el semanario Le Journal.
La revista no se acaba de creer los argumentos y los razonamientos del ministro Jiari. "En este pa¨ªs", recordaba adem¨¢s, "todas las decisiones sobre los grandes temas, y el de la pesca es uno de ellos, se toman en un ¨²nico lugar. Y ese lugar no es ni el Ministerio de Pesca, ni el de Asuntos Exteriores, ni siquiera la jefatura del Gobierno". Ese lugar es el Palacio Real.
Hoy se reanuda oficialmente la actividad de los barcos andaluces de arrastre camaromero en los caladeros marroquies tras cumplirse dos meses de paro biol¨®gico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.