Preocupaci¨®n en Espa?a por la repercusi¨®n en la Agenda 2000
La dimisi¨®n del ministro alem¨¢n de Hacienda, Oskar Lafontaine, sorprendi¨® a la diplomacia espa?ola, que teme por sus posibles repercusiones en la recta final de la presidencia alemana de la Uni¨®n Europa. "Esta dimisi¨®n hay que interpretarla en clave interna alemana, incluso en el contexto de la socialdemocracia alemana, el SPD, y sus proyectos en el Gobierno, pero puede tener repercusiones en Europa en plena negociaci¨®n de la Agenda 2000" se?alaban ayer fuentes del ministerio de Exteriores.El ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, ten¨ªa previsto entrevistarse ayer en Madrid con Abel Matutes, pero suspendi¨® la visita el mi¨¦rcoles por la tarde alegando que deb¨ªa estar presente en una reuni¨®n de la coalici¨®n de Gobierno alemana, formada por socialistas y ecologistas, para debatir la reforma de la ley de ciudadan¨ªa, que ha levantado ampollas en los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad alemana.
La visita de Fischer, que en principio viajar¨¢ a Madrid el pr¨®ximo martes -veinticuatro horas antes de que lo haga el canciller Gerhard Schr?eder- se consideraba "muy importante" para conocer las propuestas de la presidencia alemana, empe?ada en alcanzar un acuerdo sobre la Agenda 2000 en la cumbre de Berl¨ªn, dentro de quince d¨ªas.
Estas negociaciones, que fijar¨¢n las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2000-2006, deben despejar el camino para la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea a los pa¨ªses del centro y el este de Europa. En estas negociaciones, Lafontaine estaba considerado como un duro, un pol¨ªtico partidario de hablar firme a los socios europeos, a fin de sentar las bases presupuestarias y financieras que permitan la ampliaci¨®n al centro y este de Europa.
Aunque nadie lo quiera decir p¨²blicamente, los Quince saben que la ampliaci¨®n supondr¨¢ el ingreso en la UE de pa¨ªses como Polonia, Hungr¨ªa, la Rep¨²blica Checa, Estonia y Eslovenia, que aspiran a recibir ayudas del Fondo de Cohesi¨®n y de los Fondos Estructurales y a participar del presupuesto agrario, lo que obliga a un gasto extraordinario sin aumentar las cargas de los pa¨ªses que m¨¢s pagan.
El gasto de la ampliaci¨®n
Esta operaci¨®n imposible -hacer m¨¢s gastos sin mayores contribuciones- est¨¢ en el fondo de un debate que ahora se quiere resolver a Quince, y dejar para m¨¢s adelante las perspectivas financieras de la ampliaci¨®n.Lafontaine visit¨® Madrid el pasado mes de febrero para entrevistarse con el vicepresidente y ministro de Hacienda, Rodrigo Rato, y reunirse con dirigentes del PSOE, entre ellos Felipe Gonz¨¢lez. Lafontaine no ocult¨®, entonces, su preocupaci¨®n por estimular la demanda interna europea para evitar el riesgo de una recesi¨®n, y rechaz¨® los planteamientos de quienes presentan a Alemania como un pa¨ªs insolidario con los pa¨ªses con menor renta de la UE.
Record¨® entonces que Alemania jug¨® un papel importante en la creaci¨®n del Fondo de Cohesi¨®n, aprobado en la cumbre de Edimburgo por una iniciativa de Felipe Gonz¨¢lez secundada por el entonces presidente de la Comisi¨®n, Jacques Delors, y reiter¨® que no ser¨ªa aceptable que los "Estados m¨¢s d¨¦biles aceptasen la carga principal" de la reforma presupuestaria.
En medios diplom¨¢ticos espa?oles se se?alaba ayer que su posici¨®n en las negociaciones europeas no parece haber tenido un papel importante en su dimisi¨®n. Su figura pol¨ªtica, estaba considerado como el jefe de filas del sector m¨¢s ortodoxo del SPD, suscitaba enorme desconfianza en la patronal alemana. Su salida del Ejecutivo supone, en opini¨®n de estas fuentes, una crisis que desborda el relevo de un ministro de Hacienda.
La preocupaci¨®n de los diplom¨¢ticos espa?oles es saber hasta qu¨¦ punto su dimisi¨®n puede crear una "crisis de identidad" en la coalici¨®n que gobierna en Alemania en un momento clave de la construcci¨®n europea.
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