Un legado discogr¨¢fico de siete d¨¦cadas

Desde que salt¨® a la escena internacional con 13 a?os, la actividad discogr¨¢fica de Yehudi Menuhin ha sido una constante en su vida desde que en 1928 firmara su primer contrato discogr¨¢fico con la multinacional EMI. El suyo es un impresionante legado en disco que abarca m¨¢s de siete d¨¦cadas.A sus primeras grabaciones, con el compositor rumano Georges Enesco como pianista acompa?ante, siguieron discos que forman parte de la mejor historia del sonido grabado: el concierto de Edward Elgar dirigido por su autor, sus grabaciones camer¨ªsticas junto a su hermana Hephizbah Menuhin, que respiran frescura, naturalidad y placer aut¨¦ntico por hacer m¨²sica, y sus legendarios discos con el genial director de orquesta alem¨¢n Wilhelm Furtw?ngler.

La fruct¨ªfera colaboraci¨®n entre Furtw?ngler y Menuhin arroj¨® memorables versiones de los conciertos de Beethoven, Mendelsohn, Brahms o Bart¨®k, referencias tan cl¨¢sicas en su discograf¨ªa como su versi¨®n de la Sonata para viol¨ªn solo, de Bart¨®k, que Menuhin estren¨® en 1944.

De Beethoven, uno de sus caballos de batalla, queda otro memorable registro del concierto bajo la batuta de Otto Klemperer, as¨ª como versiones m¨¢gicas de tr¨ªos y sonatas con el pianista Wilhelm Kempff y el violonchelista Piere Fournier. En su dedicaci¨®n al repertorio rom¨¢ntico, Menuhin llev¨® al disco en varias ocasiones los conciertos de Brahms, Mendelssohn y Bruch, dirigido por Rudolf Kempe, Adrian Boult o Rafael Fr¨¹hbeck de Burgos.

Como director de orquesta, su extensa producci¨®n al frente de los conjuntos del Festival de Bath y Festival Menuhin, la Royal Philarmonic y, ¨²ltimamente, la Sinfon¨ªa Varsovia, incluye integrales sinf¨®nicas de Schubert y Beethoven y numerosas piezas orquestales de Elgar. Los mayores ¨¦xitos populares llegaron con sus incursiones en la m¨²sica india, junto a Ravi Shankar, y el jazz, en compa?¨ªa del desaparecido violinista Stephan Graphelli.