La Semana Santa salva su ecuador
El d¨ªa amaneci¨® soleado, pero se fue nublando. Sin embargo, a primera hora de la tarde hab¨ªa ya una multitud en las calles de M¨¢laga. La del Mi¨¦rcoles Santo es una noche de solera. La salida de las Fusionadas de la Iglesia de San Juan convoca a tantas almas que resulta dif¨ªcil creer que quepan todas en las calles angostas que la rodean. Muchos se van a la Plaza de la Aduana para ver en lugar preferente c¨®mo Jes¨²s El Rico repite su milagro de cada a?o y libera a un preso de la c¨¢rcel de M¨¢laga. El agraciado este a?o fue Miguel Maldonado, de 44 a?os, que cumpl¨ªa 15 de condena por complicidad en un homicidio. La Virgen de la Paloma llen¨® el cielo de aves blancas a su paso ante los ojos alucinados de los ni?os. Y La Expiraci¨®n, ¨²nica procesi¨®n de M¨¢laga que sale de madrugada, inund¨® las calles de luto desde los tronos del Cristo y la Virgen de los Dolores, tan fastuosos como delicados. En Granada salieron cuatro hermandades, aunque el punto culminante de este d¨ªa es la subida del Cristo de los Gitanos hasta la antigua abad¨ªa del Sacromonte, y especialmente el tramo de las Siete Cuestas, donde los gitanos cantan saetas, entre hogueras y palmas. Adem¨¢s, se traslad¨® el Cristo del Silencio desde la iglesia de San Nicol¨¢s a la de San Pedro para salir en procesi¨®n de noche. En Almer¨ªa, donde comienzan a llenarse las playas gracias al buen tiempo, hicieron su estaci¨®n de penitencia las cofrad¨ªas de Los Estudiantes y El Prendimiento. Los cielos nublados, que pronosticaban lluvias en Ja¨¦n, no evitaron que el Cristo del Amor y el Cristo de la Buena Muerte. En Huelva, salieron la v¨ªrgenes de la Victoria y de la Esperanza, dos dolorosas que rivalizan en popularidad y hermosura. Estas im¨¢genes eclipsan el protagonismo de los pasos de misterio.
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