Rusia exhibe su maquinaria b¨¦lica y pide una reuni¨®n urgente del G-8
Rusia insiste en que la evoluci¨®n de la crisis yugoslava puede amenazar directamente su seguridad. Por eso, aunque ser¨ªa casi un suicidio que se involucrase militarmente en el conflicto, exhibe su maquinaria b¨¦lica para demostrar que se equivocan quienes consideran que es material de derribo. Paralelamente, se muestra muy activa en el terreno diplom¨¢tico. Ayer, por ejemplo, el presidente Bor¨ªs Yeltsin pidi¨® una reuni¨®n urgente de los ministros de Exteriores del Grupo de los Ocho para buscar una salida negociada.Desde hace a?os, la situaci¨®n de la flota del Norte preocupa m¨¢s a Greenpeace que a Estados Unidos, por el temor a una cat¨¢strofe ecol¨®gica causada por filtraciones de obsoletos reactores nucleares de los submarinos rusos. Sin embargo, ha sido un sumergible del tipo Delta-4, que navegaba por el mar de Barents, el que lanz¨® ayer con ¨¦xito un misil intercontinental hacia un blanco situado en la pen¨ªnsula de Kamchatka, a miles de kil¨®metros de distancia. Seg¨²n fuentes militares, un submarino esp¨ªa estadounidense fue expulsado de la zona de maniobras, lo que demuestra "el creciente inter¨¦s de la OTAN por las actividades rusas".
Seg¨²n el almirante Vlad¨ªmir Kuroi¨¦dov, jefe de la Marina, las flotas del Pac¨ªfico, del B¨¢ltico, del Norte y del mar Negro, "est¨¢n desarrollando sus operaciones previstas". La m¨¢s activa es, por supuesto, la ¨²ltima, que es la m¨¢s cercana al conflicto de Yugoslavia y que, seg¨²n Kuroi¨¦dov, est¨¢ preparada para un despliegue en los Balcanes si llega la orden.
Seg¨²n Interfax, un barco de reconocimiento est¨¢ ya en el Mediterr¨¢neo y otro similar se prepara para zarpar hoy. Seis m¨¢s se preparan para completar un dispositivo sin precedentes desde que la URSS salt¨® en pedazos hace m¨¢s de siete a?os. El Ministerio de Exteriores justific¨® el despliegue en la necesidad de "tener una idea objetiva propia sobre lo que ocurre en la regi¨®n", y rechaz¨® que eso pueda contribuir a aumentar la tensi¨®n. Durante la guerra fr¨ªa, el quinto escuadr¨®n de esta fuerza, basada en Sebastopol (Ucrania), plantaba cara en el Mare Nostrum, de forma permanente, a la VI Flota de EE UU.
Miles de armas nucleares
El Gobierno ruso parece creer que, si no muestra sus m¨²sculos y recuerda que a¨²n dispone de miles de armas nucleares, la OTAN va a despreciar sus protestas o iniciativas diplom¨¢ticas. Por lo pronto, el viaje a Belgrado del primer ministro, Yevgueni Primakov, se sald¨® con un fracaso. Pero eso no desalienta a Mosc¨². Ayer mismo, Yeltsin, en un mensaje televisado, anunci¨® que quiere convocar una reuni¨®n urgente de ministro de Exteriores del Grupo de los Ocho, en el que s¨®lo hay dos pa¨ªses que no son miembros de la OTAN: Jap¨®n y la propia Rusia.Dos pesos pesados del Gobierno corren estos d¨ªas con la ingrata tarea de dibujar escenarios catastrofistas, aunque no necesariamente irreales: el ministro de Defensa, ?gor Sergu¨¦yev, y el de Exteriores, ?gor Ivanov. El primero dijo ayer que el conflicto es "un remolino que cada d¨ªa atrapa a m¨¢s pa¨ªses". El segundo, en la misma l¨ªnea, advirti¨® de que el conflicto no acabar¨¢ en las fronteras de Yugoslavia; que amenaza a los acuerdos de Dayton sobre Bosnia; que las bombas han ca¨ªdo ya sobre Macedonia y que Albania, Hungr¨ªa y Bulgaria se ven ya implicadas.
En opini¨®n de este ex embajador en Espa?a y amigo personal de Javier Solana, el paso a la tercera fase de la guerra (en aparente referencia a una invasi¨®n por tierra), obligar¨ªa a Rusia y a sus fuerzas armadas a asumir "nuevas tareas". El pa¨ªs debe estar preparado, concluy¨®, para hacer frente a cualquier giro en la situaci¨®n.
Solana, art¨ªfice en buena medida del acercamiento de los ¨²ltimos a?os entre la OTAN y Rusia, y que incluso pas¨® el a?o pasado unos d¨ªas de vacaciones en este pa¨ªs, asegur¨® ayer a la SER que Mosc¨² tiene el coraz¨®n dividido entre su alma eslava y su disgusto por el comportamiento de Slobodan Milosevic. Solana lament¨® que Mosc¨² no se muestre m¨¢s firme con el dirigente serbio, pero confi¨® en que se llegue a una "estrategia com¨²n".
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