Un Betis sublime en mediocridad

El Betis es malo. Bueno, las cosas nunca son totalmente blancas o negras, fr¨ªas o calientes. Se puede decir que cuando las cosas salen bien, no hay peleas colaterales y los futbolistas est¨¢n concentrados, pueden llegar a ser mediocres. El resto del tiempo, horrorosos, de no darle una patada a un bote. Exactamente lo que sucedi¨® ayer. El Espanyol es un equipo aseado, poco proclive a aventuras y ayer bastante r¨¢cano, pero que, a pesar de salir a no perder, de repente se dio cuenta de que enfrente apenas ten¨ªa enemigo y se llev¨® los tres puntos tan ricamente, demostrando lo insultantemente sencillo que es quitarles la flor a los b¨¦ticos.Los problemas del Betis son ya algo m¨¢s que deportivos. Un equipo que ha perdido su esencia, su amor por la parte l¨²dica del juego, lo que fue siempre su principal valor. El Betis posproletario, el Betis de Ruiz de Lopera no ha digerido los millones y fichajes de ¨¦ste ni las personalidad flam¨ªgera de su entrenador y ha perdido el norte. Para colmo estos dos personajes est¨¢n ahora a la gre?a. Soterrada, pero gre?a.

Ayer el Espanyol lleg¨® humilde y no se fiaba y despu¨¦s de que el argentino Mart¨ªn Posse se rompiera calentando, Brindisi dibuj¨® un equipo cobard¨®n, en el que Galca se pegaba a Filipescu, Sergio a Ito y a Iv¨¢n Helguera le tocaba pelear con Fernando. Con el centro del campo dedicado a sudar m¨¢s que a pensar, los espanyolistas le dejaron el partido a los de casa.

Pero el Betis no sab¨ªa que hacer con ¨¦l. Los verdiblancos no funcionan como un equipo. Cada jugador va a lo suyo y hace lo que sabe sin que necesariamente sea beneficioso para el equipo. Denilson se dedic¨® a brincar y rebrincar y demostrar que meter goles parece que le mete hasta miedo -fall¨® de manera incre¨ªble en dos ocasiones solo frente a Toni-, Finidi estuvo ausente y Luis Fern¨¢ndez met¨ªa pases de rosca aunque no hubiera compa?eros al remate. Tan s¨®lo Fernando, Filipescu y, en menor medida Ito, lo intentaron. Entre los tres triangularon aceptablemente, aunque lejos, muy lejos, de donde se puede hacer da?o. Clemente se llev¨® la bronca y los pa?uelos de la grada cuando sustituy¨®, precisamente a estos tres jugadores. Otra decisi¨®n de las que muestran la lejan¨ªa del t¨¦cnico vasco de su afici¨®n e incluso del propio f¨²tbol. Los espanyolistas sobrevivieron a todo, a pesar de que a Helguera se le nota que le faltan kilos para defender en exclusiva. Aprovechando que las bandas b¨¦ticas no exist¨ªan, el equipo se estir¨® y sus dos perlas j¨®venes conectaron.

De Lucas pas¨® templado, Tamudo estuvo enorme y corri¨®, juguete¨® dos segundos con Prats, levant¨® la cabeza y clav¨® un lenta par¨¢bola al palo largo. Hermoso y el ¨²nico tiro a puerta del equipo. Los catalanes llegaron y se fueron sin ning¨²n barullo. Ya hay bastante ruido de fondo en Sevilla.