"No puede haber paz sin justicia"
Valent¨ªn Herr¨¢n conserva el carn¨¦ del PNV del a?o 33. Tambi¨¦n otras muchas cosas y recuerdos. Y considera que haber sido y "seguir siendo" gudari es "lo m¨¢s grande que me ha ocurrido en mi vida". Sin embargo, quita m¨¦ritos a lo que hizo o, mejor, los reparte con aquella generaci¨®n. "Hoy los pol¨ªticos nos ponen como ejemplo de conducta ¨¦tica, sentimiento y lucha. Y yo digo, si hemos sido tan buenos ser¨¢ porque alguien nos hizo as¨ª; es decir, el ambiente nacionalista y los que nos formaron para serlo, el partido de entonces. Sin embargo, eso es lo que el PNV de ahora no quiere copiar". La formaci¨®n nacionalista es su obsesi¨®n y la tarea a la que se dedic¨® de manera clandestina concluida la guerra "Organic¨¦ cursillos a trav¨¦s de algunas parroquias, ¨²nico sitio donde estabas m¨ªnimamente a cubierto, edit¨¦ libros y folletos. ?bamos por los batzokis. En esa labor eran necesarios muchos m¨¢s grupos, pero el partido no parec¨ªa estar por la tarea", afirma. Se define "nacionalista" a secas y se muestra tan cr¨ªtico con su viejo partido como nost¨¢lgico de los tiempos de la Rep¨²blica. "De lo que se ha encargado el PNV, y otros partidos tambi¨¦n, ha sido de ocupar puestos y tener mandos". Herr¨¢n vivi¨® traum¨¢ticamente la ruptura del PNV y sin llegar comprender sus causas y motivaciones. "Yo me siento nacionalista y punto, y no entiendo de divergencias personales. La Rep¨²blica fue una ¨¦poca de uni¨®n y ahora, en este tiempo, no hemos conocido nada m¨¢s que desuniones, diferencias. Me temo que por ambiciones de poder". En cuanto al proceso de paz, dice que esta palabra necesita ir acompa?ada de otra, "justicia". "S¨®lo creer¨¦ en la paz si se acompa?a con justicia y tolerancia; nada m¨¢s".
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