La detallista escultura flamenca de los siglos XV y XVI se exhibe en Barcelona
Los Pa¨ªses Bajos vivieron, a partir de las postrimer¨ªas del siglo XIII, una especial bonanza econ¨®mica debido, sobre todo, a la pujante industria textil. Con el tiempo, esta situaci¨®n hizo crecer la demanda de objetos de lujo y obras de arte entre las clases pudientes. El centro cultural de la Fundaci¨®n La Caixa presenta este pujante periodo creativo, que se desarroll¨® en los siglos XV y XVI, expresado en 150 obras, la mayor¨ªa de ellas retablos y esculturas. El esplendor de Flandes. Arte de Bruselas, Amberes y Malinas en los siglos XV-XVI podr¨¢ verse en Barcelona hasta el 27 de junio; despu¨¦s visitar¨¢ M¨¢laga, Palma y Valencia.
"Las carretas que viajaban de Espa?a a Flandes cargadas de lana de Castilla no volv¨ªan de vac¨ªo. Cuando regresaban, tra¨ªan muchas obras de arte", coment¨® ayer en la presentaci¨®n de la exposici¨®n el director de la Fundaci¨®n La Caixa, Llu¨ªs Monreal. Esta circunstancia hace que muchas obras flamencas de ese periodo se encuentren en museos y colecciones privadas espa?olas. Pero, en su mayor¨ªa, se trata de pinturas y tapices. Por eso, al organizar la exposici¨®n se quiso poner ¨¦nfasis en los retablos y las esculturas, expresiones art¨ªsticas mucho menos conocidas en Espa?a. ?sta es la primera vez que parte de las colecciones de los museos reales sale fuera de B¨¦lgica. El motivo que ha facilitado su traslado ha sido el cierre de varias salas para su reforma. La comisaria de la exposici¨®n, Antoinette Huysmans, defini¨® la escultura flamenca de los siglo XV y XVI como "un arte caracterizado por su robustez, su elegancia, su pasi¨®n por los detalles y un fuerte realismo". Los retablos expuestos son un claro ejemplo de las palabras de Huysmans donde se puede apreciar la meticulosidad de los creadores flamencos que desarrollaron un arte inmerso en un proceso de producci¨®n muy estructurado. "En los retablos, primero interven¨ªa el carpintero, luego el escultor y, finalmente, el pintor", explic¨® la comisaria de la exhibici¨®n. Cada una de las ciudades donde se desarrollaban estos trabajos ten¨ªa como una especie de denominaci¨®n de origen; en las obras se realizaban peque?as muescas con un s¨ªmbolo que autentificaba su procedencia. La exposici¨®n se estructura en tres apartados, que corresponden a las tres ciudades que gozaron de mayor esplendor creativo. En primer lugar, se encuentra la presencia art¨ªstica de Bruselas, que encabez¨® el protagonismo art¨ªstico durante el siglo XV. A principios del XVI, el relevo se produjo con la creciente presencia de Amberes y Malinas. Las obras expuestas est¨¢n realizadas con diversos materiales, como madera, lat¨®n y alabastro. Junto a estas piezas, la exposici¨®n exhibe la escenificaci¨®n del interior de un hogar aposentado de la ¨¦poca con el mobiliario habitual original y los objetos de uso cotidiano que habitualmente utilizaban los patricios. Entre las obras expuestas, se encuentra una impresionante Mar¨ªa Magdalena atribuida a Jan Borman y realizada en Bruselas (1490-1500) con madera de roble y que conserva restos de policrom¨ªa. Tambi¨¦n puede contemplarse un fragmento de un retablo tallado con madera de roble, realizado en Amberes en 1515, y en el que aparecen tres hombres discutiendo. La escena en la que se integraba este fragmento era de una crucifixi¨®n. Esta obra es un claro ejemplo de la vocaci¨®n detallista de los artistas flamencos. De los trabajos realizados en Malinas puede verse la pieza Santa Ana, la Virgen Mar¨ªa y el ni?o Jes¨²s, en la que se representa una tierna escena familiar. Esta obra fue esculpida en alabastro en la segunda mitad del siglo XVI.
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