La F¨¢brica de Uranio de And¨²jar se desmantela tras el sellado de tres minas

,El sellado de tres minas que abastecieron a la F¨¢brica de Uranio de And¨²jar (FUA) se iniciar¨¢ el lunes y pondr¨¢ fin al desmantelamiento de una empresa que durante dos d¨¦cadas (1959-1981) produjo el combustible que necesitaban las centrales nucleares. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) es la encargada de las obras, que forman parte de un plan global de actuaci¨®n en 19 minas situadas en Extremadura y Andaluc¨ªa y que tiene un presupuesto de 1.300 millones

El desmantelamiento y la recuperaci¨®n de los espacios utilizados por la FUA no supone que hayan terminado los problemas medioambientales originados desde que se puso en marcha. El Consejo de Seguridad Nuclear realiza anualmente una inspecci¨®n para conocer los ¨ªndices de contaminaci¨®n de las aguas subterr¨¢neas, que todav¨ªa son superiores a los establecidos dentro del emplazamiento de la f¨¢brica. Carlos P¨¦rez Est¨¦vez, director del proyecto, reconoci¨® ayer que ser¨¢n necesarios otros cinco a?os antes de que se recupere la normalidad. La FUA ces¨® en su actividad en 1981, por lo que han sido necesarios casi 20 a?os para que se complete la restauraci¨®n. Cuando los trabajos est¨¦n terminados se habr¨¢n recuperado 250.000 metros cuadrados de terreno en Andaluc¨ªa y Extremadura. Los pozos abiertos en las minas se rellenar¨¢n y se restaurar¨¢ toda la superficie. Los propietarios de los terrenos ser¨¢n consultados para saber qu¨¦ cubierta vegetal quieren tener y a partir de ah¨ª se decidir¨¢ qu¨¦ se pone para conseguir que el paisaje sea "lo m¨¢s parecido a lo que hab¨ªa antes de que se iniciase la explotaci¨®n". Jorge Lang, portavoz de Enresa, coincidi¨® con el alcalde de And¨²jar, Jos¨¦ Antonio Arcos Moya, en que las minas quedar¨¢n restauradas y en que el mont¨ªculo bajo el que se encuentran colocadas m¨¢s de 400 jaulas con los res¨ªduos de la FUA puede ser perfectamente utilizado como zona recreativa sin peligro para la salud. Carlos P¨¦rez a?adi¨® que el ¨²nico inconveniente para que esto se produzca puede estar en la resistencia "psicol¨®gica" de la sociedad a utilizar este espacio.