Zaplana rescata un modelo de financiaci¨®n que pretende detener las exigencias nacionalistas

Eduardo Zaplana dibuj¨® el pasado lunes en la Bolsa de Valencia las l¨ªneas generales de un sistema de financiaci¨®n auton¨®mica que pretende ser definitivo. La cesi¨®n de la gesti¨®n de los impuestos sobre el consumo a los gobiernos regionales est¨¢ en el candelero desde que se elabor¨® el primer libro blanco de financiaci¨®n auton¨®mica en 1991, pero la gran novedad es que un dirigente del PP asuma ese discurso como propio. Zaplana ha embarcado al PP en un discurso autonomista desconocido hasta la fecha y ha atra¨ªdo sobre s¨ª el foco de atenci¨®n con una propuesta extempor¨¢nea.

El actual modelo de financiaci¨®n est¨¢ vigente hasta el a?o 2001, pero el presidente de la Generalitat afronta una rev¨¢lida el pr¨®ximo mes de junio y ha demostrado gran olfato al lanzar su propuesta. Zaplana reitera que s¨®lo ha formulado una propuesta de debate, pero persigue sumar intereses para cerrar una puerta abierta a la reivindicaci¨®n permanente de parte de los partidos nacionalistas. Las elecciones catalanas est¨¢n previstas para el pr¨®ximo oto?o y la iniciativa de Zaplana constituye una contraoferta previa a las reivindicaciones que formular¨¢n los nacionalistas catalanes en la pr¨®xima campa?a. Fuentes del PP confirman que la propuesta cuenta con todas las bendiciones del Gobierno central y pretende centrar el futuro debate sobre financiaci¨®n auton¨®mica, que Pujol airear¨¢ en oto?o. El actual modelo de financiaci¨®n, pactado para el quinquenio entre 1997 y el a?o 2001, cede a las comunidades aut¨®nomas un 30% de la recaudaci¨®n del IRPF en sus respectivos territorios y la totalidad de la recaudaci¨®n correspondiente a transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones, actos jur¨ªdicos documentados o tasas sobre el juego, de menor importancia absoluta. La cesi¨®n de un tercio del IRPF, un impuesto progresivo, beneficia a las comunidades m¨¢s ricas, donde se concentran la gran mayor¨ªa de los domicilios fiscales de los contribuyentes m¨¢s poderosos. La exigencia de la cesi¨®n de impuestos que gravan el consumo, como es el caso de los impuestos especiales sobre hidrocarburos, sobre la matriculaci¨®n de veh¨ªculos o sobre las labores del tabaco, por un lado; y del IVA que se aplica a ciertos suministros esenciales como pueden ser el agua, el gas, la electricidad o la factura de tel¨¦fono, permite configurar un sistema de financiaci¨®n m¨¢s pr¨®ximo a la realidad econ¨®mica de cada territorio, incluso m¨¢s solidario, puesto que el consumo se distribuye de una forma m¨¢s homog¨¦nea que la renta. La Comunidad Valenciana, que recibe hasta 13 millones de visitantes al a?o en raz¨®n de sus atractivos tur¨ªsticos, resultar¨ªa claramente beneficiada con la cesi¨®n de los impuestos sobre el consumo. Los catalanes tambi¨¦n han incorporado la cesta de impuestos a las exigencias que han avanzado que plantear¨¢n cuando se revise el nuevo modelo de financiaci¨®n. Jordi Pujol se apresur¨® a celebrar la iniciativa del presidente valenciano, pero los matices entre las dos propuestas son claramente divergentes. Desde su condici¨®n de nacionalista, Pujol plantea reivindicaciones exclusivas para Catalu?a. Los catalanes, que concentran rentas muy altas con relaci¨®n al resto del Estado, sugieren ampliar hasta el 60% su participaci¨®n en el IRPF. Comparten la exigencia del total de la recaudaci¨®n por matriculaci¨®n de veh¨ªculos y por impuestos especiales sobre hidrocarburos, tabacos o alcohol. Piden el 50% del IVA y del impuesto de sociedades, apuestan por ampliar su capacidad normativa sobre los impuestos cedidos y, sobre todo, exigen el traspaso de la Agencia Tributaria para asumir totalmente la responsabilidad ejecutiva sobre la recaudaci¨®n de impuestos. Zaplana plantea ampliar la cooperaci¨®n con la Agencia Estatal Tributaria para lograr una mayor integraci¨®n y coordinaci¨®n en la gesti¨®n de los impuestos. El presidente valenciano insiste en las repercusiones positivas que tendr¨ªa la colaboraci¨®n para combatir el fraude. Varios expertos aluden a la econom¨ªa de escala que supone centralizar la recaudaci¨®n en una sola agencia. La Junta de Andaluc¨ªa plante¨® un modelo similar en 1996. Aurelio Mart¨ªnez, ¨²ltimo consejero de Hacienda de Joan Lerma, defendi¨® ante la ponencia del Senado que trabajaba sobre financiaci¨®n auton¨®mica en marzo de 1995 una iniciativa casi id¨¦ntica a la que ha planteado Zaplana. Los socialistas extreme?os y castellano manchegos se opusieron entonces a la propuesta. Zaplana se ha limitado a beber de fuentes conocidas, pero s¨ª ha logrado lanzar una carga de profundidad que podr¨ªa dinamitar la reivindicaci¨®n permanente que caracteriza el discurso nacionalista.