Un ni?o ca¨ªdo en una zanja muere enterrado por una excavadora
Un ni?o de cinco a?os muri¨® ayer tarde sepultado por los empleados municipales que tapaban una zanja en la plaza de la Constituci¨®n de Colmenarejo (4.000 habitantes). Ni el abuelo, encargado de los trabajos, ni su padre, fontanero en la obra, ni el joven que manejaba la excavadora se percataron de la presencia del ni?o al cubrir de tierra el foso (de metro y medio de profundidad). El peque?o permaneci¨® 15 minutos sepultado bajo la arena, hasta que empezaron a echarle en falta. Cuando fue rescatado por su abuelo ya estaba muerto.
El abuelo del ni?o trabajaba como encargado de obras del Ayuntamiento de Colmenarejo desde hac¨ªa 20 a?os, seg¨²n explic¨® ayer el alcalde, Julio Garc¨ªa Elvira, del PP. El padre del ni?o era el fontanero municipal. Ambos estaban a pie de obra cuando ocurri¨® la tragedia. "Es una de las familias m¨¢s conocidas y queridas del pueblo", a?adi¨® Garc¨ªa.El peque?o David R. sali¨® ayer del colegio a las 16.30. Su madre le fue a recoger, y hacia las seis, como desde hac¨ªa d¨ªas, le llev¨® a ver al padre y al abuelo en plena faena. Entre sollozos, el alcalde explic¨® c¨®mo se produjo el accidente: "David quer¨ªa mucho a su abuelo y, al verle, sali¨® corriendo hacia ¨¦l, pero se cay¨® en la zanja. Nadie se dio cuenta de que estaba ah¨ª y, el abuelo, como ya estaba instalada la tuber¨ªa, orden¨® al operario de la m¨¢quina excavadora que tapara la zanja. La m¨¢quina empez¨® a volcar montones de tierra", explic¨®. Nadie escuch¨® gritos de auxilio del peque?o.
En cinco minutos, la m¨¢quina tap¨® por completo un tramo de unos cinco metros de longitud de la canalizaci¨®n, que tiene un metro de anchura. Adem¨¢s, la excavadora pas¨® por encima de la zanja para compactar a¨²n m¨¢s la tierra de relleno.
Entonces salt¨® la alarma. La madre y el abuelo se percataron de que faltaba el ni?o. Se pusieron a buscarle por toda la plaza, entre los coches, por los alrededores. Incluso fueron a su casa, pero no le encontraban por ning¨²n sitio.
La madre regres¨® con su marido y el abuelo a la plaza y fue la que empez¨® a decir que el ni?o pod¨ªa estar metido dentro de la zanja. El abuelo dijo que era imposible, pero, ante la insistencia de la madre, ordenaron de nuevo al maquinista que sacase otra vez la tierra. Tres movimientos de la pala de la excavadora fueron suficientes para descubrir el brazo del peque?o. El abuelo lo sac¨® y se lo entreg¨® al padre, mientras el maquinista dec¨ªa: "No me digas que estaba ah¨ª".
"David ya no respiraba", asegur¨® el alcalde. David ten¨ªa un hilo de sangre entre el ojo y el o¨ªdo. El padre le cogi¨® en brazos y se lo llev¨® corriendo hacia el centro de salud. Le gritaba para reanimarle. Un vecino les recogi¨® por el camino y les llev¨® en coche hasta el centro. Pero nada se pudo hacer por el ni?o.
El empleado de la m¨¢quina explic¨® a sus compa?eros que no hab¨ªa visto nada. "Me han dicho que echara la tierra que hab¨ªa acumulada a un lado y lo he hecho", dijo el maquinista. El abuelo, con los ojos llorosos, tambi¨¦n asegur¨® que mir¨® hacia la zanja y no vio nada.
La zanja donde ocurri¨® la tragedia es una obra municipal emprendida para colocar una tuber¨ªa de saneamiento del lavabo de un establecimiento. La zanja cruza de lado a lado la plaza de la Constituci¨®n, la principal de la localidad. Esta obra se acometi¨® antes de que comenzara una mayor, prevista para la semana pr¨®xima y que servir¨¢ para remozar toda la zona, que quedar¨¢ enlosada con bloques de granito. Varios vecinos lamentaron anoche que la obra no estuviese protegida con m¨¢s medidas de seguridad, ya que s¨®lo la rodeaban dos vallas.
El abuelo y el padre estaban efectuando horas extras, debido a que corr¨ªa prisa la instalaci¨®n de la tuber¨ªa, puesto que estaba cortado uno de los pasos de mayor tr¨¢fico de la localidad.
El alcalde se mostr¨® muy afectado por el suceso porque conoc¨ªa a la familia de toda la vida. Ha convocado un pleno extraordinario para decalarar un d¨ªa de luto por el fallecimiento del peque?o. El delegado del Gobierno en Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, expres¨® su dolor por el terrible suceso y su apoyo a la familia.
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