Rebeli¨®n de los rectores contra Exteriores por recortar la cooperaci¨®n latinoamericana

Las universidades espa?olas se rebelan contra el Ministerio de Asuntos Exteriores. Los rectores publicaron ayer un comunicado conjunto en el que denuncian los recortes presupuestarios y la deficiente gesti¨®n de la cooperaci¨®n con Am¨¦rica Latina por parte de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), un organismo que depende de Asuntos Exteriores. Su principal reproche es la paulatina desaparici¨®n de Intercampus, un ambicioso programa de intercambio de estudiantes entre Espa?a y Latinoam¨¦rica puesto en marcha en tiempos del PSOE.

La Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE) aprob¨® en su ¨²ltima asamblea un comunicado, hecho p¨²blico ayer, en el que "manifiesta su malestar por la escasa colaboraci¨®n que la AECI ofrece a las universidades, en particular en el marco de los actuales programas de cooperaci¨®n universitaria con Iberoam¨¦rica, as¨ª como por la deficiente diligencia en la publicaci¨®n y gesti¨®n de los citados programas".El texto, redactado a propuesta del rector de A Coru?a, Jos¨¦ Luis Meil¨¢n, af¨ªn al Partido Popular, concluye: "La CRUE no puede comprender ni compartir el criterio de la AECI de no reconocer el papel que las universidades juegan y pueden jugar en la cooperaci¨®n para el desarrollo". "Por ello (...) reitera su deseo de que la pol¨ªtica al respecto fuera reconsiderada por el Ministerio de Asuntos Exteriores". La AECI es un organismo encabezado por Luis Espinosa, un ex dirigente de la patronal valenciana.

Trabas burocr¨¢ticas

Los rectores tienen m¨²ltiples quejas, pero la principal concierne al Programa de Cooperaci¨®n Interuniversitaria, m¨¢s conocido como Intercampus, que pretend¨ªa poner en marcha un intercambio masivo de estudiantes y profesores entre centros de ense?anza superior de Espa?a y Latinoam¨¦rica. "Las trabas burocr¨¢ticas -entre la publicaci¨®n de la convocatoria y su cierre transcurren s¨®lo dos semanas- y los recortes presupuestarios nos hacen sospechar que se quiere poner en entredicho la viabilidad del programa", afirma C¨¦sar Chaparro, rector de Extremadura. Intercampus era uno de los programas con los que el Gobierno socialista intentaba, a principios de los noventa, dotar de contenido las cumbres iberoamericanas. Su creador, el diplom¨¢tico Juan Antonio March, confiaba en que a finales de esta d¨¦cada decenas de miles de profesores y estudiantes espa?oles pasar¨ªan una temporada en universidades latinoamericanas y viceversa.La AECI paga los viajes en avi¨®n y los seguros m¨¦dicos de los becados, pero el alojamiento y la estancia corren a cargo de la universidad anfitriona. A pesar del esfuerzo requerido, fueron muchas las que se declararon dispuestas a acoger a hu¨¦spedes espa?oles y latinoamericanos.

En 1996, m¨¢s de 60.000 profesores y alumnos de ambos lados del Atl¨¢ntico presentaron candidaturas a Intercampus y, tras la selecci¨®n, 4.592 universitarios se beneficiaron de las becas. Pero la llegada al Gobierno del PP supuso un dr¨¢stico recorte del programa. Este a?o los becados no superar¨¢n los 2.638 (un 43% menos).

Poco despu¨¦s de hacerse cargo de la Secretar¨ªa de Estado de Cooperaci¨®n Internacional, Fernando Villalonga, describi¨® peyorativamente Intercampus como "el Inserso de los jovenes". Pon¨ªa en tela de juicio el partido acad¨¦mico que un estudiante espa?ol pod¨ªa sacar al cabo de uno o dos meses -la estancia media es de 45 d¨ªas- en Latinoam¨¦rica. Era partidario de conceder menos becas y de m¨¢s larga duraci¨®n. Su modelo era el programa europeo Erasmus de becas para un a?o escolar.

"En 1996 se concedieron tantas becas que no se pod¨ªan cubrir con la dotaci¨®n presupuestaria prevista, y para cumplir los compromisos adquiridos [por el anterior Gobierno] hubo que detraer fondos de la ayuda alimentaria", asegura Jorge de Orueta, director del gabinete de Luis Espinosa. "Es un instrumento con el que los rectores intentaban premiar a unos cuantos", sostiene otro colaborador de Espinosa que prefiere permanecer en el anonimato.

Toma de contacto

"Lo importante es la toma de contacto, el establecimiento de una relaci¨®n que profesores y estudiantes pueden despu¨¦s ahondar a trav¨¦s de los medios tecnol¨®gicos modernos como Internet o el correo electr¨®nico", afirma Rosario Valpuesta, rectora de la Universidad sevillana Pablo de Olavide, replicando a los argumentos de los responsables de la Cooperaci¨®n. "Lo que sucede", prosigue la ¨²nica mujer que dirige una universidad espa?ola, "es revelador de la falta de sensibilidad hacia las universidades y hacia Iberoam¨¦rica".Prueba de ello es, seg¨²n los rectores, que no est¨¢n surgiendo programas alternativos a un Intercampus en v¨ªas de extinci¨®n. Mistral, una iniciativa inspirada en el Erasmus europeo y que se aprob¨® en la Cumbre de Bariloche en 1995, no se ha puesto en marcha.

Tampoco ha arrancado otro proyecto tendente a organizar programas de doctorados compartidos entre universidades espa?oles y latinoamericanas. Reci¨¦n estrenado en su cargo, Espinosa propuso ponerlo en pr¨¢ctica en 1997, pero a¨²n sigue siendo una entelequia.