Segunda condena de cuatro a?os de prisi¨®n contra Josep Puigner¨® por delito ecol¨®gico

El juzgado de lo penal ¨²nico de Manresa (Bages) conden¨® ayer al empresario Josep Puigner¨® a cuatro a?os y dos meses de prisi¨®n y una multa de siete millones y medio de pesetas por delito ecol¨®gico por verter aguas contaminantes procedentes de su empresa textil, Hilados y Tejidos Puigner¨®, situada en Sant Bartomeu del Grau (Osona). El abogado del empresario anunci¨® ayer que recurrir¨¢ la sentencia ante la Audiencia de Barcelona, por lo que, mientras no sea firme, Puigner¨® eludir¨¢ la c¨¢rcel, donde ya cumpli¨® una condena id¨¦ntica a ¨¦sta por vertidos anteriores.

Puigner¨® fue el primer empresario de Espa?a en entrar en la c¨¢rcel para cumplir condena por delito ecol¨®gico. La Audiencia de Barcelona le conden¨® en 1995 a cuatro a?os y dos meses de prisi¨®n por vertidos contaminantes cometidos entre 1990 y septiembre de 1993; el Tribunal Supremo ratific¨® luego esa pena. El juez de Manresa ha condenado ahora a Puigner¨® por vertidos realizados entre julio de 1994 y febrero de 1995, en un procedimiento iniciado tras la querella que present¨® contra ¨¦l la fiscal¨ªa. Al margen de estas condenas, un juzgado de instrucci¨®n de Vic tramita una tercera causa contra Puigner¨® por vertidos efectuados entre 1997 y 1998. En la sentencia que se hizo p¨²blica ayer, el juez considera que los vertidos se realizaban desde la depuradora f¨ªsico-qu¨ªmica de la empresa hasta la riera de la Tota, que desemboca en el r¨ªo Sorreig y ¨¦ste, en el Ter. El juez considera que estas aguas superaban muy ampliamente los l¨ªmites de contaminaci¨®n permitidos y que supon¨ªan un "peligro concreto y grave" para las personas, pues despu¨¦s del punto en el que se vert¨ªan se realizaban captaciones que abastec¨ªan a municipios y granjas de la zona y tambi¨¦n se utilizaban para el regad¨ªo. La vida acu¨¢tica El juez explica que antes exist¨ªa vida acu¨¢tica, que no s¨®lo desapareci¨® despu¨¦s debido a los vertidos, sino que ¨¦stos impiden la regeneraci¨®n del r¨ªo. La sentencia considera que Puigner¨® actu¨® con un plan preconcebido para deshacerse de "las aguas residuales indebidamente depuradas". El magistrado explica que la empresa obtuvo el 12 de marzo de 1993 una autorizaci¨®n provisional de la Junta de Saneamiento de la Generalitat para realizar los vertidos, pero que no respet¨® en absoluto los l¨ªmites de concentraciones contaminantes establecidos en la ley, por lo que le aplica la agravante de clandestinidad. Esa autorizaci¨®n le fue retirada a la empresa el 12 de diciembre de 1994, al incumplir la empresa el calendario fijado en aplicaci¨®n del plan de descontaminaci¨®n gradual y por no poner en marcha una balsa al aire libre en la que han de depurarse las aguas antes de verterse. Pese a ello, explica la sentencia, siguieron produci¨¦ndose vertidos contaminantes, como se demostr¨® en las muestras que obtuvo la polic¨ªa judicial el 15 de febrero de 1995. Pau Molins Amat, defensor de Puigner¨® en esta causa, calific¨® ayer de "absolutamente injusta" la sentencia y afirm¨® que "el juez la ha calcado de la primera", por la que se le impuso la misma pena. El abogado considera que, cuando ocurrieron los hechos ahora sentenciados, Puigner¨® ya hab¨ªa empezado a aplicar medidas en su empresa, como la instalaci¨®n de una depuradora biol¨®gica en 1996 y el hecho que de que, en las v¨ªsperas del juicio, el empresario firmase un convenio de colaboraci¨®n con la organizaci¨®n ecologista Grup de Defensa del Ter en el que se compromet¨ªa a reducir los vertidos contaminantes y a optimizar los recursos h¨ªdricos. Por ello, el letrado del empresario critic¨® que el juez no valore esa conducta y no aplique la atenuante de arrepentimiento espont¨¢neo. El juez asegura que esas conductas se produjeron despu¨¦s de que el empresario conociese las actuaciones que estaba realizando la fiscal¨ªa y la Guardia Civil y que han desembocado en esta sentencia. Albert Puigner¨®, sobrino del empresario, declar¨® durante el juicio que ¨¦l era el responsable de la depuradora que ten¨ªa entonces la empresa, pero el juez precisa que Josep Puigner¨® no se desentend¨ªa "en absoluto" de la industria, de la que es administrador ¨²nico, y que "estaba obligado a vigilar no s¨®lo la actividad de los vertidos, sino a adoptar los medios para que ¨¦stos se situaran en los l¨ªmites establecidos". El portavoz de Iniciativa-Verds, Jordi Guillot, asegur¨® ayer, tras conocer la resoluci¨®n judicial, que ¨¦sta es tambi¨¦n una condena contra la Generalitat, que hasta ahora "ha justificado" al empresario.