El secretario del Tesoro de EEUU dimite de su cargo para volver a los negocios en Wall Street
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, dimiti¨® ayer de su cargo. La renuncia era esperada, pues se conoc¨ªa que quer¨ªa volver a hacer negocios en Nueva York, pero sorprendi¨® por el momento elegido, con Estados Unidos en guerra y unas relaciones con Rusia y China delicadas. Wall Street sufri¨® un inmediato varapalo y lleg¨® a perder el 1,63%; pero se recuper¨® en poco tiempo y acab¨® con ganancias. Su sucesor es Lawrence Summers, hasta ahora subsecretario del Tesoro, y del que se espera que mantenga la misma pol¨ªtica econ¨®mica con la que Rubin logr¨® un reconocido ¨¦xito econ¨®mico.
Era un secreto a voces que desde hac¨ªa m¨¢s de un a?o Rubin quer¨ªa abandonar su cartera para volver a hacer dinero en Wall Street, probablemente al banco de negocios Goldman Sachs, del que sali¨® en enero de 1993 para ocupar el cargo y en el que lleg¨® a ser vicepresidente tras 20 a?os en su n¨®mina. Pero la elecci¨®n del momento pol¨ªtico para materializar ese deseo, con EE UU en guerra contra Yugoslavia, las relaciones con Rusia y China en su nivel m¨¢s bajo en toda la presidencia de Bill Clinton y la crisis gubernamental en Mosc¨², no pudo ser m¨¢s inoportuna. Tras un momento inicial de perplejidad y ca¨ªda de las cotizaciones, Wall Street recuper¨® la confianza.Considerado uno de los candidatos m¨¢s s¨®lidos al puesto de presidente de la Reserva Federal si Greenspan decide retirarse, Rubin abandonar¨¢ el Gobierno el pr¨®ximo 1 de julio. Le sustituir¨¢ su actual adjunto, Lawrence Summers, de 44 a?os, que dirigi¨® la reacci¨®n del Gobierno de EEUU a las crisis financieras asi¨¢ticas del pasado a?o y que ha estado muy ligado a Rubin. El lugar de Summers lo ocupar¨¢ Stuart Eizenstat, subsecretario para Asuntos Econ¨®micos del Departamento de Estado y uno de los principales negociadores para la indemnizaci¨®n de las v¨ªctimas del holocausto.
"El momento econ¨®mico es bueno, y Lawrence Summers continuar¨¢ la pol¨ªtica de Rubin", explic¨® Robert Hormats, vicepresidente de Goldman Sachs, el banco de inversiones de Wall Street en el que Rubin trabaj¨® durante dos d¨¦cadas antes de incorporarse al Gobierno y al que, probablemente, regresar¨¢ tras unas vacaciones. Ante la inquietud de los mercados financieros internacionales, la Casa Blanca reiter¨® que Summers "continuar¨¢" la pol¨ªtica de Rubin en el a?o y medio de presidencia que le queda a Clinton.
El gran amigo de Clinton
Rubin, de 60 a?os, est¨¢ considerado por tirios y troyanos como el director de orquesta de una pol¨ªtica econ¨®mica gubernamental que se ha traducido por uno de los m¨¢s largos periodos de prosperidad para EE UU. Viejo amigo personal de Clinton, Rubin fue la persona que en 1993 convirti¨® al reci¨¦n elegido presidente a la tesis de que lo importante era reducir el tremendo d¨¦ficit presupuestario norteamericano y controlar la inflaci¨®n. Esa l¨ªnea permiti¨® a la independiente Reserva Federal de Alan Greenspan reducir sus tipos de inter¨¦s y estimular as¨ª la inversi¨®n en alta tecnolog¨ªa de las empresas y el consumo de los particulares.Clinton rindi¨® ayer homenaje al hombre al que le debe el principal ¨¦xito de su presidencia: la buena salud de la principal econom¨ªa del planeta, que salv¨® al presidente del amargo trago del caso Lewinsky. "Rubin", dijo Clinton, "es un hombre que sabe y que eval¨²a c¨®mo las decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica afectan a la vida cotidiana de los individuos". Joe Lockhart, portavoz de la Casa Blanca, record¨® que en su campa?a presidencial de 1992 Clinton prometi¨® a sus compatriotas centrarse en la econom¨ªa, marginada por un George Bush ocupado por asuntos internacionales. "Rubin", dijo Lockhart, "fue el hombre que gui¨® ese cambio de direcci¨®n".
La salida de Rubin era esperada. Rubin, que gan¨® 26 millones de d¨®lares en Wall Street en 1992, el a?o anterior a su incorporaci¨®n al Gobierno, llevaba un a?o y medio anunciando que su intenci¨®n era regresar a la actividad privada "para sufrir menos estr¨¦s y para volver a ganar dinero". Pero no pudo hacerlo en 1998 a causa del caso Lewinsky. Clinton le pidi¨® que no abandonara entonces el Gobierno para no dar la impresi¨®n de que ¨¦ste se desmoronaba. Luego las crisis financieras en Rusia y Asia le obligaron a continuar.
Rubin, en realidad, siempre se ha considerado de paso en Washington. Nunca ha comprado o alquilado una vivienda en la capital, donde ha vivido en un hotel desde 1993. Y todos los fines de semana regresaba a Nueva York, donde estaban su hogar y su esposa. Ha mantenido esa situaci¨®n durante m¨¢s de seis a?os.
Nacido en Nueva York, en 1938, hijo de un abogado, y criado en Miami, Rubin se gradu¨® en Econom¨ªa en la Universidad de Harvard y luego emprendi¨® all¨ª estudios de derecho que abandon¨® a los tres d¨ªas "para ver el mundo". M¨¢s tarde estudi¨® en la London School of Economics y consigui¨® un t¨ªtulo de abogado por la Universidad de Yale. Se instal¨® en Nueva York, y en 1966 se incorpor¨® a Goldman Sachs, especializ¨¢ndose en especular con acciones de empresas susceptibles de ser absorbidas por otras. Fue jefe de los departamentos de acciones y bonos de la firma neoyorquina y se convirti¨® en su vicepresidente en 1990.
Rubin, que hered¨® de su familia la vinculaci¨®n con el Partido Dem¨®crata, se considera, como Clinton, un centrista. Es firme defensor de las empresas y el mundo de Wall Street, partidario del m¨¢ximo rigor presupuestario y adalid de la fortaleza del d¨®lar, pero tambi¨¦n progresista en asuntos sociales y morales. Antes de ser nombrado secretario del Tesoro, en enero de 1995, Rubin fue el jefe del Consejo Econ¨®mico Nacional de la Casa Blanca. Su papel fue decisivo a la hora de convencer a Clinton de que renunciara a muchas de sus promesas electorales de incremento del gasto p¨²blico y pactara con la mayor¨ªa republicana en el Congreso una reducci¨®n del gasto y equilibrio presupuestario.
Mientras Greenspan calificaba a Rubin de "uno de los m¨¢s brillantes secretarios del Tesoro en la historia de EE UU", Wall Street reaccion¨® ayer con sentimientos encontrados al anuncio de que uno de sus m¨¢s brillantes hijos abandona Washington. David Jones, jefe de analistas de Aubrey Lanston, dijo: "Rubin nos ha liderado a lo largo de la crisis global. Ser¨¢ dif¨ªcil reemplazar a un hombre que nos ha mostrado el camino hacia una era dorada de desarrollo". El legado de Rubin se resume en nueve a?os de expansi¨®n continuada, con inflaci¨®n bajo control y un d¨®lar fuerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.