Jap¨®n
DE PASADAJap¨®n, el imperio del sol naciente como dicen los pedantes, desembarc¨® en la tarde del mi¨¦rcoles en la Diputaci¨®n de C¨®rdoba. Dos actos estrechamente ligados a este pa¨ªs tuvieron lugar en la sede del ¨®rgano provincial, el palacio de la Merced. A las 20:00 horas, se inaugur¨® la und¨¦cima edici¨®n de la muestra de bonsais que cada a?o organiza la Asociaci¨®n Cordobesa de Amigos de los Bonsai. Ya saben, esos arboles chiquititos a los que no les falta de nada, con sus naranjitas, peque?as aceitunas, flores... En fin, de todo, ni un solo detalle se echa en falta en los 109 ejemplares presentados en la exhibici¨®n. Con ¨¦sta son ya tres las ocasiones en que el presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Mellado, cede el Patio Barroco para disfrute de los amantes de la enanobot¨¢nica. Por desgracia, el candidato socialista a la alcald¨ªa de C¨®rdoba no estuvo presente en el acto de apertura por lo que no pudimos constatar sus verdaderos conocimientos al respecto. Nos referimos a si la afici¨®n al bonsai la da el ser socialista o si se adquiere por imitaci¨®n al jefe. Sin embargo, si que nos enteramos de que el a?o pasado se expusieron en la muestra dos de los arbolitos del ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez. El delegado de Medio Ambiente, Jos¨¦ Luis M¨¢rquez, tampoco acudi¨®, pese a que su presencia s¨ª que estaba prevista, as¨ª que fue el diputado responsable de Cultura, Mat¨ªas Gonz¨¢lez, quien hizo las labores de anfitri¨®n. Manuel Altamirano, presidente de tan peculiar agrupaci¨®n cordobesa, dio la bienvenida a la treintena de personas all¨ª congregada. No es de extra?ar el n¨²mero, ya que son 40 los amigos de los bonsais. Y ¨¦stos, s¨®lo en la capital. Ya hay otras dos asociaciones similares en la provincia -Montilla y Priego-, y una nueva de pronta implantaci¨®n, en Posadas. Media hora m¨¢s tarde, a las ocho y media se abr¨ªa al p¨²blico la exposici¨®n de la escultora japonesa Hisae Yanase, residente en la ciudad desde hace a?os -se niega a decir cu¨¢ntos por aquello de la edad-. Una exhibici¨®n de malabarismos en bicicleta sirvi¨® de pre¨¢mbulo a la apertura de la sala expositora. Por m¨¢s que nos estrujamos el coco no hayamos la relaci¨®n entre las bicis y Jap¨®n. Misterios del arte. Lo que sin duda se puede decir es que en C¨®rdoba hay fascinaci¨®n por ¨¦ste: la sala estaba repleta de gente. Para que luego hablen de la desidia de los cordobeses. ANTONIO FERN?NDEZ
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