Camas por chirimoyas
"Tanto estudiar para acabar con un azad¨®n" , dice un joven. "A ver si se deciden a construir los hoteles y el campo de golf y nos sale un curro en nuestro pueblo", le replica otro. Este di¨¢logo entre dos j¨®venes de Almu?¨¦car no es real. Apareci¨® en un pol¨¦mico c¨®mic publicado hace menos de un mes por el Partido Andalucista, que gobierna esta localidad granadina desde 1995, y sintetiza parte de la pol¨ªtica seguida por su alcalde, Juan Carlos Benavides, en el ¨²ltimo mandato: potenciar el sector tur¨ªstico, aunque sea en detrimento de la agricultura de frutos subtropicales, la otra locomotora de la econom¨ªa local. Almu?¨¦car, la Sexi fundada por los fenicios, era un pueblo de pescadores hasta que el turismo lo convirti¨® en su primer destino en la costa de Granada. En invierno su poblaci¨®n apenas rebasa los veinte mil moradores. Pero con junio llega el mare m¨¢gnum. Unos 130.000 visitantes, principalmente de Andaluc¨ªa y Madrid, colapsan el municipio. Y en septiembre, vuelta a la tranquilidad. "Ahora el turismo es s¨®lo estacional y nuestro trabajo va encaminado a que se extienda al resto del a?o", asegura el alcalde. "Aunque para lograr ese objetivo hacen falta m¨¢s hoteles". El amable clima tropical, con temperaturas muy suaves durante todas las estaciones, no ha pasado inadvertido a las grandes agencias de viaje internacionales. En invierno mandan a sus clientes, centroeuropeos jubilados. Y enviar¨ªan a muchos m¨¢s si hubiera donde hospedarlos. En Almu?¨¦car s¨®lo hay unas cinco mil plazas hoteleras. El PA gobierna la localidad con una exigua mayor¨ªa de seis concejales sobre 21. Al principio del mandato cont¨® con el apoyo del PP, retirado dos a?os despu¨¦s y recuperado con IU. Sin embargo, como explica el candidato socialista a la alcald¨ªa, Antonio Rebollo, la minor¨ªa nacionalista no impide la gobernabilidad. "El resto de formaciones pol¨ªticas damos nuestro voto positivo en los aspectos fundamentales para Almu?¨¦car", asegura. Este apoyo ha permitido, por ejemplo, garantizar la construcci¨®n de tres nuevos hoteles de cuatro estrellas y recalificar 18 solares para uso hotelero. S¨®lo faltan inversores para edificarlos. En Almu?¨¦car saben que el dinero no llegar¨¢ hasta que no se terminen las autov¨ªas que les unir¨¢ con M¨¢laga y Granada. Esta ¨²ltima carretera es otro de los caballos de batalla de la localidad costera. Cien veces prometida y otras tantas demorada, sus obras avanzan con el ritmo cansino de las apisonadoras. "Estar¨¢ acabada en tres a?os", no vacila en afirmar el actual alcalde. Ambas rutas servir¨¢n para dar salida a las chirimoyas, mangos y aguacates producidos por la f¨¦rtil vega tropical y que en 1998 supusieron para el municipio unos ingresos de 8.000 millones de pesetas. "Una minucia si se compara con los 42.000 que factur¨® el sector hortofrut¨ªcola del vecino Motril", asegura Rebollo, que atribuye la diferencia a una mala gesti¨®n del PA. Los nacionalistas han gobernado Almu?¨¦car con Benavides desde 1983, con la excepci¨®n del mandato 1991-1995 en el que el PSOE tuvo la mayor¨ªa. Los socialistas, sin embargo, sufrieron el "castigo" del electorado, asegura Rebollo, despu¨¦s de que su gesti¨®n acabara con "luchas internas" dirimidas a pu?etazos.
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