Raymond Carr gana el Pr¨ªncipe de Asturias por su estudio de la Espa?a contempor¨¢nea
El historiador dice que la democracia espa?ola ha superado problemas de los siglos XIX y XX
Descubri¨® Espa?a cuando visit¨® Torremolinos en su viaje de novios en los cincuenta. Impresionado por un pa¨ªs sumido en una "pobreza degradante" y aislado del mundo, el historiador brit¨¢nico Raymond Carr (Bath, 1919) abandon¨® sus estudios sobre Suecia y se apasion¨® por la Espa?a contempor¨¢nea. Tras declarar con humildad que cubri¨® un vac¨ªo que, durante el franquismo, no pod¨ªan llenar los historiadores espa?oles, Carr echa de menos libros interesantes sobre la Espa?a actual y muestra su alegr¨ªa por la concesi¨®n del Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales, fallado ayer.
"Torremolinos era entonces un peque?o pueblo de pescadores donde pod¨ªa apreciarse la miseria de los ni?os buscando alimentos en un pa¨ªs subdesarrollado", coment¨® ayer Raymond Carr en una conversaci¨®n telef¨®nica desde el Reino Unido. A partir de aquel viaje de novios, el hispanista brit¨¢nico no ha dejado de estudiar la historia contempor¨¢nea de Espa?a y de Am¨¦rica Latina, de publicar libros y de ejercer la docencia en Oxford. Como fruto de esta dedicaci¨®n han quedado libros b¨¢sicos como Espa?a, 1808-1939 y Espa?a, de la dictadura a la democracia, o la reciente obra Visiones de fin de siglo (Taurus), donde Carr ha coordinado a un grupo de historiadores.A juicio del veterano profesor, la Espa?a de hoy resulta "menos fascinante y atractiva que los periodos de dictaduras o de convulsiones sociales". "Ocurre siempre as¨ª", agrega Carr, "y no hay m¨¢s que comprobar que el declive del Imperio Romano suscita m¨¢s el inter¨¦s de los historiadores que la creaci¨®n de la Rep¨²blica". Subraya que Espa?a cuenta hoy con una democracia estable y asentada y que los viejos problemas que planearon sobre el siglo XIX y el primer tercio del XX han sido superados. "El famoso tr¨ªo de cuestiones que marcan la II Rep¨²blica -como los problemas regional, social y religioso- est¨¢ resuelto. Ahora bien, lo que echo de menos son estudios interesantes sobre la Espa?a actual. Es cierto que se han publicado muchos libros pol¨ªticos, pero lamento la ausencia de un ensayo definitivo para comprender la ¨²ltima ¨¦poca".
En cambio, Carr est¨¢ persuadido de que aquel vac¨ªo historiogr¨¢fico que durante el franquismo cubrieron profesores anglosajones ha sido rellenado con brillantez por los historiadores espa?oles. A modo de ejemplo, Raymond Carr destaca un ensayo sobre la pol¨ªtica de la Restauraci¨®n coordinado por Mercedes Cabrera. "Excelente y muy sofisticado", apostilla el premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales, que anticipa que acudir¨¢ a Oviedo el pr¨®ximo mes de octubre para recoger la recompensa.
Carr obtuvo ayer el premio por "la excelente calidad de su obra". "Sus trabajos sobre la historia de Espa?a de los siglos XIX y XX", se?ala el acta del premio, "renovaron los estudios sobre la modernizaci¨®n contempor¨¢nea y se han convertido en modelos de investigaci¨®n". La decisi¨®n se tom¨® por unanimidad. El escritor italiano Umberto Eco qued¨® finalista. El galard¨®n est¨¢ dotado con cinco millones de pesetas y una escultura de Joan Mir¨®, informa El Premio de Ciencias Sociales reconoce la poderosa contribuci¨®n del historiador brit¨¢nico al conocimiento del pasado espa?ol reciente por haber "aportado una visi¨®n global a la historia contempor¨¢nea, que ha ayudado a ver la historia espa?ola dentro de su contexto europeo y que ha contribuido a la mejor comprensi¨®n tanto de la guerra civil como de la transici¨®n a la democracia".
Babelia
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