El germen de la transformaci¨®n
Renter¨ªa puede vanagloriarse de haber plantado la semilla de la transformaci¨®n en una legislatura azotada por los sobresaltos. En tan s¨®lo cuatro a?os ha superado la salida del alcalde que se propuso en 1987 hacer de una ciudad depauperada la urbe del bienestar y ha encajado con cintura ancha los embates del terrorismo de ETA. Ninguno de los problemas de la localidad ha frenado la batalla librada contra la herencia que dej¨® la crisis industrial de los a?os ochenta. Renter¨ªa, la poblaci¨®n m¨¢s importante de Oarsoaldea, se ha sacudido el polvo de la lamentaci¨®n y ha construido los cimientos de la reconversi¨®n econ¨®mica y la reordenaci¨®n urban¨ªstica. No ha emprendido el viaje en solitario. Su desarrollo ha ido parejo a los esfuerzos de las instituciones por regenerar la Bah¨ªa de Pasaia, una de las zonas m¨¢s deprimidas de Euskadi. El cambio comenz¨® a germinar a comienzos de esta d¨¦cada. Ni pol¨ªticos ni ciudadanos se sent¨ªan c¨®modos en una ciudad que viv¨ªa instalada en las consecuencias de una maltrecha econom¨ªa. La desaparici¨®n de las grandes industrias de la zona dej¨® en paro a cientos de personas. La localidad qued¨® as¨ª, en plena crisis, atrapada entre la desolaci¨®n de los trabajadores y los muros de una urbe que hab¨ªa crecido sin orden ni concierto en los a?os sesenta. Hab¨ªa que buscar la salida de un t¨²nel en el que ahora ya asoma la luz. Renter¨ªa no ha superado la crisis industrial, pero atesora las claves que le encaminan hacia el bienestar, que ambicionaba hace no mucho. ?sta podr¨ªa ser la s¨ªntesis de la gesti¨®n de una corporaci¨®n gobernada por el tripartito PSE-EA-PNV, que en 1998 manej¨® un presupuesto de 4.425 millones. El socialista Miguel Buen, primero, y m¨¢s tarde su compa?ero de partido Adri¨¢n L¨®pez han sido las cabezas visibles del cambio. Porque Buen sorprendi¨® a ciudadanos y corporaci¨®n en junio de 1998 abandonando la alcald¨ªa para presidir la Autoridad Portuaria de Pasaia. Le relev¨® al frente del consistorio el entonces teniente de alcalde, un veterano que ha anunciado su jubilaci¨®n al terminar el mandato. Descenso del paro En sus cuatro a?os de gesti¨®n, los ¨ªndices de desempleo se han reducido del 18,82% al 11,40%. Ha sido necesario articular pol¨ªticas incisivas de fomento del empleo y reforzar los programas de formaci¨®n. Todo ello sin olvidar que la reconversi¨®n econ¨®mica de Renter¨ªa se asienta tambi¨¦n en la creaci¨®n de un nuevo tejido industrial. El Ayuntamiento ha encabezado dos de los hitos de la legislatura: la promoci¨®n del pol¨ªgono Masti-Loidi y, en una iniciativa comarcal novedosa, ha participado en el impulso del pol¨ªgono de Txirrita-Maleo, que ha puesto a disposici¨®n de las empresas 54.000 metros cuadrados de suelo. El gerente de la agencia de desarrollo comarcal de Oarsoaldea, Fernando Nebreda, cifra en 4.500 millones de inversi¨®n y 150 nuevos puestos de trabajo los beneficios de ¨¦stas y otras iniciativas de menor escala. Caer¨¢n como agua de mayo en una poblaci¨®n con una de las rentas per capita anuales m¨¢s bajas de la provincia -832.465 pesetas-. Lo extra?o es que, as¨ª las cosas, el Ayuntamiento disponga de un 1% de su presupuesto para la cooperaci¨®n al desarrollo, como apunta el alcalde. Las operaciones industriales han permitido reubicar en el extrarradio empresas que poblaban el coraz¨®n de la ciudad. As¨ª, Renter¨ªa ha limpiado su fachada con una operaci¨®n de cirug¨ªa que va mucho m¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica. Las normas subsidiarias aprobadas en 1991 se plasman ahora en la peatonalizaci¨®n del casco hist¨®rico, la creaci¨®n del nuevo barrio de Fander¨ªa y la eclosi¨®n del de Esmalter¨ªa. Juan Ignacio Gurrutxaga, candidato a alcalde por PNV-EA, reclama estas operaciones como s¨ªmbolo de una renovaci¨®n, fraguada en todo caso en plena campa?a de ETA. En el calendario de Renter¨ªa aparecen dos fechas se?aladas: los dos d¨ªas de diciembre de 1997 y junio de 1998 en que la organizaci¨®n castig¨® a la poblaci¨®n con los asesinatos de Jos¨¦ Luis Caso y Manuel Zamarre?o, ediles del PP. Concepci¨®n Gironza, otra concejal popular, abandon¨® la corporaci¨®n abrumada por el miedo. Por eso la tregua se ha recibido, aqu¨ª m¨¢s que en cualquier otro sitio, como el gordo de la loter¨ªa. La poblaci¨®n, que vive hoy mayoritariamente del sector comercial, se ha propuesto disfrutar de la calle, una vez amortiguada la kale borroka. Hace una semana comprueba los beneficios de la descongesti¨®n de la N-I, tras la apertura de la pol¨¦mica variante. Hoy, se asoma al r¨ªo Oiartzun y logra distinguir el fondo. "Queda mucho por hacer", dice Adri¨¢n L¨®pez. Pero la semilla ya ha comenzado a germinar.
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