Denilson pone la manteca al tost¨®n

La cosa se vendi¨® como el partido de la revancha, despu¨¦s de que Manuel Ruiz de Lopera ganara hace cuatro meses los tres puntos que perdi¨® su equipo en en el Nuevo Zorilla, gracias a una pifia de Sergio Kresic, que aline¨® a cinco no comunitarios. Sin embargo, lo de la revancha se qued¨® en la ¨¦pica de algunas plumas ¨¢vidas y los futbolistas, que son unos profesionales, decidieron que si ninguno de los dos equipos se jugaba nada, para que iban a jugar ellos. Lo dicho unos profesionales. Ahorro de esfuerzo y catarata de bostezos entre los aficionados que pagan su profesionalidad.Los dos equipos se plantaron en el campo con pocas ganas, pero algo de oficio. El Valladolid se limit¨® a colocarse bien en el campo y a colocarse bien en el campo. Todo lo dem¨¢s, ser¨ªa un exceso ahora que tan cerca est¨¢ la playa. El debutante Orlando lo intento por la banda derecha del ataque de su equipo y poco despu¨¦s del minuto 10 le envi¨® un buen centro al Klimowicz, aunque el argentino se li¨® con la pelota entre las piernas y dej¨® que se la arrebatara Merino en una acci¨®n muscular. El resto del tiempo, bien colocaditos con Lozano y Vizca¨ªno intentando moverla, pero parec¨ªa que no ten¨ªan ni ganas.

En el Betis, Alexis desaprovech¨® una oportunidad para ejercer de l¨ªder y no encontr¨® su sitio, se puso muy atr¨¢s, donde su juego chocaba con el de Filipescu. El rumano, aunque en labores de central, casi nunca ve¨ªa a Alexis para el pase y prefer¨ªa el pelotazo largo a la banda derecha, en donde Finidi (al que s¨®lo le faltaba la sombrilla para que la gente se diera cuenta de que realmente lo que est¨¢ es de vacaciones) aprovech¨® muy pocos.

En la banda izquierda, Benjam¨ªn demostraba ante su antiguo equipo que se la ha olvidado todo lo que hac¨ªa tan bien en Valladolid y que ahora juega como en el patio del colegio, siguiendo al que tiene la pelota y despreciando la banda. La mina de tanto buen f¨²tbol.

G¨¢lvez marc¨® un gran gol para celebrar su estado de forma y la afici¨®n dio dos palmadas entre cabezadas.

Tras el descanso, el Valladolid no cambi¨® nada, como si lo estuviera haciendo bien. Pero como no lo hac¨ªa, todo hace suponer que le importaba un guano el partido. En el Betis, sin embargo, sali¨® Denilson, que redescubri¨® la banda izquierda (la pierna derecha la tiene para apoyarse y no ha dado ni la primera lecci¨®n de chut a gol, pero cerca de la cal hace da?o). Dos taconazos, un par de regates y un penalti recibido le bastaron al p¨²blico para darse cuenta de que realmente estaban en un espect¨¢culo. En este deporte colectivo, pero salpimentado por los individuos, Denilson nos record¨® que el f¨²tbol como entretenimiento -y no tost¨®n- existe). Todo lo contrario de Caminero, que le pasa lo que a algunas cupletistas que se empecinan en no retirarse y de las que que s¨®lo cabe decir "que guapa era".

El Betis gan¨® y el Valladolid perdi¨®. Es muy dif¨ªcil contar algo m¨¢s, porque no hubo.