"La m¨²sica caribe?a se hace ahora como si fueran chorizos"
Rub¨¦n Blades est¨¢ a punto de lanzar un nuevo ¨¢lbum bastante m¨¢s ambicioso que los anteriores. Tiempos, que sale a la venta el 14 de junio, intenta ser un compendio de los g¨¦neros que m¨¢s han influido en el cantante paname?o. Pero no hay atisbo de fusi¨®n al uso. Lo que ofrece este disco es, adem¨¢s de alg¨²n tema tan poderoso y sugestivo como su c¨¦lebre Pedro Navaja, una coherente apertura de la m¨²sica caribe?a fuera de los c¨¢nones comerciales."Este trabajo es distinto a los anteriores", afirma Blades, nada m¨¢s empezar la conversaci¨®n. "Es otro concepto de disco, porque son otros tiempos, y no s¨®lo en t¨¦rminos de mi evoluci¨®n personal. Yo siempre trabaj¨¦ dentro de las limitaciones que ofrec¨ªa el g¨¦nero. Y digo limitaciones porque, a pesar de que es muy rico y muy festivo y muy emocionante, y lo contin¨²o usando, la m¨²sica caribe?a se est¨¢ convirtiendo en algo muy cans¨®n. En este caso se trata de ampliar una perspectiva musical".
Blades har¨¢ una gira que lo traer¨¢ en julio a seis ciudades espa?olas. El d¨ªa 3 actuar¨¢ en Madrid; el 6, en M¨¢laga; el 7, en Barcelona; el 8, en Santa Cruz de Tenerife; el 9, en Las Palmas de Gran Canaria, y el 10, en Huesca, en el festival Pirineos Sur. "Una de las razones por las que estoy de gira otra vez ahora es porque encuentro que la m¨²sica, a la que considero un veh¨ªculo de comunicaci¨®n y cultura muy importante, se ha convertido en una propuesta comercial gen¨¦rica. Todo lo hacen los mismos arreglistas, con la misma intenci¨®n, y lo empaquetan como si hicieran chorizos", enfatiza. "Este disco tiene otra direcci¨®n, es m¨¢s americano, en el sentido continental de la palabra. Se integran nuevas propuestas en t¨¦rminos r¨ªtmicos, que preteden enriquecer la oferta actual".
Tiempos transpira melancol¨ªa. No tristeza, sino ese distanciamiento de las cosas y esa mirada endurecida y a la vez sensible que da la madurez. "Hay melancol¨ªa, pero no una melancol¨ªa que derrota", explica Blades. "Tiempos es una especie de balance de d¨®nde est¨¢n las cosas ahora y hacia d¨®nde pueden ir. En este disco se empieza a perfilar una s¨ªntesis de los g¨¦neros que m¨¢s me han motivado como artista. Por un lado, la m¨²sica flamenca; por otro, el rock, el jazz y, por supuesto, la m¨²sica del Caribe, que es donde yo nac¨ª. Pero tambi¨¦n entran elementos del sur de Am¨¦rica, como la aportaci¨®n de Astor Piazzola, y ¨¢reas que hasta ahora no hab¨ªa tocado, como Chile, Argentina, Uruguay y de Per¨², como en el tema Viento y madera, con caj¨®n peruano". Blades se hace acompa?ar en este trabajo por un grupo nuevo. "El mundo ser¨ªa mejor si se le diera mejores oportunidades a la gente, y si las grandes industrias no las dan, nosotros mismos tenemos que hacer algo. Este ¨¢lbum lo he hecho en colaboraci¨®n con Editus, un grupo costarricense que tiene una formaci¨®n musical cl¨¢sica. Estos muchachos tienen una calidad no s¨®lo musical, sino humana, que enriquecen mucho este trabajo. Editus llevan publicados cinco discos en su pa¨ªs, pero ¨¦sta es la primera vez que tendr¨¢n proyecci¨®n internacional".
Pero que no se piense que Tiempos es un disco instrumental. Hay varios temas bailables, y sobre todo uno que est¨¢ llamado a ser el Pedro Navaja -la canci¨®n que llev¨® a la fama a Rub¨¦n Blades- de los noventa, quiz¨¢ de la pr¨®xima d¨¦cada. Sicarios es un relato de un asesino a sueldo de los narcotraficantes que se encuentra a punto de matar a alguien por encargo. La frialdad del personaje y la descripci¨®n de la situaci¨®n ponen los pelos de punta, pero la melod¨ªa y el testimonio en primera persona resultan peligrosamente seductores. "S¨ª, Sicarios es el Pedro Navaja de los noventa", admite Blades con entusiasmo. "La canci¨®n tiene una explicaci¨®n personal de por qu¨¦ ese hombre hace lo que hace. Al final se oye una tormenta, un aguacero que cae, y los disuade de matar a nadie ese d¨ªa. Pero ellos reaccionan con la frialdad de quien va a la oficina. Para ellos, lo que hacen no s¨®lo es normal, sino correcto. Hay dos libros en el origen de este tema: La Virgen de los sicarios, de Fernando Vallejo, e Historia de un secuestro, de Garc¨ªa M¨¢rquez. Uno, el de Vallejo, es ficci¨®n basada en la realidad, y el de M¨¢rquez es periodismo -realidad- que suena a ficci¨®n. Como en el espeluznante libro de Vallejo, yo tampoco hago ning¨²n juicio moral en la canci¨®n. Y es as¨ª porque es la ¨²nica manera de que la gente entienda el horror de la situaci¨®n, la m¨¢s cruda realidad. ?Hay gente que piensa as¨ª! Esto sucede todos los d¨ªas, y la mentalidad de los sicarios es ¨¦sa".
La pol¨ªtica
"El peligro de todo esto es lo desconectados que estamos de la realidad. Me siento como un periodista escribiendo estas cosas. No he querido endulzar la situaci¨®n. Mientras no aceptemos que esta gente existe, y no nos veamos afectados, las condiciones de cambio no se van a dar. No hay final feliz. De hecho, no hay final. Estamos ante una encrucijada que dice "somos una familia rota", "somos una naci¨®n de salvajes". Hay que ver c¨®mo somos para cambiar las reglas de este juego, arreglado por los due?os del bal¨®n"."No me he desilusionado de la pol¨ªtica", a?ade Blades, quien se present¨® como candidato a la presidencia de Panam¨¢ en 1994. "Por el contrario. Ahora, el pueblo es m¨¢s consciente de lo que ocurr¨ªa entre los partidos de corte tradicional. Los independientes est¨¢n ofreciendo alternativas que est¨¢n acabando o poniendo en cuesti¨®n ese sistema. Eso est¨¢ pasando ahora en Am¨¦rica Latina. Yo estoy optimista, aunque sigue habiendo enormes diferencias sociales y hay un largo camino que recorrer".
Babelia
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