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Calvario de Prodi para formar Comisi¨®n

El presidente del Ejecutivo europeo se enfrenta a Alemania, a Italia y a los peque?os pa¨ªses de la UE

ENVIADO ESPECIALVa a ser, sobre el papel, el presidente de la Comisi¨®n Europea con m¨¢s poder, pero la formaci¨®n de su equipo de 19 comisarios se est¨¢ convirtiendo para el italiano Romano Prodi en un aut¨¦ntico calvario.

Faltan s¨®lo dos semanas para que la nueva Comisi¨®n est¨¦ constituida -su primera reuni¨®n informal est¨¢ prevista para el 16 de julio-, pero Prodi est¨¢ ya enfrentado con el peso pesado de la UE, Alemania, con la presidencia finlandesa y con su sustituto al frente del Gobierno italiano, Massimo d"Alema.

Los democristianos del Partido Popular Europeo (PPE), en el que est¨¢ integrado el PP espa?ol, han ganado las elecciones a la Euroc¨¢mara con 224 esca?os. La formaci¨®n con m¨¢s eurodiputados es la CDU alemana y, sin embargo, el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, se niega a nombrar a un comisario democristiano. Pretende que los dos que mande a Bruselas tengan las mismas etiquetas pol¨ªticas -socialdem¨®crata y verde- que su Gobierno de coalici¨®n.

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Ha propuesto a la senadora verde Michaela Schreyer y al secretario de Estado para Asuntos Exteriores, el socialdem¨®crata G¨¹nter Verheugen. Prodi ha rechazado a la primera por carecer de experiencia gubernativa y pone reparos al segundo. "Intenta as¨ª forzar a Schr?der a proponer a un comisario democristiano alem¨¢n -acaso la ex ministra Christa Thoben- para que en Bruselas est¨¦n representadas todas las sensibilidades pol¨ªticas y que el PPE no se le rebele en Parlamento Europeo", asegura un alto cargo de la Comisi¨®n que ya trabaja con Prodi.

Otro escollo

Los peque?os socios constituyen el segundo escollo de Prodi. Ya se han quejado por boca del primer ministro finland¨¦s, Paavo Lipponen, que el jueves asumir¨¢ la presidencia de la UE. "Los peque?os pa¨ªses deben salir en la fotograf¨ªa", afirm¨® el jueves temeroso de que les tocasen carteras secundarias. "Tiene que haber un espacio para los peque?os para equilibrar la situaci¨®n". Pero Lipponen no ha hecho ning¨²n esfuerzo para que sea comisario un pol¨ªtico finland¨¦s con prestigio. Su candidato es Erkki Liikanen, que ya era miembro del anterior Ejecutivo y al que el famoso comit¨¦ de sabios da alg¨²n varapalo en su informe de marzo sobre la mala gesti¨®n que practica la Comisi¨®n Europea.

"Algunos de los peque?os no se lo ponen f¨¢cil a Prodi", se lamenta el mismo alto cargo. Holanda, uno de los pioneros de la construcci¨®n europea, ha nombrado comisario a un euroesc¨¦ptico, Frits Bolkestein, ex presidente del partido liberal. El propio jefe del Gobierno holand¨¦s, Wim Kok, reconoc¨ªa que el elegido "tiene un enfoque cr¨ªtico [de la labor de la Comisi¨®n], pero eso no tiene por qu¨¦ ser inapropiado para Bruselas".

El tercer obst¨¢culo que Prodi debe sortear es Italia. Est¨¢ empe?ado en que Mario Monti, el comisario italiano de Mercado Interior, contin¨²e, pero la otra comisaria italiana, la popular Emma Bonino, lucha por ser ella quien siga. Para que no quepa la menor ambig¨¹edad sobre su empe?o acaba de retirar su candidatura a dirigir, en nombre de la ONU, la Administraci¨®n civil de Kosovo. Bonino cuenta con el apoyo de D"Alema que quiere evitar a toda costa que regrese a la pol¨ªtica italiana y le haga sombra.

El futuro presidente de la Comisi¨®n no tiene problemas con el Gobierno espa?ol, pero podr¨ªa provocarlos si hace abstracci¨®n de la etiqueta pol¨ªtica de los comisarios espa?oles y otorga al propuesto por la oposici¨®n socialista, Pedro Solbes, una cartera m¨¢s importante que a la ex ministra popular Loyola de Palacio. Solbes posee una mayor experiencia comunitaria y econ¨®mica que De Palacio.

Esta ¨²ltima se entrevist¨® el mi¨¦rcoles con Prodi en Bruselas y Solbes lo har¨¢ a finales de la semana pr¨®xima. El Gobierno espa?ol aspira a obtener por lo menos una cartera del llamado "n¨²cleo duro", es decir, de las que influyen decisivamente o manejan fondos como Agricultura, Pol¨ªtica de Competencia, Presupuestos, Mercado Interior, Comercio, etc¨¦tera. S¨®lo durante una corta etapa, cuando Abel Matutes se ocup¨® de Transportes y Energ¨ªa, Espa?a logr¨® una cartera con este perfil.

De puertas para dentro, en lo concerniente al funcionamiento interno de la Comisi¨®n, Prodi tambi¨¦n quiere poner en marcha una peque?a revoluci¨®n que indispone a muchos Estados. Pretende que los comisarios instalen sus despachos entre sus funcionarios y no se aislen de ellos. Busca adem¨¢s "europeizar" a los gabinetes de los comisarios: que s¨®lo cuenten con seis miembros, la mitad de ellos de una nacionalidad diferente a la del jefe, y que el director del gabinete o su adjunto tampoco tengan el mismo pasaporte que su comisario. ?l mismo va a predicar con el ejemplo y su director ser¨¢, probablemente, irland¨¦s.

Alertar a los Gobiernos

Hasta ahora los gabinetes, numerosos e integrados casi exclusivamente por compatriotas del comisario de turno, constitu¨ªan una valiosa fuente de informaci¨®n para los Estados sobre lo que se gestaba en el conjunto de la Comisi¨®n y que pod¨ªa afectarles. "Buceaban en toda la casa y alertaban a los Gobiernos sobre tal o tal directiva que estaba en preparaci¨®n y ¨¦stos se movilizaban para intentar modificarla en un sentido que les fuese favorable", recuerda un comisario. La transformaci¨®n que quiere Prodi acabar¨ªa con esta funci¨®n. La "revoluci¨®n Prodi" no acaba ah¨ª. El nuevo presidente pretende poder destituir a sus comisarios aunque el Tratado de Amsterdam, que entr¨® en vigor en mayo, s¨®lo le autoriza a cambirlos de cartera. "Espero", declaraba, "que cada miembro de mi futuro equipo acepte que debe dimitir si me veo obligado a ped¨ªrselo".

Su reivindicaci¨®n tiene sentido. Pretende evitar que se reproduzcan los problemas de su predecesor, Jacques Santer, quien no tuvo m¨¢s remedio que provocar la dimisi¨®n colectiva, en marzo, de todo el colegio de comisarios porque uno de sus miembros, la francesa ?dith Cresson, la m¨¢s incriminada en el informe del comit¨¦ de sabios, se negaba a asumir individualmente su responsabilidad.

Los comisarios pasar¨¢n primero un examen escrito, antes del 15 de agosto, y entre el 30 y el 7 de septiembre comparecer¨¢n individualmente ante una comisi¨®n del Parlamento Europeo que determinar¨¢ si poseen las cualidades requeridas para desempe?ar su cartera. A mediados de ese mes se producir¨¢ la votaci¨®n de investidura.

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