La Confederaci¨®n Europea de Sindicatos defender¨¢ la jornada laboral de 35 horas mediante la negociaci¨®n

ENVIADA ESPECIALLa Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES) ha acordado respaldar la propuesta presentada por las centrales espa?olas CCOO y UGT de defender la reducci¨®n de la jornada laboral hasta las 35 horas semanales a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva y tambi¨¦n de las iniciativas legislativas. La aprobaci¨®n de esa resoluci¨®n fue impulsada por el secretario general de la CES, Emilio Gabaglio, quien recomend¨® al pleno que la apoyase. Eso supone el aval europeo a una soluci¨®n salom¨®nica para cerrar el debate que enfrenta en el plano nacional a CCOO -en defensa de la v¨ªa del di¨¢logo- y a UGT, que desde hace un a?o reclama al Gobierno la aprobaci¨®n de las 35 horas por ley.

El noveno congreso de la CES, que se celebra en Helsinki, cont¨® ayer con la presencia del primer ministro de Finlandia, Paavo Lipponen, en el d¨ªa que asum¨ªa la presidencia semestral de la Uni¨®n Europea. Lipponen afirm¨® que es necesario "impulsar pol¨ªticas que interesen a los ciudadanos y a los trabajadores". Asimismo, el pleno aprob¨® reclamar una legislaci¨®n o pacto comunitario para "evitar los abusos en las empresas de trabajo temporal ".

La CES ha perfilado en sus debates el camino para que los sindicatos reivindiquen en los distintos pa¨ªses la reducci¨®n de la jornada laboral. En concreto, ha acordado "perseguir el objetivo de las 35 horas y la reducci¨®n y reorganizaci¨®n del tiempo de trabajo a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva combinada con iniciativas legislativas".

Nuevo paso

Con ello da un paso m¨¢s respecto a lo acordado en el congreso de Bruselas, donde la Confederaci¨®n Europea se propuso trabajar por las 35 horas, con el horizonte de llegar hasta las 32 horas con una semana laboral de cuatro d¨ªas. Esa resoluci¨®n tomada por la CES hace cuatro a?os apenas se ha empezado a poner en marcha, y no sin dificultades, tan s¨®lo en Francia o Italia. Incluso cuenta con reticencias del propio movimiento sindical. En los debates de Helsinki, las centrales escandinavas, y con especial ¨¦nfasis las de Dinamarca y Suecia, est¨¢n afirmando que "la reducci¨®n de jornada no crea empleo", pese a que los pa¨ªses de esa zona son los que est¨¢n m¨¢s cerca de las 35 horas. En el congreso tambi¨¦n ha salido adelante otra enmienda de las centrales espa?olas a la ponencia marco, a partir de la cual la CES se responsabiliza de reclamar ante la Uni¨®n Europea "un acuerdo negociado o una legislaci¨®n que preserve los derechos de los trabajadores y evite los abusos de las empresas de trabajo temporal".

En cambio, UGT y CC OO no han logrado que prospere una apuesta clara de la CES para reclamar el incremento del presupuesto comunitario desde el 1,27% del producto nacional bruto (PNB) actual hasta el 3%. Como tampoco ha prosperado una v¨ªa m¨¢s ambigua presentada por los sindicatos italianos para que la Confederaci¨®n Europea pida un aumento paulatino de la aportaci¨®n de los pa¨ªses miembros al presupuesto de la UE.

En los dos casos, el objetivo era que Bruselas cuente con m¨¢s margen para abordar el reto de la ampliaci¨®n a los pa¨ªses del Este, de forma que no repercuta en un recorte de los fondos comunitarios actuales. El rechazo a estas propuestas se ha producido por el enfrentamiento Norte-Sur dentro del movimiento sindical, que est¨¢ planeando en todas las intervenciones del congreso.

Lejanas a esos debates fueron las intervenciones de los dirigentes de los sindicatos de Kosovo y Serbia. Cargados de emoci¨®n, los serbios mostraron su alegr¨ªa por "volver a encontrar vivos a los viejos amigos", y aseguraron: "El drama de Yugoslavia viene desde que se nos priv¨® de la condici¨®n de trabajadores para ser marcados por la divisi¨®n de las etnias o de las religiones".