Y Dios cre¨® al interino..

...Para que la Junta de Andaluc¨ªa echase a andar, con la eficacia y la eficiencia que siempre la ha caracterizado. Y fueron pasando los a?os, y los interinos fueron copando la mayor¨ªa de los puestos de estructura (a partir del nivel 24) de la administraci¨®n general de la Junta. Pero apareci¨® el demonio, en forma de oposiciones, y los interinos, en lucha irreconciliable con los libros, pensaron que ya les quedaba poca carrera administrativa, pues tem¨ªan que a la Junta le diera por cumplir la ley, desplaz¨¢ndolos de sus puestos por haber cesado las razones que motivaron su cobertura interina. Pero entonces baj¨® del cielo la Virgen Mar¨ªa, en forma de presidente de la Junta. Y los interinos no s¨®lo no fueron cesados, sino que fueron mantenidos en los puestos de estructura, relegando a los funcionarios de nuevo ingreso, reci¨¦n aprobadas las oposiciones, a los puestos de nivel b¨¢sico y a las ¨®rdenes del interino de turno. Pero a la madre de Dios a¨²n le quedaban mercedes por conceder, as¨ª que les convoc¨® unas oposiciones a su medida, suavecitas, no fuera que les diera por estudiar y se relajaran en sus importantes funciones p¨²blicas. Y a la fiesta lleg¨® Judas, disfrazado de sindicalista, para dar el visto bueno a la iniciativa de la Administraci¨®n, si bien no cont¨® con la anuencia de todos los frentes sindicales. Pero el diablo, que todo lo ve, no quiso perderse el festejo, y apareci¨® transformado en juez de lo contencioso-administrativo, paralizando esa cosa que algunos se empe?aban en seguir llamando oposiciones. Y entonces s¨ª que se les oy¨®, manifest¨¢ndose incansablemente a las puertas del cielo con la esperanza de que la Virgen Mar¨ªa volviese a interceder por ellos. Y la madre de Dios se puso manos a la obra, encontrando pronta soluci¨®n. Aunque a¨²n falta que se publique en el Bolet¨ªn Oficial del Cielo, definitivamente no se les va a examinar, sus plazas no se van a convocar a nivel general, sino que se les va a funcionarizar, eso s¨ª, previa presentaci¨®n de un trabajo que tendr¨¢n que confeccionar en casa, por ordenador, a doble espacio, sin enmiendas ni tachaduras. Y cuando de este modo accedan a la funci¨®n p¨²blica, se les garantiza que no llevar¨¢n marca alguna en la frente que pudiera distinguirlos de los funcionarios de verdad. Esta vez Judas ha conciliado todas las opiniones de sus amigos para dar el benepl¨¢cito a la propuesta de la Virgen Mar¨ªa, incluyendo aquellos amigos que defienden al colectivo de funcionarios de carrera. Falta por saber si se une a la fiesta el diablo, que podr¨ªa volver a aparecer vistiendo su convincente disfraz de juez de lo contencioso. Y que me perdone la Santa Madre Iglesia, por lo inapropiado de las comparaciones.- Natalio Ben¨ªtez