Etxebarria repite y Escart¨ªn asegura el podio

El Tour ha llegado a un punto de indudable protagonismo espa?ol, que se aprecia visiblemente por las cuatro esquinas de la carrera. Son equipos espa?oles los que toman las principales decisiones, son espa?oles los que trabajan con un plan previsto, son espa?oles los que est¨¢n al ataque y tambi¨¦n quienes se ponen a la caza de sus compatriotas. Y fue un espa?ol, de nuevo David Etxebarria, quien se apunt¨® la victoria, su segundo ¨¦xito en este Tour, un ciclista con mentalidad ganadora. No puede ocultarse que todo lo sucedido ayer tuvo su origen en un nuevo ataque de Fernando Escart¨ªn, seguro de s¨ª mismo, ambicioso, protagonista. Tuvo Armstrong que encargarse personalmente de ¨¦l. La jornada le dio un buen r¨¦dito, pues Escart¨ªn asegur¨® su posici¨®n en el podio.Claro est¨¢ que la guerra entre espa?oles fue una batalla muy particular, muy por aspectos tan secundarios que crearon cierta confusi¨®n en la concurrencia. ?Qu¨¦ hac¨ªa Etxebarr¨ªa escap¨¢ndose en el Tourmalet junto a Elli y Tonkov? ?Qu¨¦ hac¨ªa el ONCE situando gente por delante cuando su l¨ªder, l¨¦ase Olano, estaba destinado a pasar problemas?, ?Qu¨¦ hac¨ªa Banesto kil¨®metros m¨¢s tarde poni¨¦ndose a colaborar con Escart¨ªn? ?Qu¨¦ hac¨ªa el propio Armstrong meti¨¦ndose en la faena? Momentos hubo en que no se entend¨ªa muy bien a qu¨¦ jugaban los espa?oles, qu¨¦ hac¨ªan en todos los sitios, como era el caso tambi¨¦n del Vitalicio, aunque finalmente se decidiera a defender la posici¨®n de Casero. La explicaci¨®n est¨¢ en que los espa?oles se han metido en la batalla por la general por equipos a estas alturas de la vida. Lo han estado negando durante varios d¨ªas, salvo el Kelme, no se sabe si porque les daba verg¨¹enza reconocerlo. Pero en eso est¨¢n y en eso siguen. Por eso, Banesto tuvo que poner ayer a trabajar a Arrieta, que debe suplir el papel de Beltr¨¢n (para la general por equipos puntuan los tres primeros de cada etapa). Por eso, tambi¨¦n, qued¨® claro que el ONCE se ha olvidado de Olano.

El resultado de todo ello fue un tanto desigual. El Kelme hizo lo m¨¢s sensato de la jornada, porque asegur¨® la presencia de Escart¨ªn en el podio (tiene ya una ventaja de 4.15 minutos sobre Dufaux) gracias a su ataque en el Soulor. Escart¨ªn se nos presenta ahora como un corredor desconocido, activo y protagonista, tanto que ayer se cobr¨® seis segundos de bonificaci¨®n ?en una meta volante! Luego, el ONCE, que se limit¨® a colocarse bien, obtuvo una recompensa inesperada para como se le presentaba la etapa, porque as¨ª puede interpretarse la victoria de Etxebarr¨ªa. El joven corredor del ONCE suma su segunda victoria en este Tour en una etapa en l¨ªnea: si hay que buscar en los libros, no ha existido nada igual para un ciclista espa?ol desde Luis Oca?a en 1973, y ya han pasado a?os (Indur¨¢in ha ganado dos etapas en un mismo Tour, pero todas ellas contrarreloj). Y Banesto se qued¨® con lo puesto, pero mantiene el liderato en la general por equipos y a Z¨¹lle en el podio.

La acci¨®n de Escart¨ªn en el Soulor puso la carrera en su sitio. Despert¨® a Armstrong, tambi¨¦n a Z¨¹lle, y dej¨® en evidencia a Dufaux y Virenque. Olano no estaba ya para mucha pelea: habr¨ªa cruzado el Tourmalet a tres minutos de los mejores y bastante hizo con recuperar la posici¨®n en el descenso. La selecci¨®n de Escart¨ªn dej¨® la carrera decidida: tres hombres por delante, un grupo de nueve con los protagonistas del podio y el resto. As¨ª llegaron al ¨²ltimo obst¨¢culo, el Aubisque. A partir de ah¨ª, 60 kil¨®metros entre un descenso y el llano, camino de Pau. Fue, entonces, cuando se observ¨® la colaboraci¨®n entre el Kelme y el Banesto m¨¢s la aportaci¨®n de Armstrong. Estaba claro que hab¨ªan atado la cuesti¨®n previamente. Primero, esperaron a que llegara Arrieta y, a partir de ese momento, hubo toque de generala. Cazaron a los de delante y mantuvieron la ventaja. El detalle final entraba fuera de cualquier planificaci¨®n. Se trataba de determinar qui¨¦n ser¨ªa el vencedor de la etapa. Candidatos hab¨ªa unos cuantos. Pero, para esos menesteres, David Etxebarr¨ªa demostr¨® ayer que es un corredor de gran rentabilidad: lanzado por Serrano, afront¨® el sprint con una seguridad aplastante. Etxebarr¨ªa es un rara avis en el pelot¨®n espa?ol, un concepto de corredor poco habitual, uno de esos corredores que se hacen grandes cuando olfatean la l¨ªnea de meta. En esas circunstancias, los espa?oles eran presa del p¨¢nico. No es el caso de Etxebarr¨ªa, que cierra un Tour magn¨ªfico.