Catalu?a aprueba la primera ley de perros peligrosos, con multas hasta de 5 millones

El Parlamento de Catalu?a aprob¨® ayer por unanimidad la primera ley que regular¨¢ en Espa?a la posesi¨®n de perros peligrosos. Los propietarios de estos animales deber¨¢n registrarlos en los ayuntamientos, con su historial de incidentes, y contratar un seguro de responsabilidad civil. La ley establece que los canes peligrosos s¨®lo podr¨¢n circular por la calle si van con bozal y sujetos con correa, y siempre bajo la responsabilidad de una persona mayor de 16 a?os. Con esta ley, Catalu?a se adelanta a la que tiene previsto impulsar, a partir del s¨¢bado, el Gobierno central.

Adem¨¢s de la obligatoriedad de contratar un seguro de riesgo y de registrar al perro, la ley exige condicionar su habit¨¢culo de tal manera que sea imposible que el animal pueda abrirlo. Los centros de crianza deber¨¢n estar inscritos en un registro oficial. Los animales que se utilicen para la reproducci¨®n tendr¨¢n que superar unas pruebas que garanticen "la ausencia de un comportamiento de una agresividad an¨®mala". El adiestramiento de perros para la defensa y el ataque s¨®lo se podr¨¢ realizar cuando los animales est¨¦n destinados a las fuerzas de seguridad o a empresas de vigilancia homologadas. El texto legal catal¨¢n considera perros peligrosos aquellos que hayan protagonizado agresiones a personas o a otros perros. Tambi¨¦n ser¨¢n considerados peligrosos aquellos canes que hayan sido adiestrados para el ataque y la defensa. En cualquier caso, ser¨¢n considerados perros peligrosos los pertenecientes a las siguientes razas: bullmastiff, doberman, dogo argentino, dogo de Burdeos, fila brasile?o, mast¨ªn napolitano, pitbull, presa canario, rottweiler, staffordshire y tosa japon¨¦s, y a los ejemplares resultantes del cruce de animales de estas razas.Adem¨¢s de los menores de 16 a?os, los jueces podr¨¢n impedir a un individuo con antecedentes poseer uno de estos animales si consideran que puede hacer un uso peligroso de ellos.

Las sanciones por incumplir la ley oscilar¨¢n entre las 10.000 pesetas y los cinco millones, seg¨²n la gravedad de la infracci¨®n. El incumplimiento del registro en el Ayuntamiento y la no se?alizaci¨®n de la presencia de un perro peligroso constituir¨¢ una falta leve. Ser¨¢ muy grave realizar actividades de adiestramiento de ataque y participar en la preparaci¨®n de los combates de perros. Las dem¨¢s faltas ser¨¢n graves.

Todos los partidos catalanes acordaron aprobar la proposici¨®n de ley, incluidos Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y PP, pese a que anteriormente se hab¨ªan negado a que fuera votada en la ¨²ltima sesi¨®n parlamentaria programada. Estas dos formaciones aceptaron su inclusi¨®n en el orden del d¨ªa en el ¨²ltimo momento.

Consejo de Ministros

La ley aprobada por el Parlamento catal¨¢n se adelanta a la Ley sobre Tenencia de Animales Peligrosos que previsiblemente aprobar¨¢ el s¨¢bado el Consejo de Ministros para su posterior tramitaci¨®n parlamentaria. En caso de conflicto, ser¨¢ la normativa catalana la que se aplique en su territorio, al tener la Generalitat transferidas las competencias al respecto.Uno de los puntos en que no habr¨¢ dudas ser¨¢ en el caso de animales que no sean perros y que se consideren peligrosos, ya que la ley aprobada ayer en Catalu?a se refiere s¨®lo a perros, y no a otros animales que puedan suponer un riesgo para las personas. Ambas leyes coinciden en establecer la obligaci¨®n de inscribir a los perros en un registro municipal, en pedir que sus due?os suscriban un seguro y en prever una normativa especial para los ejemplares de las compa?¨ªas y fuerzas de seguridad.

Entre las diferencias destacan que el due?o que cometa una infracci¨®n muy grave, como entrenar a su perro para pelear, podr¨¢ ser multado con cinco millones de pesetas en Catalu?a, frente a los 2,5 millones de multa m¨¢xima que establece la ley nacional, que, a diferencia de la catalana, estipula la obligaci¨®n de someterse a un test psicot¨¦cnico para todos los propietarios de perros potencialmente peligrosos.

El Parlamento de Catalu?a ha definido claramente las razas que considera peligrosas (en una lista susceptible de ser ampliada), mientras que la ley del Ministerio de Agricultura deja pendiente la elaboraci¨®n de la lista de animales de riesgo para una etapa posterior, cuando se produzca el desarrollo reglamentario de la ley.