?D¨®nde est¨¢ el lino?
Una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n no es un juicio, aunque se le parece mucho en algunas cosas; la principal y radical diferencia estriba en que en ¨¦stas tan s¨®lo se pueden dilucidar responsabilidades pol¨ªticas y no penales, pero tiene una gran importancia la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n; de ah¨ª lo poco que proliferan. En esta legislatura, la comisi¨®n que investiga lo que ha pasado con el cultivo del lino es la segunda que se crea y la primera que investiga al Gobierno del Partido Popular. La otra fue la conocida como "la de los 200.000 millones", que tuvo la peculiaridad de investigar a un Gobierno que ya no hab¨ªa y al que dif¨ªcilmente se le podr¨ªan haber exigido responsabilidades pol¨ªticas, que, por otra parte, no exist¨ªan; pero ¨¦sa es otra historia. Si una comisi¨®n de investigaci¨®n fuese un juicio, habr¨ªa que pedir urgentemente la nulidad de todas las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora por la comisi¨®n que investiga el cultivo del lino. Veamos. Primero, el calendario: 36 comparecencias en seis d¨ªas impide, desde todo punto de vista, la serenidad en el interrogatorio de los comparecientes. El horario, como consecuencia de lo anterior, es todav¨ªa m¨¢s carente de seriedad; 14 horas diarias de comparecencias seguidas, una detr¨¢s de otra, sin tiempo para asimilar lo dicho por un compareciente u otro, nos hace repetir las preguntas y enredarnos en discusiones que podr¨ªan quedar relativamente claras; no nos o¨ªmos los unos a los otros, y llega un momento en el que -todo el mundo lo compren-der¨¢- no asimilamos ni sirve para nada m¨¢s que para cubrir las apariencias lo que all¨ª estamos haciendo. Segundo, la documentaci¨®n requerida nos ha sido facilitada por el Gobierno tarde y mal. Hay documentos an¨®nimos, sin fecha ni firma, que fijan ya las conclusiones jur¨ªdicas a las que el PP nos quiere llevar y, por otro lado, faltan documentos clarificadores de las competencias, y sobre todo hemos hecho las comparecencias de los, llam¨¦mosles, sospechosos sin tener a¨²n las declaraciones de bienes, patrimonio y actividades de los altos cargos del Ministerio de Agricultura. Esta documentaci¨®n est¨¢ pedida desde el 24 de junio, y el 25 de julio, cuando yan han comparecido los afectados, llega un telegrama a nuestro domicilio en el que se dice que, por su car¨¢cter confidencial, est¨¢ a nuestra disposici¨®n en un departamento del Congreso que, como es s¨¢bado, est¨¢ cerrado por vacaciones. Es todo una burla y una farsa que en cualquier instituci¨®n seria -y el Congreso de los Diputados deber¨ªa ser la m¨¢s seria de todas- producir¨ªa la nulidad de todo lo actuado. El presidente no responde a nuestras quejas. ?Estar¨¢ de vacaciones?
?Y por qu¨¦ est¨¢n haciendo todo esto el Gobierno y el PP, con el consentimiento de sus socios parlamentarios Coalici¨®n Canaria y Converg¨¨ncia i Uni¨®? (que, por cierto, son ya los ¨²nicos que les quedan). Pues, sencillamente, porque no quieren que la opini¨®n p¨²blica se entere diariamente y con sosiego de todo lo que all¨ª se est¨¢ diciendo. ?C¨®mo va a ser igual lo que puedan recoger los medios de comunicaci¨®n de lo que se dice en 14 horas en un d¨ªa que lo que ten¨ªa que haberse dicho en 14 d¨ªas por lo menos? Son tantas las cosas de las que nos enteramos, que todas no pueden salir, y no salen. ?Saben los lectores, por ejemplo, que todo el lino que se cultiva en Navarra representa una cantidad igual que la que cultiva el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, don Carlos Moro, "agricultor a tiempo parcial", o a la quinta parte de lo que cultivan los familiares de don Nicol¨¢s L¨®pez de Coca, ex subsecretario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n (MAPA) y ex presidente del FEGA, organismo responsable de las ayudas del lino textil, sin que, adem¨¢s, se les haya aplicado la vigente Ley de Incompatibilidades de altos cargos?
Los problemas que est¨¢n saliendo en la comisi¨®n, adem¨¢s de los formales que son tan importantes en estos trabajos y que est¨¢n condicionando el fondo, son de una doble naturaleza: por una parte, los relativos al aumento producido en el cultivo del lino, que en Espa?a ha tenido un incremento de superficie entre 1994 y 1997 del 1.261% -sin que guarde ning¨²n paralelismo con la evoluci¨®n de superficie de lino en el resto de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y sin que dicho crecimiento haya estado asociado a una mayor demanda del mercado, sino al importe de las ayudas otorgadas por la Uni¨®n Euro-pea-, y al cobro de estas subvenciones por parte de altos cargos del MAPA. En el crecimiento del cultivo del lino tiene mucho que ver la decisi¨®n de organizar una trama empresarial para facilitar las documentaciones necesarias para el cobro de las alt¨ªsimas subvenciones que otorga la Uni¨®n Europea a este producto. La expansi¨®n ha estado asociada a la comercializaci¨®n de semillas y a las plantas transformadoras, y ambas son propiedad en muchos casos de los altos cargos del Ministerio de Agricultura. Se han descubierto irregularidades, incumplimientos flagrantes de la legislaci¨®n, incompatibilidades y mucha inmoralidad.
Y luego, la pregunta del mill¨®n: ?d¨®nde est¨¢ el lino que se cultiva en las 100.000 hect¨¢reas que se dedican en Espa?a a este producto? Nadie ha sabido respondernos. A lo m¨¢s que hemos llegado es a que nos digan que una parte muy peque?a, alrededor del 10% del total de la producci¨®n -y algunos dicen que ni eso-, se dedica a la industria papelera y a la industria auxiliar del autom¨®vil, nunca a la industria textil. ?Y d¨®nde est¨¢ el 90% restante? Pues, si no pensamos mal -en incendios y en esas cosas-, tenemos que concluir que es uno de los secretos mejor guardados. Parece inconcebible que una industria est¨¦ transformando algo y despu¨¦s de transformarlo lo haga desaparecer y, mientras tanto -as¨ª lo ha dicho reiteradamente la mayor¨ªa de los comparecientes-, la industria textil espa?ola importa del orden de 14.000 toneladas anuales de lino. De ah¨ª la preocupaci¨®n de la Uni¨®n Europea por lo que est¨¢ pasando con el lino en Espa?a y sus llamamientos al Gobierno para que luche contra los cazaprimas, que "haberlos, haylos" en todos los pa¨ªses europeos como ocurre en Espa?a. Hay que decir, para intentar decirlo todo, que las ayudas al lino son de 120.000 pesetas por hect¨¢rea, mientras que en otros cultivos est¨¢ en 60.000 pesetas por hect¨¢rea. ?Somos el principal pa¨ªs europeo cultivador de lino y no tenemos mercado!
La l¨ªnea de defensa del PP est¨¢ en intentar "suprimir" las competencias del Ministerio de Agricultura en esta materia asegurando que sus funciones se limitan a poco m¨¢s que a ser "un buz¨®n de sugerencias" de la UE y de las comunidades aut¨®nomas con competencias en esta materia, y la apoyatura de siempre de las mismas, incluida Catalu?a, en las normas emanadas de la Administraci¨®n General del Estado y concretamente del Ministerio de Agricultura.
?D¨®nde est¨¢ el problema pol¨ªtico que ha hecho que celebremos esta comisi¨®n a finales del mes de julio y con nocturnidad y alevos¨ªa? Pues, muy sencillo: en que la ex ministra de Agricultura Loyola de Palacio, por acci¨®n u omisi¨®n -eso a¨²n no podemos afirmarlo, porque todav¨ªa no ha comparecido-, es la responsable de que desde su ministerio algunos de sus altos cargos estuvieran alentando y benefici¨¢ndose econ¨®micamente de un cultivo que todo el mundo -y sobre todo ellos- sab¨ªa que no ten¨ªa ninguna salida comercial. La ex ministra tambi¨¦n lo sab¨ªa y lo consinti¨®, cometiendo as¨ª una grave irresponsabilidad pol¨ªtica, y ahora hay que sacarla como sea de donde se ha metido; y por eso esta farsa de comisi¨®n que ha montado el PP y que sus socios parlamentarios consiente. Quieren cerrar la comisi¨®n como sea -y cuanto antes, mejor- para ver si de esta manera la dejan limpia de polvo y paja. Pero estamos hablando de muchos millones de pesetas y tendremos que intentar aclarar las cosas, aunque nos lo haga casi imposible. Y lo denuciaremos donde y cuando podamos: ¨¦sa es, ni m¨¢s ni menos, nuestra obligaci¨®n.
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