La euforia del Polo Patri¨®tico

Decididos a sepultar la Constituci¨®n vigente -conocida como "la moribunda"-, las instituciones que encarnan el poder actual, y, en general, el r¨¦gimen pol¨ªtico de Venezuela, los 131 legisladores encargados de redactar la nueva ley fundamental acudieron ayer al acto de instalaci¨®n de la Asamblea Constituyente vestidos de traje oscuro, seg¨²n impuso el protocolo, y muchos de ellos se quejaron de tener que ir de negro, "como si fuera un entierro". Juzg¨¢ndose liberado de los formalismos por sus dones art¨ªsticos, el cantante folcl¨®rico Crist¨®bal Jim¨¦nez se present¨® de punta en blanco, con sombrero vaquero del mismo color. Tanto Jim¨¦nez como la coplera Reina Lucero fueron elegidos para apoyar el proyecto constitucional de Ch¨¢vez, que ayer decidi¨® no presentarse ante la Asamblea para no restarle protagonismo el d¨ªa de su estreno.Tambi¨¦n hubo preocupaci¨®n por la banda de los cuatro, Alberto Franceschi, Jorge Olavar¨ªa, Alan Brewer y Claudio Ferm¨ªn, los ¨²nicos opositores que lograron asiento en la convenci¨®n, pues el Polo Patri¨®tico de Ch¨¢vez tem¨ªa que sus seguidores m¨¢s asilvestrados cargasen contra ellos. En consecuencia, se pidi¨® al servicio de seguridad que extremase la protecci¨®n; y a las turbas, que mantuviesen la calma. Los opositores sufrieron el abucheo de los invitados cada vez que se cit¨® su nombre o la concurrencia les divis¨® subiendo al estrado. Al final, la masa se abalanz¨® sobre Ferm¨ªn, y la guardia tuvo que protegerle, devolverle a la sala y sacarlo por una puerta trasera.

Desde la ma?ana, los mensajes hab¨ªan sido contradictorios, como casi todos los emitidos por el Polo Patri¨®tico, una heterog¨¦nea coalici¨®n en la que conviven sindicalistas, izquierdistas radicales, populistas de corte militarista y 18 ex oficiales del Ej¨¦rcito, comprometidos con el intento de golpe de Estado de 1992 la mayor¨ªa. As¨ª, Luis Miquilena, elegido presidente de la Asamblea, sugiri¨® que el respeto a los opositores "tambi¨¦n depende un poco de su comportamiento", lo que alguno entendi¨® como una amenaza que busca limitar su capacidad de disentir en las futuras deliberaciones. "Hay minor¨ªas que no se saben comportar como tales", declar¨®, ambiguo, Miquilena.