Estopa debuta en la m¨²sica con una original forma de entender la rumba

Se rompen la camisa como Camar¨®n, y en sus rumbas reivindican la m¨²sica de Los Chichos. Estopa, el d¨²o catal¨¢n integrado por los hermanos David y Jos¨¦ Mu?oz, podr¨ªa poner la banda sonora a la ¨²ltima fuga de El Vaquilla. Estopa, adem¨¢s del nombre art¨ªstico de estos artistas de 20 y 23 a?os, naturales de Cornell¨¤ (Barcelona), es tambi¨¦n el nombre de su primer ¨¢lbum, que se pondr¨¢ a la venta en septiembre.

No les gustan las comparaciones, pero reconocen que en sus canciones tambi¨¦n se respira la m¨²sica de Albert Pla y de Extremoduro. Sin embargo, sus influencias se adivinan m¨¢s pr¨®ximas al mundo marginal de los barrios industriales. Los hermanos David y Jos¨¦ Mu?oz trabajaban poniendo tornillos -"de seis a seis", recalca el m¨¢s peque?o-, hasta hace unos meses, en una filial de la f¨¢brica Seat en la localidad de Cornell¨¤. "La suerte" les lleg¨® de la mano del profesor de nataci¨®n de la novia de uno de ellos que conoc¨ªa a un cazatalentos de una empresa discogr¨¢fica: "Le presentamos una maqueta con 40 canciones, y de ah¨ª ha salido el disco", aclara David.Estopa, su primer ¨¢lbum, compuesto de 12 canciones, ya suena en las emisoras de radio, y en alguna radiof¨®rmula han conseguido, incluso, "ser disco rojo". La m¨²sica y la letra de sus temas, algunos tan emblem¨¢ticos como Exiliados en el lavabo -"con la cabeza metida en el v¨¢ter,/ debes llevar unas horas durmiendo sin aire;/ la ¨²ltima raya de coca/ ensucia un espejo volcado,/ y en el suelo una gota de sangre/ porque un grumo te ha cortado"-, Cacho a Cacho y Me falta el aliento, salen "a golpe de impulso".

Ni siquiera escriben las letras, las recuerdan a base de repetirlas y de machacar con la guitarra. No quieren que se les tache de drogadictos ni nada parecido. "Hablamos de eso porque est¨¢ en el barrio, pero no nos gusta que nos identifiquen tan claramente con la droga, tambi¨¦n hay soledad y muchos sentimientos en las canciones".

De los hermanos Mu?oz se puede decir que son dos m¨²sicos en estado puro. Visten como muchos veintea?eros, vaqueros y zapatos de deporte; lucen un principio de patillas y un tirabuz¨®n en una sien casi rapada. Catalanes de primera generaci¨®n, ensayan sus rumbas, acompa?ados por "los amiguetes", en la casa de sus padres o en las calles del cintur¨®n industrial de Barcelona. De la historia de la rumba catalana s¨®lo saben que a su padre le gusta escuchar a Peret y a El Pesca¨ªlla, pero ellos no tratan de resucitar nada. "Nos gusta el rap y el hip-hop y Sabina". De este ¨²ltimo dicen tener toda su discograf¨ªa.

Muchas de las canciones de Estopa nacieron en la planta industrial donde trabajaban los dos hermanos. "Pod¨ªamos trabajar con los ojos cerrados y, por supuesto, pensando en otras cosas", apunta David. Como homenaje a la ¨¦poca de su vida en que curraban como soldadores, han recuperado la palabra estopa: "Es una frase que acu?amos all¨ª: dale estopa al robot".