Un escaparate para realizaciones poco conocidas

El Festival de Cine de San Sebasti¨¢n se enfrenta a uno de los retos m¨¢s evidentes de los ¨²ltimos a?os; su traslado parcial del teatro Victoria Eugenia al Palacio de Congresos y Auditorio del Kursaal dise?ado por Rafael Moneo. La direcci¨®n del certamen asume con serenidad cualquier riesgo; los cambios organizativos, la utilizaci¨®n de un complejo que todav¨ªa requiere m¨¢s de un retoque o la inclusi¨®n de pel¨ªculas de realizadores extranjeros poco conocidos en los circuitos comerciales espa?oles.Este a?o -se bromea con que se ha convertido en costumbre-, tambi¨¦n participar¨¢ una pel¨ªcula iran¨ª en competici¨®n; The Red Ribbon, de Ebrahim Hatamikia, un veterano director que, sin embargo, pisa por primera vez San Sebasti¨¢n. Ser¨¢ uno de los protagonistas de un mestizaje cinematogr¨¢fico que permitir¨¢ conocer Xizhao, trabajo de Zhang Yang, una joven promesa del cine chino, o la propuesta realista de Antonio Pedro Vasconcelos en Jaime. Este filme, ambientado en Oporto, retrata la vida de un ni?o que trata de sobrevivir con dignidad en Oporto. The Crossing, film holand¨¦s de Nora Hope; C¨¦st quoi la vie?, de Francois Dupeyron y Under the Sun, de Colin Nutley, completan la secci¨®n competitiva provisional.