El Rayo va en serio

Pase que lo del Calder¨®n fuera un accidente. Que al Atl¨¦tico de le faltan toneladas de imaginaci¨®n y de eso se aprovech¨® el Rayo, all¨¢ en la primera jornada, para cazar una victoria tan inesperada como incontestable. Seguro que s¨ª. Pero resulta que ayer el Rayo volvi¨® a gustarse y repiti¨® gesta. Lo hizo ante el Mallorca, ante otro supuesto grande, que los tiempos cambian que da gusto. Lo hizo ante un equipo al que le sobra la excusa, si la utilizara, de la expulsi¨®n de Siviero en el minuto 33. El Rayo no amaga. Golpea. Y hace sangre, porque nadie se lo espera. Tiene el Rayo un campo que, m¨¢s all¨¢ de bautizos, es estrecho como un pasillo. Y peque?ito. Y juega el Rayo a la hora del aperitivo. Silba el ¨¢rbitro, empieza la batalla y ah¨ª est¨¢ Luis Cembranos para apagar cualquier bostezo.Va muy en serio el equipo de Juande Ramos. Ha arrancado con chispa y sin urgencias, sabedor de que puntito a puntito el futuro tiene buena pinta. Ayer desnud¨® al peor rival posible en el momento m¨¢s dif¨ªcil. Nadie se maneja como el Mallorca en las distancias cortas, y as¨ª lo demuestra el hecho de que en la pasada temporada, la mejor de su historia, el Mallorca ganara la friolera de nueve partidos con el m¨¢s peque?o de los guarismos, 1-0 o 0-1, que lo mismo da.

Y con 0-1 se coloc¨® el Mallorca al borde del descanso. No hizo hasta entonces nada para merecer tama?a ventaja. Nada de nada. Tampoco el Rayo se mostraba a esas alturas iluminado. Le manten¨ªa Cota en defensa, como toda la vida, y Cembranos en ataque, lo que tambi¨¦n empieza a resultar habitual. Dos jugadas de ¨¦ste permitieron a Bolo cabecear, en la primera, con despeje de Leo Franco, y quedarse, en la segunda, a un cent¨ªmetro del bal¨®n. Pero lleg¨® el gol del Mallorca, como anunciando el acab¨®se para su rival. Pero volvi¨® el Rayo enrabietado a la tarea, hasta el punto de que Michel II se hubiera encaramado a lo alto del trofeo al m¨¢ximo goleador si a su magn¨ªfico taltante le hubiera a?adido una miaja de acierto. Juande Ramos se puso valiente y movi¨® el banco. Poco antes, Mario G¨®mez hab¨ªa hecho lo propio, en lo que a mover el banco se refiere, con la diferencia de que sac¨® del campo a Carlos, el ¨²nico jugador que parec¨ªa capaz de sorprender a la defensa rayista. Pero el miedo, todav¨ªa, es libre. El caso es que a los 66 minutos el partido le hizo un gui?o a la justicia. Un buen n¨²mero de soluciones ten¨ªa Luis Cembranos cuando recibi¨® aquel bal¨®n al borde del ¨¢rea. Una de ellas, quiz¨¢ la m¨¢s temeraria, era lanzar a puerta. Opt¨® por ella y el bal¨®n se estrell¨® espectacularmente en la larguero antes de botar dentro. Pudo entonces Juande Ramos hacerse fuerte a lomos de un empate de magn¨ªfico aspecto. Pero no. Sac¨® a Michel I, otro tipo sobrado de fantas¨ªa, y a por la victoria se fue. La atrap¨®, por supuesto. Canabal hizo el 2-1 e invit¨® a los presentes a seguir so?ando. Seguro que pronto llegar¨¢n otros tiempos y la l¨®gica desalojar¨¢ al Rayo del para¨ªso. Pero, de momento, seis puntos de seis. Que se dice pronto.