Crimen y castigo
Hasta ahora el Tribunal Penal Internacional de La Haya para Cr¨ªmenes contra la Humanidad ha estado procesando a gente de poca monta de la guerra de los Balcanes: guardias de campos de concentraci¨®n y funcionarios municipales encargados de la limpieza ¨¦tnica. Pero cuando la polic¨ªa austriaca detuvo la semana pasada al general serbio Momir Talic, durante un seminario en Viena, hizo blanco en un pez gordo(...). Como la detenci¨®n en Londres del general Augusto Pinochet, (...) el arresto de Talic es un punto de inflexi¨®n en la historia de la justicia internacional. (...) La detenci¨®n de Talic es la primera en la que un Estado, en este caso Austria, ejecuta un arresto sobre la base de una acusaci¨®n secreta. Pero las acusaciones secretas son controvertidas. Incluso los sospechosos de cr¨ªmenes de guerra tienen derechos, y expertos jur¨ªdicos disienten de un procedimiento basado en acusaciones secretas. (...)
El problema con las acusaciones p¨²blicas es que permiten a los sospechosos pasar a la clandestinidad y hace imposible llevarles a juicio. De este modo se plantea un problema, al que la justicia internacional ya se ha enfrentado antes cuando Israel secuestr¨® al criminal de guerra nazi Eichmann en Argentina: ?qu¨¦ justifica a la justicia?, ?hasta qu¨¦ punto el fin justifica los medios? Los que critican las acusaciones secretas dicen que incumplen la ley, mientras que quienes defienden al Tribunal insisten en que sin secreto no habr¨¢ ninguna posibilidad de justicia en absoluto.
, 6 de septiembre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.